Little Inferno, el 31 de enero en iPad

Little Inferno es uno de los mejores juegos del año pasado, y su influencia, una de las más benignas que recuerdo en un videojuego, se expandirá a partir del 31 de enero, cuando llegará también a iPad. Le va como un guante: lo táctil no es imprescindible, pero sí funciona mejor que el ratón en este caso. Un consejo, antes de nada: id guardando dinerito para comprarlo. Leemos en Polygon una declaración de Kyle Gabler, uno de los creadores del juego, donde dice que el juego se les ocurrió a raíz del Yule Log, la típica chimenea virtual que hay en las televisiones de algunas habitaciones de hotel durante el invierno:

Pensamos: «tío, esto sería un juego súper aburrido si alguna compañía terrible lo hiciera para Wii y smartphones«. Y entonces fue como, «espera, ¡podemos ser nosotros esa compañía terrible! Me pregunto si podemos empezar con una premisa excepcionalmente aburrida y hacer un juego sorprendentemente bueno».

Lo consiguieron, no me cabe duda. Os escribí hace un tiempo sobre él en términos muy positivos, con alguna reflexión que es mejor leer una vez se haya jugado, y luego lo elegí como uno de mis juegos del año, donde fui menos explícito en asuntos sensibles. Ayer mismo, Eva Cid escribió en Mondo Pixel sobre el juego, con bastante acierto. Se puede escribir mucho sobre él, y ojalá se escriba más a raíz de su lanzamiento en iPad. (Nota al margen: poca broma con este 31 de enero; sale Little Inferno, pero también el extrañísimo y muy interesante Antichamber, y el genial y muy hipnótico Proteus. De estos dos últimos os hablaré yo mismo más pronto que tarde.)