Los videojuegos desarrollados en España deberán registrarse en la Biblioteca Nacional

La Biblioteca Nacional deberá conservar al menos una copia de cada uno de los videojuegos desarrollados en España. Esta medida forma parte de una reforma aprobada por la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados que actualiza las funciones del depósito legal. La iniciativa se ha aprobado con 30 votos a favor y cinco en contra, con Vox como el único partido que no la ha respaldado.

Todavía no tiene un efecto inmediato, sino que se trata de un proyecto de ley que deberá ser ratificado por el Senado para que entre en vigor. A partir de ese momento, todos videojuegos producidos en España tendrán que recogerse en el registro de la Biblioteca Nacional por medio de una copia digital, además de una física en el caso de que el juego cuente con ella.

La propuesta, además de videojuegos, también comprende las publicaciones de impresión bajo demanda, marcapáginas y catálogos comerciales de librerías y subastas, y se ha reconocido como centro de conservación a la Filmoteca Española.

La motivación del proyecto de ley es la preservación de todos estos productos como parte del patrimonio cultural de nuestro país, con el que comienzan a alejarse de la habitual instrumentalización del medio. Desde EPE destacan que, aunque los videojuegos estaban comprendidos dentro de los documentos audiovisuales en España, hasta ahora «no estaban ingresando en las cantidades que el mercado de estos productos representa», por lo que se considera necesaria «su identificación individualizada y mención expresa».

Llevamos desde el año 2019 escuchando noticias sobre esta propuesta de catalogación del videojuego, y el proyecto cuenta con la colaboración de organizaciones como AEVI o DEV, además de otras asociaciones privadas de coleccionistas.