Oxenfree tendrá una adaptación para televisión

Oxenfree, el título de Night School Studio publicado en 2016, está preparando su adaptación a la televisión. Según ha comentado Sean Krankel, director creativo de Night School Studio, en una entrevista: «No hay mucho que anunciar, pero empezamos a trabajar en ella a mediados del año pasado. Es una adaptación directa del juego, pero incluirá un montón de nuevas variables». Krankel, que asegura que todo el el estudio se encuentra entusiasmado con el proyecto, no ha dado pistas sobre qué plataforma de streaming podría estar interesada en la distribución o qué compañías se encuentran detrás de la producción. Por su parte, Adam Hines, el guionista principal del título, ha confirmado que seguirá siendo un coming-of-age con todo el trasfondo terrorífico y sobrenatural. 

No es la primera vez que el equipo de Night School Studio busca llevar la historia de Alex más allá de los videojuegos. Tal y como cuentan en la entrevista, hace unos años la productora Skybound Entertainment —responsable de The Walking Dead— «intentó con todas sus fuerzas» llevar la historia a los cines. Sin embargo, el proyecto quedó en nada debido, según el director creativo, a «los largos tiempos de Hollywood» y «la gran cantidad de pasos» en los que el proyecto se quedó estancado. Esta serie llegará a televisión en un momento en el que gran cantidad de videojuegos está a la espera de una adaptación, ya sea en formato serie o película. Hace tan solo unas semanas Sony confirmaba que estaba trabajando en tres películas y siete series basadas en sus diferentes propiedades intelectuales. 

Oxenfree cuenta la historia de unos adolescentes que, mientras pasan la noche atrapados en una isla, abren por error una fosa espectral que les permite contactar con varias personas de su pasado. El juego, que destacó en su momento por sus original sistema de diálogos, fue analizado por mi compañero Víctor Martínez que lo definía como un juego «de tránsito»:  

Y en realidad sí es Oxenfree un ejemplo de esa adolescencia del videojuego, en tránsito entre el juguete y la forma legítima de expresión. Es de esos que quieren ir un pasito más allá, pero sin hacer mucho ruido; de los que buscan una personalidad propia y ser individuos especiales, pero no pueden evitar caer en lugares comunes y clichés, mecánicos y narrativos: los coleccionables, las grabaciones de audio, pero también los personajes, quizá necesariamente reconocibles en otros adolescentes del cine o la televisión.

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