Nintendo investigará la oleada de suicidios en una de sus fábricas

Aunque parezca que los nintenderos lleven años viviendo en zonas residenciales ajardinadas con casas de gominola y estanques de chocolate líquido con pececitos de galleta, lo cierto es que en uno de los ilocalizables lugares donde centenares de duendecillos felices forjan sus impresoras de billetes también conocidas como Wii, las cosas no van tan bien como deberían. Al parecer, en Foxconn, una de las factorías chinas subcontratadas por Nintendo para fabricar su consola, dieciséis de sus trabajadores han decidido que en algún momento del último año que subir a la azotea del edificio y lanzarse al vacío era una magnífica idea y así lo hicieron. Y Nintendo, que en teoría no debería tener nada que ver con un grupo de currantes profundamente descontentos contratados por otra compañía, se teme que los medios generalistas (o nosotros, sin ir más lejos) apelen al sensacionalismo barato y asocien su marca con tan tristes sucesos, dañando considerablemente su imagen. La versión oficial, eso sí, es que se muestran «súper preocupados, ¿sabes?» con las condiciones de trabajo de quienes manufacturan sus maquinitas. Así pues, la gran N ha puesto a trabajar a su ejército de cyborgs trajeados y con la cara de Grissom para investigar qué diablos está ocurriendo en las instalaciones de Foxconn. Seguiremos informando. O no.