Private Division, el sello editorial para títulos más o menos independientes de Take Two, cumple cinco años. Y para celebrarlo, un par de cosillas: el anuncio de un nuevo proyecto con Bloober Team y la creación de Private Division Fund, para financiar jueguicos más pequeños que acabarán autoeditando las desarrolladoras.
El estudio polaco trabaja, por supuesto, en «una nueva franquicia de survival horror». Esta buena gente está ocupada con Layers of Fears y el remake de Silent Hill 2, así que éste se pone a la cola y no estará listo antes de 2025.
En verano de 2021, por haber recibido subvenciones de la Unión Europea, leímos algunas pistas sobre varios futuros proyectos del Bloober Team; uno resultó ser el tercer Layer of Fear, pero todavía no sabemos mucho más sobre el de los extraterrestres en la Edad Media y el de los hermanos judíos en durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante los próximos dos o tres años, en cualquier caso, toca estar al loro con otras muchas propuestas de Private Division. En el vídeo de arriba, además de las obligadas anécdotas (el sello iba a llamarse en cierto momento Take Two Indies), se repasan unos pocos de esos títulos que están en marcha con desarrolladoras de todo el mundo: ahí está Mike Laidlaw, el director creativo de Dragon Age: Inquisition, preparando el terreno para su nueva propuesta en Yellow Brick Games; también los vecinos de Piccolo, que presentaron After Us en The Game Awards la semana pasada; no falta Roll7, que de hecho pasaron a ser un estudio interno después de su imprescindible OlliOlli World. Seguimos, sin embargo, sin imágenes ni información de lo que prepara Moon Studios después de Ori and the Will of the Wisps.
Y me ha sorprendido gratamente ver también el logo de Die Gute Fabrik, los daneses de Mutazione, que recibirán ese dinerito del Private Division Fund. En este caso, ya digo, será el propio estudio quien acabe editando su nuevo proyecto. Aunque Private Division se había ocupado hasta ahora de la distribución de su catálogo, uno de sus principios fundacionales es que las desarrolladoras sí se quedan con los derechos de sus franquicias –por eso, por ejemplo, The Outer Worlds pasó a ser de Microsoft tras la compra de Obsidian Entertainment.
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Mueven buena mandanga estos de Private Division. Me alegro mucho de que apuesten por Piccolo, ya que tienen gente buena y muy talentosa.
Demasiados proyectos para un estudio tan de segunda.
han picado el anzuelo