Sony confirma el nuevo Boost Mode para PS4 Pro en juegos sin parche de mejora

Hasta ahora sabíamos que algunas desarrolladoras estaban trabajando, o lo habían hecho ya, en parches que mejorasen el rendimiento de sus juegos al ser ejecutados en una PS4 Pro. El HDR, el aumento de resolución o la mejora en la tasa de frames por segundo eran algunas de las facetas que los parches vienen a aplicar, pero hay un buen montón de compañía que tomaron la decisión de no dedicar recursos a este tipo de actualización. Un caso significativo era por ejemplo el de CD Projekt Red con su The Witcher 3, un juego que sin duda sería interesante ver cómo aprovecha las ventajas de la Pro. Parece que la versión 4.50 del sistema operativo de la consola tiene una característica que busca, al menos en una pequeña parte, saltar por encima de este tipo de decisiones de las desarrolladoras. El Boost Mode (en español puede que lo llamen Modo Turbo o algo así) apareció a finales de la semana pasada en las capturas de algunos usuarios de PS4 Pro que están apuntados al programa de betas del firmware de la consola de Sony, una opción que se explica a sí misma como «una mejora en la experiencia, incluyendo una mayor tasa de frames por segundo, en algunos juegos que fueron lanzados antes de la llegada de PS4 Pro». Unas horas después la propia Sony confirmó que esta feature estará en la siguiente actualización. Por lo que cuentan los numerosos usuarios de esta beta (dicen en Polygon que la web que Sony tiene montada para alistarse a este programa se ha saturado por la inmensa cantidad de jugadores que quieren probar esta opción), esencialmente se trata de una especie de desbloqueo que aprovecha un poco más de la potencia del procesador gráfico que incluye la Pro y que al parecer el algo más del doble de potente que el de PS4 estándar. Esto significaría una mejora solamente en cuestiones de procesado bruto, como el framerate o los tiempos de carga, pero los juego se verían exactamente igual a diferencia de las versiones especialmente parcheadas para Pro, en las que se supone que se aplican mejoras de resolución y de nitidez de texturas. En este sentido el propio Mark Cerny, principal responsable del diseño de PS4, afirmó el año pasado en Digital Foundry que este tipo de empujón por hardware debía hacerse con cierta preocaución: al fin y al cabo es una suerte de desbloqueo de la doble GPU que arroja más potencia en bruto a juegos que no estaban pensados con esta configuración en mente y además en una consola que no varía demasiado en cuanto a CPU y RAM respecto al modelo de PS4. Lo que puede suceder es que algunos bugs se den con más facilidad en estos juegos sin parchear si activamos el Boost Mode, así que la propia opción ya sugiere desactivarlo si vemos que pasan cosas extrañas en la partida. Los jugadores con la beta del software 4.50 instalado en su PS4 Pro ya están probando juegos a discreción, y se dice que el rendimiento se ha vuelto notablemente más suave en título con áreas problemáticas como el mencionado The Witcher 3, Just Cause 3 o Bloodborne. Al parecer la opción funciona sobre todo en segmentos particulares de cada juego donde le costaba moverse por la acumulación de partículas o de muñecos simultáneos en pantalla, y no tanto en la tasa general de frames por segundo. Aquí os dejo unos vídeos publicados por jugadores que ha recopilado Polygon para ilustrar las diferencias.