Have you ever had fantasies of saving a tribe?

The Forest llega a PS4 el 6 de noviembre

Sin ser un juego del todo perfecto, personalmente creo que The Forest es (quizá junto a Subnautica) el mejor juego de supervivencia publicado hasta la fecha, sobre todo porque no es del todo un juego de supervivencia: es un juego de terror. Hace poco escribí mi crítica al respecto y lo hice mucho después de que el juego de Endnight saliese de Early Access, tras varias semanas reposándolo y explorándolo, porque es un juego lleno de matices y sensaciones que conviene paladear con calma tensa. El caso es que dentro de poco unos cuantos millones más de jugadores tendrán la oportunidad de vivir las aventuras de un survivalista experto en una isla llena de mutantes caníbales: The Forest ya tiene fecha de salida en consolas, de momento solo en PS4 (tal como se anunció hace la friolera de cuatro añazos, en la PlayStation Experience de 2014), y será este mismo otoño, el 6 de noviembre. Para entonces es posible que ya hayamos superado los primeros días de histeria generalizada con Red Dead Redemption 2 y podamos recuperar la compostura para alternar la experiencia western con algo ligeramente distinto y en cierto modo más libre e intimista. La gran novedad que quieren promocionar sus autores en esta edición ya definitiva de The Forest es el multijugador, tal como mostraron el su tráiler más reciente enmarcado en el catálogo de Sony, y que ofrece un obvio aumento en las posibilidades a la hora de repartirse las tareas y construir fortalezas y refugios entre hasta ocho jugadores para aguantar los progresivos asedios de los nativos. Antes de llegar a la guerra total, eso sí, viene lo mejor de The Forest que intenté plasmar aquí:
Al recorrer praderas, bosques y playas uno puede fijarse en el comportamiento de los nativos que los primeros días, si nos mantenemos alejados de sus aldeas, nos dejarán vivir en paz. La situación empieza a estimular nuestro sentido de la paranoia a partir del cuarto o quinto día: puede que en una excursión en busca de carne de ciervo veamos unas siluetas quietas a lo lejos, como observándonos desde la distancia, que luego huyen como animalilllos asustados. La distancia se va haciendo más corta cada día, cada vez se atreven a acercarse más, y cuando están a unos pocos metros se puede notar cierto estado de ansiedad, como si estuviesen deseando hacer algo pero no estuviesen convencidos del todo. Finalmente alguno se envalentona y viene corriendo hacia el jugador, pero cuando está a punto de chocar lo esquiva y se vuelve a esconder en la maleza. Los nativos desarrollan una especie de juego a nuestro alrededor, como una rudimentaria táctica de acercamiento e intimidación, y en algún momento acaba sucediendo lo previsible: nos atacan o se nos escapa un garrotazo.
Redactor
  1. orwellKILL

    ganas!!

    tendría que haber parado de leer en tu autocita…