Ya mencionamos That Dragon, Cancer hace unas semanas, pero merece la pena traerlo de vuelta ahora que Ryan y Amy Green han iniciado una campaña de Kickstarter para ampliar el desarrollo, originalmente enfocado solo a Ouya, para llevar el juego no solo a la consola con Android sino también a Steam.
En That Dragon, Cancer, Ryan y Amy nos hablan «sobre la experiencia de criar a su hijo Joel, al que con solo doce meses de vida le fue diagnosticado un grave tumor cerebral. Joel falleció el marzo pasado, pero Ryan y Amy no han dejado de lado un proyecto profundamente conmovedor que sirve de inspiración a mucha gente y a ellos les hace de apoyo emocional para superar tan traumática pérdida», tal y como escribíamos en octubre.
El proyecto se está ampliando no solo en lo relativo a las plataformas en las que será lanzado, sino también en cómo acabará siendo el juego: por ejemplo, aunque «en la demo que mostramos el año pasado», cuentan en la web del juego, «Joel no tenía ninguna representación visual», pero ahora sí se puede ver al niño «bailando, riendo, aplaudiendo o jugando a pilla pilla con un perro».
La experiencia de Ryan y Amy es trágica, pero es admirable la manera en que buscan compartirla con el mundo para que podamos ver «el amor, la vida, la fe y la curación» a través del videojuego. Es un tema poco habitual en nuestro medio; es uno de esos temas que debemos promover y celebrar.
Podéis ayudar a Ryan y Amy desde su página de Kickstarter, aportando lo que podáis o compartiendo la campaña con vuestros conocidos.
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No tenía ningún sentido que fuera exclusivo de OUYA. Bien lo de las nuevas plataformas, porque parece un juego que deberíamos jugar todos sí o sí, acabe siendo mejor o peor.
Uno más a la lista.
@pep_sanchez
Muy de cuerdo con lo que dices. En la línea de esto, ayer mismo terminé Valiant Hearts, y sin entrar en valoraciones de si es un peor o mejor juego, sí me pareció necesario. Ya es hora de que este medio empiece a despertar de sus convencionalismos y comience a contar cosas que realmente merecen ser contadas.
@philip_s_owen
Sí, a mí también me parece un poco feo. Pero para nada cuestionaría su tristeza o sus buenas intenciones, más bien parece que esta era la única forma de terminar el juego: a cambio de renunciar a su exclusividad, OUYA se ahorra un dinero y pone su logo, que hacía mucho que no veíamos, en una campaña que va a tener mucha repercusión.
No lo veo feo en absoluto. Que al final salgan promocionando su juego no significa que detrás de todo ello no existan, o se hayan desvanecido las emociones. Forma parte de su esperanza, que todo lo de Kikstarter les vaya bien. La vida es una tragicomedia en sí misma, con situaciones y momentos para todo. Ese hecho forma parte íntegramente de nuestro desarrollo como personas. La muerte no se olvida, se supera, se acepta. Y el camino para hacerlo es una amalgama de situaciones cotidianas, ya que el tiempo no se detiene. Sigue saliendo el sol cada mañana, la bóveda celeste continua desplazándose sobre nosotros, cuando nos ampara la oscuridad de la noche. Algunos se marchan, mientras que en otro lugar, tal vez no muy lejos, otros vienen al mundo, en un ciclo sin fin que cuando se detenga, será porque la humanidad está bien jodida. Veo tremendamente cojonudo este juego. Y la campaña también ; )
No es que sea feo, pero es que desentona un poco con el resto del video, aunque me parece bien que lo hicieran ya que es una forma mas «cercana» de pedirnos ayuda para terminar el juego.
Como padre no me puedo imaginar el dolor que debe costar perder un hijo. Estoy seguro que han grabado en el videojuego todo el amor que han sentido, la impotencia de no poder hacer nada, la pérdida…. Las experiencias vitales vividas compartidas en un videojuego, para siempre… :bravo:
Comprendo que pueda verse frívolo, e incluso feo, pero no creo que este sea el caso. Por lo que he leído sobre el juego en cuestión, el desarrollo forma parte del duelo. Que el Kikstarter sea para poder terminarlo, sólo dice que necesitan una ayuda económica. Los vídeos se editan, se graban en una linea de tiempo distinta. Sí, al principio se ve a los padres llorando, emocionados. Y al final se les ve bastante más curtidos, hablando animadamente sobre su proyecto. Nos lo intentan vender, es cierto. Pero si eso les ayuda a superar la tristeza, pues que así sea. Sinceramente, esa pareja no me da una sensación sacacuartos por que sí -al menos a mi, personalmente-. Y me los imagino en su vida privada mirando fotos del nene y llorándolo aún, por mucho que cambie el tono al final del video. Y lo que ha hecho este matrimonio se puede extrapolar a otros ámbitos distintos. Hay escritores/as -por ejemplo- que han creado sus mejores obras en momentos bien jodidos, los han publicado y han ganado dinero con ellos. ¿Se les puede juzgar de frívolos? Yo diría que no. En cuanto al producto del que hablamos -vamos a ser claros, un videojuego no deja de ser un producto, aunque me cueste mucho escribir eso- yo tampoco tengo muy claro que es exactamente lo que va a salir de aquí. Lo único que sé, por mi propia experiencia como jugón, es que los juegos también pueden emocionar si se sabe conjugar la magia con acierto. A ver que es lo que sale de That Dragon, Cancer.
Esta es mi humilde opinión, sin ánimo de ofender a nadie.
Me parece superinteresante este proyecto. Y sobre todo, me parece admirable que se atrevan a tratar un tema tan sensible y personal en un medio como el de los videojuegos. Creo que este tipo de proyectos es lo que necesita el sector para seguir madurando.