Meterse en la cocina y decirle al cocinero cómo tiene que hacer su trabajo me parece algo muy repelente, algo propio de personas que han perdido el contacto con la realidad y que habitualmente no valen, como solemos decir en mi familia, ni para tomar por culo. Yo puedo tener mis opiniones sobre ciertas cosas, pero de base doy por supuesto que el cien por cien de la gente que trabaja en marketing y publicidad sabe más sobre marketing y publicidad que yo; me parece un punto de partida justo para todos los implicados.
Cuento esto porque cualquiera que esté al día de lo que va pasando en videojuegos, cualquiera que vea algún que otro tráiler y se informe más o menos compulsivamente sobre los juegos que espera con más ganas (estamos todos en ese barco: nada de lo que avergonzarse, gooble, gobble, we accept her, one of us), sabrá dar varios ejemplos de campañas de marketing que han ido, según los criterios de cada uno, un paso más allá de la cuenta a la hora de enseñar material del juego. Mis apuestas: Mario Kart 8, Watch Dogs y Wolfenstein: The New Order, de más a menos sorpresa aguada por los materiales promocionales. Del primero conocemos todo, a falta de (y quizá también y no estuve atento) los sellos para Miiverse, desde hace tiempo, y falta todavía más de una semana para que se ponga a la venta; con Watch Dogs, te despiertas una mañana con un tráiler nuevo y justo sacan otro cuando estás con el piti de después de la sobremesa; por último, Bethesda sorprendió al personal (a mí sí, desde luego) cuando cerraron un tráiler de Wolfenstein: The New Order con el protagonista diciendo que estaba en la puta Luna.
El caso de Wolfenstein es el menos grave, y la campaña de marketing ha sido muy buena, en realidad, pero gran parte del material promocional y de los artículos y reportajes a los que dio lugar ayudan a matar un poco el impacto de estar matando a nazis con exoesqueletos en la Luna. Repito: nazis en la puta Luna. Esto es algo que nos debería hacer saltar del sofá, aullar y desgarrarnos la camisa; cuando B.J. Blazkowicz, el protagonista del juego, comenta a sus compañeros de la resistencia que ha llegado a la estación espacial nazi en suelo lunar (I’m on the motherfucking moon!, dice, con el tono más emocionado que usa en todo el juego), tuve la sensación de haber llegado a un checkpoint más que a un hito: vale, esa es la parte que salía en el tráiler, avancemos, a ver qué viene luego.
De Watch Dogs no sabemos todo, pero la sobredosis de información oficial está siendo tal que ya es casi un meme: da buen pie a bromas cuando amanecemos con un nuevo tráiler, algo que ocurre tan a menudo que parece cosa de un guión de sitcom. El retraso que sufrió el juego seguro que ha puesto su granito de arena para que Ubisoft sienta la necesidad de ametrallar al personal con más y más vídeos, que no se nos olvide que sacan juego; personalmente, la mayoría de los últimos ni los he visto por pura falta de interés. No en el juego, sino en los tráilers. Con Mario Kart 8, Nintendo ha decidido continuar con su estrategia de enseñar todas las cartas lo antes posible. Estos son los corredores, estos son los circuitos, esto es todo lo que vais a encontrar en el juego: el número de sorpresas que nos encontramos es cero. Incluso sabiendo que Peach de oro rosa existe he jugado ya casi un centenar de horas, y eso que no hay nadie en el online, pero ese personaje, que en el fondo es una tontería, habría sido muy, muy impactante de haberlo encontrado por sorpresa, desbloqueado después de terminar algo.
From Software sabe mucho de sorpresas, y hasta una tontería como que la opción de cambio de sexo en Dark Souls II esté escondida en un ataúd en una zona inesperada y con riesgo de que ni siquiera nos demos cuenta de lo que ha ocurrido al meternos dentro (lo más probable es que cuando lleguemos estemos cubiertos de armadura hasta la coronilla) sea recibida con aplausos y vítores. Del poder de la sorpresa saben mucho los creadores de los Souls, y no son los únicos; la marca que deja Dark Souls es profunda porque es una caja que nos llega llena de cosas y es tarea nuestra sacarlas una a una, ordenarlas, entender qué es lo que tenemos entre manos. Eso es Dark Souls, eso es lo que hace que se lleve hablando tantos años de la serie, y que se vaya a seguir hablando de esos juegos durante tantos años más; incluso el gameplay, el manejo de nuestro avatar, tiene algo de eso. Por cada histérico que se pone como la Reina de los Carnavales de Tenerife e ilustra por qué cree que Dark Souls II es un juego terrible con un gif en el que el hitbox falla y un enemigo acierta al protagonista sin tocarle, una persona llora en el metro en hora punta sin saber por qué.
