One Piece Project Fighter agita los siete mares

Hace seis años Dragon Ball FighterZ revolucionó el sector con el que podemos catalogar como el mejor videojuego basado en un manganime hasta la fecha. Por su fidelidad respecto a la obra original, por la variedad de personajes y por el excelso nivel de uno de los mejores juegos de lucha en general, sin necesidad de ampararnos en algún subgénero que disipe la competencia. Este fin de semana, muchos de los aficionados del que podemos catalogar como el mejor manga —en esta colina pienso luchar hasta el final— descubrieron la existencia de un videojuego que, por ciertos detalles, nos hizo pensar en el FighterZ: One Piece Project Fighter.

Morefun Studios, uno de los estudios que opera bajo el ala de Tencent, es la empresa responsable de este juego de móviles. Lo desarrolla el mismo equipo que ha hecho juegos como Arena Breakout: Infinite (un free to play que estará disponible en PC) y otras adaptaciones móviles de manganimes como Fairy Tail y Naruto. No sorprende que durante estos días todo fan de la obra de Eiichirō Oda se pregunte dónde jugar a esto, cuándo se podrá jugar en consola y por qué no ha llegado antes.

El juego está aún en desarrollo y China es la única región objetivo de este título que cuenta con el beneplácito de Bandai Namco. No obstante, el interés por One Piece a nivel mundial es tal que cuesta creer que no dé el salto a otras regiones. Y, quitando Japón, no hay comunidad internacional más potente dentro de este fandom que la francesa, por lo que quienes habitamos en Europa tenemos un clavo ardiendo al que aferrarnos.

Todo lo bueno que muestran los vídeos que se han viralizado estos días puede tapar ciertas mecánicas tan habituales como peligrosas de los juegos móviles, pero tener en mente el horror que supone tener un gatcha en el bolsillo no nos impide disfrutar de la sensación de estar viviendo algo épico, justo como ocurre al ver One Piece, algo que no es tan habitual en otras adaptaciones de manganimes. Y es algo que se puede encontrar tanto en sus espectaculares cinemáticas como en ciertos movimientos durante el combate que demuestran cierto interés en el material original.

En los vídeos que hemos visto hasta ahora aparecen personajes de sagas como Arabasta o Water 7/Ennies Lobby —ahí está Garp, por ejemplo—, pero la inmensa mayoría de los personajes que hemos podido ver pertenecen a Romance Dawn, el primer gran arco de One Piece —el mismo que adapta la serie live action de 2023—. Ahí tenemos a los primeros cinco integrantes de los mugiwara y a enemigos como Arlong o Mihawk.

One Piece Project Fighert consigue recrear algunos de los momentos clave de One Piece —de estos tan importantes que el propio Eiichirō Oda considera fundamentales, véase la adaptación de Netflix del año pasado y la satisfacción del autor al ver cómo había interpretado esa escena Emily Rudd— mucho mejor que otros videojuegos anteriores, gracias a un estilo con más vida que ciertos modelados tridimensionales que, pese a que funcionan, resultan un tanto fríos.

Seguiremos con atención One Piece Project Fighter, ojalá sirva como llamamiento a que un grupo de desarrolladores se aventure hacia la difícil tarea de crear un juego de One Piece que satisfaga a propios y ajenos. One Piece Odyssey satisfizo a algunos fans, este juego de móviles puede hacer lo mismo con otros tantos seguidores de las aventuras de Luffy y su tripulación. Ahora que el manga encara su recta final parece un momento idóneo para que el sueño de un One Piece FighterD se convierta en realidad, a ver si la parte buena de este One Piece Project Fighter se impone a la tentadora costumbre de monetizarlo todo al extremo.