Un grupo de testers de Quality Assurance (control de calidad, QA) de Raven Software han votado a favor de su sindicalización. Los miembros de este estudio con sede Wisconsin, encargado del desarrollo de Warzone, estuvieron en huelga durante varias semanas hasta su votación exitosa del pasado mes de enero. Sin embargo, Activision Blizzard, su empresa matriz, sobrepasó el plazo límite para reconocer voluntariamente el sindicato, por lo que estos trabajadores presentaron una petición a la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), una agencia gubernamental independiente, el reconocimiento de la sindicalización por encima de Activision.
Ante la negativa de la empresa, la oficina de Milwaukee de la NLRB ha realizado hoy el recuento de papeletas de voto por correo presentadas por los testers de QA de Raven con 19 votos a favor y 3 en contra, algo que convierte a la Game Workers Alliance en uno de los primeros sindicatos legalmente reconocidos dentro de una gran editora en Estados Unidos.
«Que la voz de la gente que se haya unido para votar a favor de este sindicato es una prueba más de que incluso un pequeño grupo de personas de Madison, Wisconsin, unidas y solidarias pueden enfrentarse a un gigante de los estudios AAA como Activision y salir victoriosos», ha expresado Becka Aigner, una de las testers de Raven Software. «Ahora que la lucha por el reconocimiento ha terminado, podemos centrar nuestros esfuerzos en las negociaciones. Lucharemos por el respeto, lucharemos por mejores salarios, mejores beneficios, mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal, lucharemos por la sostenibilidad y la seguridad laboral, y seguiremos luchando por nuestros compañeros de trabajo en solidaridad».
El Washington Post, sin embargo, ha recogido unas declaraciones de un representante de Activision Blizzard, que espeta que si bien «respetan y creen» en el derecho de los empleados a decidir estas cuestiones, también opinan que es una decisión importante «que afectará a un estudio de 350 personas» y que, por lo tanto, no «no debería haberse tomado por los 19» que han votado a favor.
Aunque entonces la editora trató de impugnarlo ante la NLRB, la Junta desestimó sus argumentos durante el mes pasado. Además, si bien es cierto que cuando Raven Software anunció sus cambios estructurales tras la primera votación Activision declaró que «mejoraría el trabajo colaborativo» y ofrecería una «mejor coordinación», la empresa californiana también señaló que los sindicatos «podrían dañar nuestra capacidad para continuar creando grandes juegos». Estos no fueron los únicos posicionamientos sobre el tema, puesto que hace pocas semanas Activision pidió directamente a la gerencia que votaran «no» a la sindicalización porque «impediría el desarrollo del juego y afectaría a los ascensos y beneficios».
Solo los usuarios registrados pueden comentar - Inicia sesión con tu perfil.
Magnífico.
Activison prometiendo mejoras para impedir la sindicalización de sus trabajadores es la imagen de un novio violento jurando cambiar.
Es inexplicable el miedo que le tienen las empresas a la sindicalización en ese país. Y más teniendo en cuenta que un sindicalista ahí es ideológicamente como un militante del PP de aquí.