El tiempo y este artículo son un círculo plano, así que volvemos: cualquier persona que trabaje en marketing sabe más del tema que yo, es evidente; como miembro de un medio que a menudo comunica información sobre videojuegos, con o sin apoyo, colaboración, beneplácito o consentimiento de las compañías que los fabrican y distribuyen, es algo que me preocupa y en lo que pienso a menudo. También como jugador: comprendo que si anuncias un juego un día y lo sacas dos años después, es necesario llenar ese espacio con información que me recuerde a mí, jugador pero sobre todo comprador, por qué debería reservarlo, ir a la tienda el día del lanzamiento, darle la oportunidad que merece. Y aun comprendiendo eso, necesito una explicación más, que alguien me saque de la duda: sigo sin saber si es que yo, que no he visto nunca un juego entero en YouTube y no tengo ningún problema en dedicarle diez, quince, veinte, ochenta horas a un juego si veo que me merece la pena, que me siento repugnado por el uso de la palabra backlog para referirse a una biblioteca de Steam llena de morralla a la que no voy a dedicar nunca más de quince minutos, que no solo prefiero llegar a un juego sin saber qué voy a esperar sino que me gusta encontrar exactamente lo contrario a lo que esperaba, estoy fuera del público objetivo que buscan este tipo de campañas publicitarias, que a menudo dicen más que los propios juegos a los que promocionan. Imagino que sí. Y tampoco me sorprende, ya que hablamos de eso.
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«Meterse en la cocina y decirle al cocinero cómo tiene que hacer su trabajo me parece una de las cosas más repelentes que se puede hacer..»
Chicote lo hace, incluso a veces vomita 😉
Llevaba un tiempo rumiando el hacer un artículo sobre esto mismo nombrando precisamente Dark Souls 2, Watch Dogs y Wolfenstein: The New Order. Pero ya lo has hecho tú. Y lo has hecho mejor.
Gracias. Te odio. 🙂
PD: Creo que el caso de GTA V también es remarcable. Es una saga que nunca ha necesita más que un par de vídeos tirando de cinemática, sin un gramo de jugabilidad pura y dura, para hypear al personal de forma sobrehumana. Y esta última entrega no sólo ha sido la que más vídeo promocional antes del juego ha ofrecido si no que llegó a enseñar un par de buenas raciones de gameplay que, ojo, yo agradecí y no me estropeó nada grave pero sí que, creo, es indicativo de la corriente de promoción que se sigue actualmente.
Pues hablando de campañas de marketing, ayer vi esto del WATCH DOGS y me quede picueto!
@nycterix
Toda la razón. Pero con GTA V, lo que estropearon parte de la experiencia (y engañaron, no sé si Rockstar o los medios) fueron los avances.
Avances con un montón de detalles sobre lo que podías hacer, incluso diciendo cosas, ya digo, que no son ciertas a día de hoy. No recuerdo ningún ejemplo pero sé que los había.
Una vez has jugado al juego no cabe lugar a la decepción porque GTA V es soberbio e inabarcable, y tiene muchos detalles y sorpresas que ofrecerte, pero muchas ya las conocías de antemano por los avances (cosa que no pasó en los análisis, ¡ojo!).
De acuerdo también con Víctor y el artículo. Aunque no puedo negar que soy el primero que me tiro a ver cada vídeo que sale del juego que espero, a pesar de que después me lamente al jugarlo.
@risarovi
Eso ha pasado con TODOS los GTA. Recuerdo perfectamente avances de IGN y Meristation que afirmaban que en GTA IV podías abrir el maletero y guardar armas, ver como la luz del interior del coche se encendía por las noches, poner las largas y esto solo en relación con los coches. Imagina la de cosas que se afirmaron que luego no estaban ni en broma. No sé por qué una gran parte de la prensa pierde los papeles cuando un juego de la saga se acerca y parecen fanboys del tres al cuarto. Y no lo digo por lo de comentar cosas que luego no están (puede ser temas de features de versiones anteriores eliminadas y demás) si no por cómo tratan la información y demás.
