Y cierra el London Studio

Sony Interactive Entertainment despedirá a 900 empleados, el 8% de su plantilla

Jim Ryan, presidente y director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment, ha anunciado hoy que la compañía se prepara para despedir al 8% de la plantilla, unos 900 empleados en estudios y oficinas de todo el mundo.

«La industria ha cambiado muchísimo», explica Ryan, y por eso «damos un paso atrás para garantizar que estamos preparados para seguir proporcionando las mejores experiencias de juego a la comunidad». Después de agradecer su trabajo a los afectados por los recortes y de recordar que tomar esta decisión ha sido «extremadamente difícil», por supuesto, en el comunicado añade también una copia del correo que ha enviado esta misma mañana para informar sobre la «reestructuración organizativa» a los empleados.

Aunque no hay mucha más información en el e-mail, sí leemos ahí la «propuesta» de cerrar el London Studio. A diferencia de lo que sucede en los Estados Unidos, donde los despidos –en Insomniac y en Naughty Dog, especifica el jefe de PlayStation Studios, Hermen Hulst, en otro mensaje similar– ya se han hecho efectivos, en Reino Unido hay toca cumplir primero con las «leyes y regulaciones locales». También se menciona Japón –los trabajadores pasarán ahí por un programa de asesoramiento para buscar su próximo destino profesional– y «otros países» sin especificar.

London Studio, que hace unos años cambió The Getaway por Singstar y EyeToy, se había especializado recientemente en títulos para realidad virtual como Blood & Truth. En octubre de 2022 supimos que con su siguiente proyecto, un juego de combate cooperativo ambientado en una versión fantástica de la capital británica, se sumaban a la apuesta de PlayStation Studios por los juegos como servicio –ese artículo de GamesIndustry, qué cosas, pretendía celebrar los 20 años de la desarrolladora tras haber ganado uno de esos premios al «mejor sitio para trabajar».

En Firesprite, según el periodista Jason Schreier, las «reducciones» se producen por la cancelación de su Twisted Metal.

El anuncio de los despidos en PlayStation llega dos semanas después de que Sony presentara un informe financiero que admite, en lo relativo a los juegos, varias lecturas: aunque los ingresos seguían por las nubes entre octubre y diciembre de 2023, los beneficios caían un 26% respecto al mismo periodo del año anterior. Hiroki Totoki, director financiero de la compañía japonesa (y sustituto provisional de Jim Ryan a partir de abril, mientras se decide quién será el nuevo CEO de SIE), daba a entender entonces que tocaba reducir costes más pronto que tarde: «los estudios no necesariamente entienden cómo sus esfuerzos van ligados al crecimiento global, a la generación sostenible de beneficios y a los mayores márgenes. Creo que eso es un problema para la organización.»

Si 2023 ya estuvo marcado por los despidos y los cierres en la industria del videojuego, la cosa pinta todavía peor este año; los 900 empleados de los que ahora prescinde Sony se suman a los 1.900 despedidos por Microsoft a finales de enero y a los 530 que echó Riot Games tres días antes, por ejemplo. Van 7.100 en dos meses.

Redactor
  1. David Bagué

    After careful consideration and many leadership discussions over several months, it has become clear changes need to be made to continue to grow the business and develop the company. We had to step back, look at our business holistically, and move forward focusing on the long-term sustainability of the company and delivering the best experiences possible for our community. The goal is to streamline our resources to ensure our continued success and ability to deliver experiences gamers and creators have come to expect from us.

    El holismo es la clave para tranquilizar a los afectados. Grande, Jim.

    1. DarkCoolEdge

      @davidbague
      Holísticamente mejor echar peña que ajustar bonus de jefazos.

  2. Leto

    Es un no parar. EA también está echando a gente. Se está dando una reestructuración total de la industria y está afectando a todo cristo. Y todas las compañías estudiando el cómo readaptarse y variando el modelo de negocio.