La relación entre videojuegos y cine de terror ya tiene muchos años, pero nunca ha sido del todo fluida. La inmensa mayoría de juegos de miedo nos colocaban en el papel de la víctima siendo acechada por entes, monstruos, presencias o asesinos, y los pocos que nos han concedido la oportunidad de escondernos tras una puerta y dar sustos se han basado mucho más en la acción frenética y los disparos (o en el terror caricaturesco, de dibujos animados) que en la verdadera esencia del tren de la bruja o el monstruo en el armario. El género slasher, por ejemplo, —el asesino a menudo enmascarado que acaba con sus víctimas una a una— rara vez ha sido extrapolado al videojuego, pero ahora llega una propuesta que promete hacerlo de una vez por todas. Last Year viene a cubrir esa necesidad: un multijugador cinco contra uno (menos risas, marranos) en el que cinco jugadores deben sobrevivir a los ataques de un sexto, el asesino. Las referencias no podrían ser más evidentes: el slasher ochentero, donde las víctimas son estereotipos de instituto americano pero también tienen funciones distintas dentro del grupo, dividiéndose en las clases de toda la vida: asalto, explorador, apoyo, ingeniero y médico. Amber, la chica popular, es menos resistente a ataques que los demás pero detecta antes dónde hay armas y botiquines y puede señalar a sus compañeros dónde ha visto al asesino. Chad, el deportista cachitas, puede proteger a su equipo y es capaz de noquear al psicópata, además de resistir mejor sus agresiones. Nick, el empollón, arregla generadores y vehículos, abre cerraduras y tiene un roedor como mascota que podemos controlar para acceder a ciertas zonas o usarlo como cámara espía. Sam, la mojigata, puede curar. Y Troy, el macarra, capaz de colocar trampas y noquear al enemigo. Al otro lado tenemos a lo que el juego denomina El Depredador, un primo hermano de Jason Voorhees o Michael Myers cuyo objetivo es llevarse por delante las vidas de esos jovenzuelos insolentes. Puede ser de cinco tipos con cinco armas distintas: un machete, un hacha, una motosierra, un harpón o un bate con clavos; aunque también habrá otras armas opcionales repartidas por el escenario. El Depredador avanza mucho más lento que las víctimas, así que es imposible convertir el juego en un correcalles, pero tiene una ventaja tremenda: puede desaparecer, moverse por donde quiera a gran velocidad y volver a materializarse cerca de los chicos pero fuera de su vista, como por ejemplo detrás de una puerta o dentro de un armario, para atacar por sorpresa o simplemente estudiar los movimientos de sus víctimas. Por lo que describe su creador, Last Year está pensado para reproducir momentos de espectáculo y tensión gracias al cuidado puesto en sus mecánicas: el asesino no puede aparecer cerca de los chicos (hay que situarse y esperar a que se acerquen) y el entorno (de momento un campamento de verano à la Crystal Lake llamado Silver Lake y un instituto) está lleno de posibilidades, tanto para matar como para huir, ya que hay escondites donde el Depredador no podrá detectar a las víctimas. El slasher a menudo dosifica las muertes, acabando de uno en uno, pero aquí el juego nos da libertad: podemos encerrarles en una habitación e intentar masacrarlos, aunque ahí jugará un papel importante el arma utilizada: no es lo mismo matar a cinco personas con una motosierra que con un hacha. El ideólogo de esta maravilla es un canadiense llamado James Wearing y ahora mismo tratando de financiarse en Kickstarter, donde pide 50.000 dólares canadienses (unos 35.000 euros) para llevar a cabo el proyecto que, por cierto, será compatible con Oculus Rift.
Redactor
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Pues si lo hacen con cariño puede ser la bomba, aunque me imagino que será algo tipo EVOLVE.
Yo me apunto.
Parece que EVOLVe abrió una veda, o algo. Esta idea me gusta más, por eso.
Solo la ambientación me lo ha vendido.
Lo que de verdad me pregunto es por qué nadie había pensado en esto antes, si es el concepto más sencillo del mundo y podría funcionar como un puto tiro.
Soy fanático de Viernes 13, abriendo la cartera me hayo.
@yipee
Es un concepto que se lleva toqueteando en los mods desde hace mucho tiempo.
@link0
Pues por eso mismo, no le veo ningún sentido a que ninguna compañía de las que se dedican a los jueguicos de miedo o buscan un multijugador divertido no hayan demostrado, como mínimo, un poco de interés ante un concepto similar.
Me parece muy buena idea, la verdad.
«Si en tu pandilla del instituto empiezan a morir todos… uno a uno… cambia de colegas, socio!»
https://www.youtube.com/watch?v=UgACPdpG3s8&t=49s
Me parece una idea cojonuda. Lo quiero para ya.
La idea está genial, es una pasada.
Lamentablemente no tiene un equipo, el conocimiento y la experiencia para hacerlo, sólo su buena voluntad y la idea, lo cual es apenas el 0.01% necesario para empezar un proyecto.
Hacer un juego por muy simple que sea es un trabajo muy grande y complicado, y el tener una gran idea y cuatro dibujos chulos no es nada, ya que es algo que frecuentemente todo el mundo tiene, en especial los desarrolladores. Pero por lo complejo, difícil, caro y duro que es llevar adelante un proyecto (incluso sólo el poder arrancarlo) muchas veces ni se empieza.
Le doy al señor @yayo toda la razón.Gracias igualmente @pinjed por compartirlo, está brutal.
¿Alguien se apunto al kickstarter? Me llego el juego pero no encuentro gente de habla hispana con la que jugar.