Arkane ha confirmado que Redfall recibirá una última actualización que añadirá unas cuantas novedades muy esperadas; la más reseñable seguramente sea el modo offline, que permitirá jugar a Redfall sin conexión a internet.
Fue muy polémica la decisión de hacer que Redfall requiriese una conexión a internet en todo momento para ser jugado, incluso aunque jugaras en solitario. El jaleo empezó incluso antes de su lanzamiento: fue con un FAQ en el que se hablaba de este requisito, difícil de explicar incluso cuando el juego está tan orientado a la cooperación online como en el caso de Redfall. En marzo de 2023, más de un mes antes de su lanzamiento, Harvey Smith ya mencionó la intención de corregir, parche mediante, esa restricción.
El juego acabó saliendo en mayo de 2023, y desde entonces el interés por este parche ha ido a menos; Redfall no fue especialmente bien recibido, y aun así alegra saber que esta actualización acabará saliendo, no solo con el modo offline sino con otra serie de mejoras en algunos sistemas del juego que buscan reflejar el feedback de la comunidad durante este último año. Desde Arkane dicen que habrá más información sobre este parche pronto.
La noticia llega poco después de que se anunciara el cierre de Arkane Austin y Tango Gameworks, dos de los estudios más prestigiosos de Xbox. De Redfall se esperaba al menos un DLC, ahora cancelado tras el inesperado final de su equipo de desarrollo.
Hay mucho de experimento fallido en Redfall, es cierto, aunque también hay unas cuantas cosas que merecen la pena en este shooter cooperativo que busca fusionar la aproximación arkanesca al diseño de niveles con el juego online y con otra gente de juegos más centrados en la acción. Si lo bueno compensa lo malo es algo que, imagino, tiene que decidirse individualmente; sí creo que el modo offline puede ayudar a mirar el juego con otros ojos, algo que quizá no le vaya mal. Escribía yo mismo en su día lo siguiente:
Me gustaría decir que todo lo que he visto en Redfall me produjo rechazo o me parece fallido, pero lo cierto es que no es así. Después de las primeras tres o cuatro horas, lo cierto es que le fui cogiendo el gusto a la cuadrícula; de vez en cuando el juego te regala alguna misión interesante, algún ambiente potente y en el que se nota el buen hacer de Arkane, alguna situación en la que el equilibrio entre el diseño de niveles, tus herramientas y el grupo de enemigos al que te tienes que enfrentar funciona particularmente bien.
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