La ESRB anuncia felaciones implícitas en Dragon Age II

El mes pasado fue la última intervención de la ESRB en el panorama de la comedia videojueguil con su salerosa reseña moral de Bulletstorm tras un largo silencio de cuatro meses. Hoy, por suerte, volvemos a tener una nueva dosis de pataletas y rasgado de vestiduras con los atrevimientos sexuales de Dragon Age II y sus coqueteos con el erotismo santurrón con diálogos dignos de Andrés Pajares de mediados de los setenta.

Es un juego de acción-aventura y rol en el que el jugador asume el rol de un guerrero que cumple misiones en un lugar mítico. El jugador usa espadas, arcos y flechas y hechizos mágicos (p.e., bolas de fuego, rayos de energía) para derrotar a enemigos humanoides y criaturas fantásticas (p.e., arañas gigantes, demonios, ogros, golems). Los ataques a menudo vienen acompañados de sonidos de cortar, grandes explosiones y llantos de dolor. Se producen efectos sangrientos cuando los enemigos son golpeados, y los daños a veces resultan en desmembramientos o decapitación, apareciendo charcos de sangre y miembros amputados ocasionalmente en el entorno. En una cinemática, la cabeza cercenada de un hombre es levantada y luego lanzada contra el suelo. Durante el desarrollo del juego, a veces los personajes inician diálogos de tipo sexual (p.e., «¿por qué contigo todo tiene que ver siempre con el sexo?» y «navegar es como el sexo: si lo haces mal le acabas cogiendo asco«). Los jugadores también pueden iniciar breves secuencias en las que parejas (hombre-mujer o del mismo sexo) son mostradas besándose y abrazándose en un dormitorio mientras se produce un fundido a negro. En una cinemática, una mujer se arrodilla frente a un personaje masculino y parece practicarle una felación, aunque no se muestra el acto sexual; la cámara enfoca hacia el resto de la habitación. Las palabras «culo», «bastardo» y «mierda» aparecen en los diálogos.