To Azimuth: Alcohol, drogas y expedientes X

Kickstarter tiene sus problemas, pero no cabe duda de que sirven para dar visibilidad a proyectos muy interesantes. Este To Azimuth, por ejemplo: una aventura sobre una desparición, una búsqueda y las conspiraciones extraterrestres que hay a su alrededor.

El juego cuenta la historia de la búsqueda de Eli Windham, que desaparece después de un tiempo abusando del alcohol y las drogas para superar los traumas con los que ha vuelto de Vietnam. A pesar de la ayuda de su hermana, Susannah (que le ha conseguido un empleo en una fábrica de neumáticos de su Alabama nativa y hace todo lo posible por ayudarle a volver a encaminar su vida), Eli acaba desapareciendo sin dejar rastro. 1978. Susannah convence a Nate, el tercer hermano, para investigar qué ha pasado con Eli. «A medida que buscan», dicen, «empiezan a encontrar evidencias de que Eli puede no solo haber desaparecido; puede haber sido secuestrado por algo extraterrestre».

Cuenta Zachery Sanford, el diseñador del juego, que partiendo de esta base el objetivo de To Azimuth es llevar «a los jugadores a un mundo en el que hay agencias espaciales, control de la verdad, teorías de la conspiración, lazos familiares y enfermedad mental».

Suena, efectivamente, parecido a lo que uno podría esperar de un episodio de Expediente X, y Sanford es el primero en mencionar la experiencia en su página de Kickstarter. «Ambientar el juego en Alabama fue una decisión hecha en base a mis lazos personales con la región», explica, «y una relación complicada con Alabama en particular. La era fue elegida principalmente por cierta afinidad con la ciencia ficción de los 70, pero también por el fondo social que provee ese período. En 1978, Alabama lleva catorce años fuera de la Ley de Derechos Civiles pero todavía confusa por su historia y su lugar en un mundo cada vez más conectado, creando una tensión que influye en y conforma la narrativa del juego».

Preguntadme a mí y os diré que todo muy bien. Un aplauso. Mirad el vídeo en el que se ve un prototipo del juego en acción:

Aquí empiezan a vérsele algunas costuras. Por ejemplo, las animaciones: aunque los escenarios son bastante bonitos (ese rollo como de maqueta que se pliega y se despliega en función de hacia dónde vamos está muy bien), el movimiento de Susannah tiene un nivel que no está para nada en consonancia con el resto del juego. La forma de interactuar con el escenario puede llegar a hacerse cuesta arriba para según qué jugadores, también.

Donde sí tiene algo que decir To Azimuth es en una característica especial: la posibilidad de compartir personajes entre partidas. Las decisiones que tomemos y lo que hagamos dentro del juego irán moldeando a los personajes del juego, sus personalidades y su forma de actuar; la idea es que podamos exportar los personajes de nuestra partida y moverla a otra, ya sea nuestra también o de otro jugador.

Ahora toca hablar de pasta. Sanford y [Bracket]Games, su estudio, buscan 20.000 dólares para llevar a cabo To Azimuth; con ese dinero pueden hacer el juego que quieren, y todo lo que consigan a mayores lo dedicarán a pulirlo «sin ampliar su ambición dramáticamente». Saldrá, si todo va bien, en Windows, Mac y Linux, a través de Steam, en septiembre del año que viene.