[ACTUALIZACIÓN] Antiguas trabajadoras de Rocksteady denuncian la inacción del estudio frente al acoso

[ACTUALIZACIÓN] Rocksteady ha usado sus redes sociales para compartir una segunda carta, escrita por 7 actuales trabajadoras del estudio, que también actuaron como firmantes en la misiva publicada por The Guardian.

En el documento —y tras aclarar, primero, que 8 de las 10 remitentes de la carta original aún siguen en el estudio y, segundo, que el texto ha sido escrito sin ningún tipo de presión por parte de sus superiores— las mujeres señalan que tras enviar la denuncia tuvieron la oportunidad de reunirse con diferentes responsables en un espacio seguro para poder relatar sus vivencias y discutir las posibles soluciones: «se han hecho esfuerzos continuos para que tengamos una voz en el espacio de trabajo y en el estudio que oscilan desde trabajar directamente en la representación de los personajes femeninos a seminarios para ganar confianza en una industria masculinizada. A lo largo de todo este tiempo se nos hizo la firme promesa de que siempre seríamos escuchadas y que nuestros problemas siempre serían tratados con seriedad».

Las trabajadoras señalan que no sabían que esa carta iba a ser publicada y que la filtración supone una violación de su intimidad: «creemos que en el artículo hay una una fuente anónima o una serie de ellas que están intentando hablar en nombre de todas las mujeres de Rocksteady. No creemos que el artículo muestre una imagen justa».

Tal y como señala el tweet, el estudio está trabajando en una contestación oficial al artículo que, previsiblemente, detallará las medidas tomadas contra los trabajadores señalados en la primera carta. 

[Texto original] A través de una carta dirigida a los máximos responsables de la compañía y fechada en el 2018, 10 de las 16 empleadas de Rocksteady Studios pusieron en conocimiento de sus jefes los tocamientos, insultos y comportamientos inapropiados que algunos de sus compañeros realizaban en la oficina. Dos años después, y ante la inacción de sus superiores, las trabajadoras han decidido filtrar la carta al periódico The Guardian para señalar que esos comportamientos siguen siendo una práctica habitual. Según publica el periódico, el estudio impartió un seminario de una hora centrado en las buenas prácticas laborales para después lavarse las manos. Gran parte de las firmantes de la misiva ya han abandonado la compañía.

«He escuchado de todo [desde mi salida], desde toqueteos hasta incidentes en los que está implicado un senior, todos ellos son hombres», detalla desde el anonimato una antigua trabajadora al ser preguntada por qué han decidido filtrar ahora la carta, «Lo único que ha hecho la compañía es impartir un seminario de una hora. Todo el mundo que asistió tuvo que firmar una declaración dejando claro que había recibido la información. Es una forma de cubrirse el culo».  En la carta filtrada a The Guardian, las empleadas de Rocksteady detallaban que algunos de sus compañeros usaban insultos tránsfobos y tenían la costumbre de hablar de otras mujeres en términos despectivos y sexuales, mientras que unos pocos pasaban la línea del acoso sexual mediante comentarios inapropiados y «acercamientos físicos no deseados».  Hasta el momento, la carta se ha mantenido en secreto por miedo a que el estudio perdiera algunas de sus fuentes de financiación: «diría que el 97%-98% de los desarrolladores son tipos increíbles y creo que sería injusto que el comportamiento de unos pocos les afectara», señala una firmante, «pero el asunto no ha sido abordado correctamente». 

Por su parte, la compañía alega que a lo largo de estos años ha «escuchado cuidadosamente las quejas» y ha aprendido de sus empleados, esforzándose porque todos ellos se sientan apoyados. «En 2020 estamos más convencidos que nunca de expandir nuestra cultura inclusiva y estamos decididos a dar la cara por nuestros trabajadores». Hasta el momento, no se han producido dimisiones o despidos en la compañía.

No es la primera vez dentro de la industra que las empleadas de un estudio denuncian abuso sexual y prácticas inapropiadas. Hace algo más de un més, una investigación del periódico francés Libération destapaba cientos de casos en diferentes oficinas de Ubisoft. Tras varios despidos y renuncias, la compañía enfrenta una demanda colectiva por parte de un sindicato con amplia experiencia en la materia.