Muy de acuerdo con el texto. No veo la gracia en jugar a un juego del que se sabe absolutamente todo gracias a un bombardeo por saturación por parte de la compañía en cuestión. Con tanto vídeo, trailer, documental… ya sabes prácticamente lo que te espera detrás de cada esquina y, en parte, me parece que eliminar esa sorpresa puede llegar a ser contraproducente, pues se elimina el incentivo de investigar y ser sorprendido por el juego.
Ah, y toda esta parrafada se me ha ocurrido por un juego del que luego se me ha olvidado hablar, curiosamente: Destiny, que lleva usando los mismos dos o tres clips de gameplay, montados de varias formas distintas, desde que se anunció. Todos los vídeos son el mismo vídeo. Es hasta bonito.
Yo generalmente sólo veo el primer trailer o avance de los juegos, y a veces ni eso. Cuando anunciaron Watch Dogs me gustó lo que vi, pero desde entonces han salido tantas y tantas y tantas noticias al respecto, que si video por allá que si gifs por allí, que si downgrade esto que si framerate lo otro, que he acabado harto y sin hype alguno por el juego.
A día de hoy sólo leo avances de juegos que de otra forma no consideraría comprar en primer lugar, como Tomodachi Life. Prefiero abordar todos los juegos sabiendo lo menos posible al respecto.
Creo que mi postura de pasotismo hacia los avances me ha permitido disfrutar un poco más de cosas como Bioshock Infinite con su multitud de escenas eliminadas o Dark Souls 2 con su iluminación cutrona. Igual no son los mejores ejemplos porque son secuelas, y por tanto me baso en que me gustarán basándome en la experiencia con los juegos previos, pero bueno.
– Hola, soy Javator
publicistadirector de arte, y odio a los de marketing.– Hola Javator
Bastante de acuerdo con el articulo. En ocasiones se pasan mostrando contenido del juego, aunque tbn es justo aceptar que en parte tbn es culpa de los que no nos podemos aguantar, vemos trailers y nos acabamos tragando contenido oculto o sorpresas.
Con el MK8 lo he notado bastante, aunque esta vez Nintendo se ha pasado, que hasta tiene puestos todos los circuitos, items y personajes en la web del juego. Alguien que vaya simplemente a informarse del juego ya se encuentra con todo ahi, y tampoco es eso
Bueno, el objetivo de los de marketing es que te compres el juego, no maximizar el disfrute de la experiencia. A ellos les da igual minimizar el impacto en el jugador si este ya ha pagado.
Por cierto, este artículo hace un interesante contrapunto con aquella sobre los spoilers (también muy recomendada por su parte): dos puntos de vista que plantean lecciones validas cada uno por su parte.
@amaldito
Sí, pero también les conviene que la gente quede satisfecha para que vuelva a la tienda y compre otro juego, a ser posible también suyo.
Doble post. Lo siento.
https://www.youtube.com/watch?v=BKorP55Aqvg
Y como añadido, aparte de lo malo que es que te den información de más es aún peor cuando se inventan características, aún recuerdo con GTA IV cuando dijeron que en un gameplay se subían a un poste de la luz trepando y veían una panorámica de la ciudad.
@chiconuclear
Cierto también. Pero supongo que la situación actual les habrá influido .
Con Mario Kart porque Nintendo está desesperado por que sea la salvación de la wiiu. Y Wolfstein porque es el representante no tan brillante de los fps oldschool (o eso me ha parecido), cuyo predecesor paso sin pena ni gloria y que en principio parecen tener poco futuro.
Una mierda, es lo que es. Es increíble lo mal que están promocionando y gestionando la información sobre este juego. El lanzamiento queda lejos, pero creo que acabará dando para otro artículo similar.
Lo curioso de este caso es que no sabemos a quién culpar por esos últimos vídeos tan desastrosos: recordemos en el contrato entre Activision y Bungie (punto 13.7) se decía que la desarrolladora contaría con un millón de dólares para acciones de marketing propias, para ViDocs y similares.
Lo que yo llamo llegar virgen a un videojuegos es la mejor manera para disfrutarlo, ya lo he dicho en esta web muchas veces. A mi me encanta.
