Mucha información nueva sobre Xenoblade

Esta mañana Pep nos ha ofrecido las páginas que la revista Famitsu ha dedicado a Xenoblade, el nuevo RPG de Monolith para Wii. Como de japonés ando todavía más justo que de dinero y mujeres, me he tenido que conformar con admirar las prometedoras imágenes hasta que un buen samaritano nos ofreciese una traducción a un idioma mínimamente indoeuropeo. Como casi siempre, esa deseada traducción ha llegado vía andriasang. Lo primero que ha hecho Tetsuya Takahashi ha sido dejar claro una vez más que no hay relación alguna entre este Xenoblade y Xenogears/Xenosaga, más allá del Xeno del título, que es una especie de símbolo con el que Takahashi quería tener un punto en común con sus anteriores juegos. Aparte de eso, Takahashi asegura que con este proyecto lo que quería era volver a los orígenes del género y hacer que el jugador disfrutase de la aventura. El objetivo era alejarse de un desarrollo centrado en los eventos y los escenarios que, según el desarrollador, es algo que ha acabado en un callejón sin salida. En cuanto a la historia, parece que el argumento de Xenoblade comienza miles de años en el pasado, con un combate en el que dos grandes dioses se dieron muerte mutuamente. Sus cadáveres se convirtieron en el territorio en el que se desarrolla el juego, una idea que le vino a Takahashi durante la creación de Soma Bringer: «Me pareció que sería interesante irse de aventuras sobre el cuerpo de un dios gigante». Pues sí, no pinta mal. Según parece, esos cadáveres serán la única tierra firme que habrá en el mundo de Xenoblade. Pero tranquilos, según el director del juego, ese territorio tendrá en total el tamaño aproximado de Japón y, en un momento dado, llegaremos a acceder al interior del cuerpo de uno de los dioses. Para que todo el mundo entendiese de qué iba esa idea, sobre todo la gente de Nintendo, Takahashi hizo que uno de los empleados de Monolith contruyera un modelo de los dos dioses, que podéis ver en uno de los scans de la anterior noticia. Según parece, las distintas zonas del mundo corresponderán a partes del cuerpo de los dioses y nos encontraremos con distintos climas y tipos de enemigos. También habrá importantes diferencias entre los dos cadáveres/continentes. De entrada, los habitantes de ambas zonas serán enemigos. Además, la vida en uno de los dioses (el del protagonista) será orgánica, mientras que en el otro será mecánica. La aventura empezará en el pie derecho del dios orgánico y, eventualmente, llegaremos a su cabeza. Para facilitar la navegación, el juego nos indicará los lugares a los que debemos dirigirnos, tanto en la historia principal como en las misiones secundarias. Además, podremos teletransportarnos a áreas anteriormente visitadas. El objetivo de Monolith ha sido crear un mundo enorme por el que podamos movernos como lo haríamos en un MMORPG. Takahashi espera que los jugadores disfruten simplemente recorriendo el mundo y buscando zonas escondidas, aunque avisa de que hay enemigos a los que no podremos vencer al principio del juego. En el reportaje de Famitsu también se habla del sistema de combate. Se cuenta, por ejemplo, que los enemigos serán visibles en el mapa y que al encontrarnos con ellos comenzará directamente el combate, sin transiciones, al estilo de Final Fantasy XII. Eso implica que si estamos en mitad de un combate y se acerca otro enemigo, éste podrá unirse a la refriega. Nosotros controlaremos al protagonista, que irá acompañado de dos personajes controlados por la IA. Nuestro personaje atacará de forma automática y nuestra misión será elegir las habilidades especiales, llamadas Arts, que lo incluyen todo desde ataques a habilidades de recuperación o soporte. Como podéis suponer, a medida que avancemos obtendremos nuevas habilidades. Para finalizar, Takahashi comenta en la entrevista que Xenoblade tendrá una duración de entre 50 y 60 horas, que no habrá que perder el tiempo subiendo de nivel y que tampoco tendremos interminables escenas. Bueno, ¿qué os parece? A mí me gusta prácticamente todo lo que han contado.