Las aventuras de Scott Pilgrim, al videojuego

Empecemos por el principio: ¿Has leído Scott Pilgrim? Si la respuesta es afirmativa, habrás esbozado esa ligera sonrisa, esa que lleva implícita un «tú y yo compartimos algo especial, buddie«. Pero si has respondido «NO» entonces permite que el amigo Guybrush te acompañe de la mano en este pequeño tour por la que es probablemente una de las mejores historias que he tenido el privilegio de disfrutar en el último lustro. Scott Pilgrim ((Como curiosidad, su nombre viene de esta canción)) es un atolondrado pero entusiasta muchacho canadiense que vive con su amigo gay Wallace en un estudio que tiene una sola ¿cama? (es un futón, como mucho). Sale con una chica de secundaria (Scott Pilgrim is dating a high schoolerl!) y toca el bajo en la banda de rock «Sex Bob-omb» con su mejor amiga Kim y Stephen Stills, «el talento del grupo» según Scott. Cuando Ramona Flowers, una guapa y algo punk rocker mensajera de Amazon se muda a la ciudad, Scott queda prendado de ella, pero para poder salir juntos y ser novios tendrá que superar un ultimo obstáculo: derrotar a la liga del mal formada por los siete ex-novios malvados de Ramona. De esta manera Scott Pilgrim nos invita a zambullirnos en un mundo absolutamente genial que es lo mas cercano al realismo mágico que existe en un cómic moderno y cool ((Porque sí amigos, Scott Pilgrim es de esos cómics que puedes llevar a una reunión gafapasta y que será recibido con alzamientos de cejas aprobatorios)) ahora mismo. Un slice of life con una panda de secundarios geniales y una trama absorbente llena de situaciones absolutamente reconocibles e identificables, que de una página a otra se ve repleto de combates fantásticos, robots, ninjas, veganos superpoderosos y ¡martillos gigantes que te dan +2 contra chicas! para luego volver al slice sin que tú siquiera lo hayas notado. Además, las referencias a los videojuegos son constantes. Prácticamente todas las bandas que salen en sus páginas hacen referencia al nombre de un juego o a un elemento del mismo: Sex Bob-omb (la bomba de Super Mario), The Clash At Demonhead y Crash And The Boys (ambos son los nombres de juegos de NES) y Kid Chameleon y Sonic & Knuckles (juegos de Sega). El propio comienzo de uno los capítulos es una parodia del logo del Sonic 2. Esta maravillosa historia va a ser, también, trasladada al cine por ese genio y figura que es Edgar Wright y protagonizada por el actor que a mi juicio más promete de la cantera de jóvenes actores actual, Michael Cera (George Michael en la también fantástica Arrested Developement). El papel de Ramona ha recaído sobre Mary Elizabeth Winstead que si no os suena os dire que es la muchacha que sale en Death Proof disfrazada de cheerleader y la hija de McClane en Jungla de Cristal 4. Pero dejando de lado la parte ilustrativa y yendo al turrón: resulta que durante la feria ultra acojonantemente guay que es la Comic-Con de San Diego (no confundir con la Bimonscifycon de Springfield) el programa Attack of The Show ha anunciado que Ubisoft va a hacerse cargo de desarrollar un videojuego de Scott Pilgrim que saldrá al mismo tiempo que la película, en algún momento de 2010. De formato descargable, el juego va a ser un beat’em up 100% old school de scroll horizontal. De esta manera nos encontramos con la que probablemente sea la mejor opción posible para adaptar Scott Pilgrim: un juego de ostiacas, sencillo y que si en algo se parece a la obra de la que procede será tan divertido como correr desnudo por un campo de girasoles en un bello día de primavera. Podéis ver el anuncio en el minuto 1’40: Si todavía no habéis disfrutado de las aventuras de Scott, corred a encargarlo. De momento sólo esta disponible en inglés, pero algo me dice que cuando estrenen la película tendremos a Scott hablando en lengua romance. Quién sabe, si lo pedís a Amazon quizá os encontréis con que os lo trae una guapa mensajera en patines y con el pelo azul, o rosa, o lo que toque esa semana.