Aunque si es cierto que como no tengo ni todo el tiempo ni dinero del mundo, me suelo guiar por lo que me dicen los amigos, la gente de a pie, o el ultimo párrafo de los análisis ese que en definitiva te explica si el juego merece la pena que lo compres o no.
@chiconuclear
Se podría decir que la satisfacción del cliente, respecto al marketing, es algo secundario. Para el marketing el objetivo principal es crear la necesidad, no satisfacerla.
Estoy totalmente de acuerdo contigo con este artículo. Es algo que llevo reflexionando últimamente, sobretodo después de haber jugado a South Park SoT (del cual me interesé a 2 días de su lanzamiento).
Hoy en día se disfrutan más los juegos cuando más se desconocen de ellos.
Con el cine pasa lo mismo, ¿cuantos trailers de la última de spiderman han sacado? igual no lo sabes porque no eres un enfermo, y solo pillaste un par porque te saltaron en el youtube. Yo te lo digo, entre teasers, trailers y anuncios de tv se va 15. Los primeros trailers incluían escenas que luego no aparecen en la película, y no hablamos de chorradas, entre el primer trailer y el lanzamiento se cargaron toda una subtrama.
En resumen, no los sacan para que te los veas todos, se busca que entre el anuncio y el lanzamiento pilles alguno, y si eres una persona saludable así será, pero si como decía estas enfermo o trabajas explicando estas cosillas, te los vas a tragar todos.
@chiconuclear
Precisamente el otro día ví Midnight in Paris (2011) sin ningún condicionamiento previo y la experiencia me hizo reflexionar. Pensaba antes de verla que sería «otro drama de la alta burguesía urbana de Woody Allen». Qué equivocado estaba; el simple hecho de ir descubriendo al mismo tiempo que el protagonista todo el transcurrir de acontecimientos ante nuestros ojos me metió totalmente en la acción y estuve sonriendo como un bobo mientras duró la película. Sentí que había aprovechado mi tiempo, coño, y me hizo darme cuenta de hasta qué punto estamos equivocados en esta sociedad desquiciada por las prisas, infoxicada y alienada por la cultura del «todo ya y rápido». Para qué cojones quiero una puta sinopsis? Para qué pregunta tanta gente de qué va una película? Deberíamos limitarnos a conocer el género y si acaso la opinión de los demás sobre si merece más o menos la pena.
Y con los juegos pasa algo parecido. Cuando vemos una película o jugamos a algo de lo que ya conocemos todos sus entresijos nos convertimos en críticos más que en cómplices confiados de la historia/experiencia que nos están proponiendo, puesto que la sorpresa, que es ingrediente básico de la inmersión, ya no es posible, y entonces nos centramos en aspectos que tal vez no deberían ser los prioritarios.
Gran artículo, estoy totalmente de acuerdo contigo, aunque fíjate que al leer el antetítulo creí que iría sobre las expectativas desmesuradas que generan determinadas campañas publicitarias y que luego los juegos no son capaces de satisfacer.
Hace años, cuando era joven, ay, me leía los foros de arriba a abajo leyendo noticias, rumores, impresiones de demos y mil historias más. Al final pasaba eso, que llegaba el juego y nada te sorprendía. Afortunadamente pasé esa etapa de mi vida, curiosamente cuando más sobreinformación hay.
El caso es que ahora ni se me ocurre, ni entiendo, la saturación y el éxito de walkthrough, let’s play y demás que te destripan los primeros minutos u horas de los juegos.
Cosas de la edad, supongo.
Articulo estupendo. Yo soy de esos que no se pueden resistir a ver cada trailer, no tengo fuerza de voluntad aunque me encantaría llegar virgen a la experiencia.
Poniendo un par de ejemplos, recuerdo vivir como un verdadero acontecimiento cada trailer de The Last of Us, no creo que publicaran más de 4 o 5 y cada vez que publicaban alguno se me salía el corazon por la boca. Sin embargo con Watch_Dogs, tras 22 trailers (mínimo, y no es broma) me ocurre como a Voctor, estoy tan hastiado que hasta siento indiferencia y paso de verlos por pura pereza.
Ambos juegos me volvieron completamente loco en sus presentaciones. Ambos juegos son de alta calidad, eso seguro (Aunque TLOU no es que juegue en otra liga, es que es otro deporte). Pero uno de ellos tiene una campaña de marketing de mierda.