La primera Ludum de este 2019 tiene uno de los temas más estimulantes de los últimos años, «Your life is currency», tu vida es moneda. Ver la vida a través del dinero ha inspirado a más de 1200 equipos a crear juegos en los que la depresión, los derechos de los animales y las críticas al capitalismo han sido los acercamientos más comunes al tema desde el punto de vista narrativo. Dentro de la experimentación con las mecánicas han destacado los juegos de lucha o plataformas en los que las vidas con las que llegamos al final de cada nivel pueden cambiarse, si así lo queremos, por diversas mejoras con las que continuar con mayor facilidad. El tema, que se prestaba tanto a la crítica social como a las aproximaciones más jugonas, es bastante explícito en su enunciado, por lo que en este edición se echan de menos los juegos locos o con ideas sorprendentes basadas en darle vueltas lingüísticas a un concepto abstracto.
Pero, por supuesto, lo raro y lo problemático han tenido también su espacio. Como representante de lo primero tenemos utsvulten, un juego sobre tocar y comer todo lo que esté al alcance de nuestro largo y delgado brazo. Con respecto a lo segundo, tenemos varios juegos sobre la venta de mano de obra esclava que quizás deberían haber afinado algo más su humor o espíritu crítico si no querían caer en el mal gusto o en usar un enfoque directamente racista o colonialista.
Por lo demás, la Ludum Dare 44 se cierra con gatetes adorables que usan sus siete vidas para comprar los más diversos items, trabajadores encerrados en un sistema asfixiante y decisiones de vida que marcan nuestro camino en el mundo.
En The 7 Cents Deal somos el Catshier de la tienda gatuna más frecuentada de la ciudad. Los clientes no son solo adorables sino también impacientes, por lo que nuestra labor será entregarles el cambio lo más rápido posible a riesgo de llevarnos algún que otro arañón. Como es natural, en el mundo de los gatos el dinero no vale nada por lo que los mininos usarán algunas de sus sietes vidas —contenidas en cascabeles de varios tamaños y colores— para comprar todos sus caprichos. ¡Pero, tranquilos! En este juego la avaricia no matará a ningún gato, pues siempre podremos entregarles los siete céntimos de cortesía para ayudarles a continuar. Todo esto, mientras nuestro jefe vigila que la tienda siga siendo tan rentable como siempre.
A pesar de lo adorable y colorido de su diseño (extremadamente pulido para una jam), The 7 Cents Deal es un juego exigente que necesita de toda nuestra atención. En la parte izquierda de la pantalla tenemos la caja registradora con la suma exacta de la compra y justo arriba el escaso tiempo que tenemos para devolver el cambio correctamente. Para entregar lo que debemos a los clientes, tendremos que depositar la suma a la derecha, simplemente seleccionando los cascabeles y luego haciendo click en entregar. Aunque podemos ver automáticamente la cifra total que vamos a devolver en un medidor en la parte izquierda, lo corto de los tiempos propician un montón de errores que nuestro jefe no va a pasar por alto. Uno de los aciertos del juego consiste en cambiar los billetes (u otro tipo de moneda conocida) por cascabeles, ya que así no podemos confiar en la familiaridad con estos para trabajar rápido. Todas estas buenas decisiones de diseño artístico, diseño de interfaz y aproximación al tema de la jam, hacen que The 7 Cents Deal no solo sea bonito, sino divertido, rápido y muy agradable al jugar.
Work! no es lo que se dice sutil. El título nos sienta día tras día en una silla y nos obliga a realizar una tarea monótona e inútil durante horas, simplemente para poder sobrevivir. Cada vez que pulsamos el botón marcado como «trabajo» sumamos puntos de vida a una barra que desaparece velozmente ante nuestros ojos. Contestar con rapidez un email o atender llamadas telefónicas serán un soplo de aire fresco que, en muchas ocasiones, supondrá la diferencia entre la vida y la muerte.
Sin embargo, aunque el juego está basado en realizar una acción vacía de forma repetitiva, Work! tiene mucho que contar. A lo largo de los trece días que conforman su historia podemos ver cómo el personaje invisible que controlamos va a haciéndose poco a poco preguntas sobre el sentido de la vida, del trabajo y del dinero. Aunque es complicado llegar hasta el final, no solo merece la pena por ver la conclusión de la historia y disfrutar de las pequeñas diferencias en la mente del protagonista, sino que también es estimulante comprobar cómo nosotros mismos nos vamos optimizando para hacer, de forma cada vez más eficiente, una tarea repetitiva y vacía simplemente porque el juego nos lo ha indicado así.
En This is your life now la vida es una carrera llena de decisiones. Aunque parar es imposible, sí que podemos hacer el viaje más confortable o escoger acompañantes para no caminar solos. Así, aunque todas las partidas empiezan igual, la llegada a la meta construirá una historia única que, si bien no es necesariamente especial, sí que resulta interesante.
This is your life now nos sitúa en cuatro escenarios diferentes: la infancia, la adolescencia, la madurez y la vejez y nos invita a recorrerlos mediante scroll lateral seleccionando si queremos sumar a alguien a nuestro equipo (afectará a las decisiones que se presenten más adelante) o si queremos elegir entre opciones mutuamente excluyentes. Por ejemplo, durante la infancia nos acompañan nuestros padres para darnos seguridad y podemos escoger tener un hermanito —que nos haga más sociable— a cambio de nuestros juguetes, o un mejor amigo, a cambio de horas de estudio, con el que pasarlo bien. En la adolescencia podremos decidir centrarnos en las fiestas, los deportes o alguna afición friki. Aplicarnos en los estudios nos ayudará a abandonar nuestro pueblo si es que así lo deseamos.
Aunque en las cuestiones que presenta This is your life encontramos dicotomías algo cliché y muy trilladas (dedicarse al arte vs. tener un trabajo aburrido, comprar una casa vs. recorrer el mundo) la idea nuclear del juego se transmite de forma clara y consida al jugador. Por si fuera poco, y a pesar de ser un juego desarrollado en el marco de una jam, el título presenta la suficiente variedad de opciones como para jugarlo un par de veces sin aburrirnos, guiados por la curiosidad. La idea de More Mountains no es especialmente original, pero sí muy poderosa, y al estar tan bien diseñada, concentrando esfuerzos en lo realmente importante del mensaje, el resultado es brillante y de calidad.
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En los juegos dinero vida se han quedado con la relación directa? Lo digo porque me parece bastante desaprovechada. Por ejemplo, sigue sin ser muy original pero dinero- vida hipotecada me parece más interesante.
This is your life now, tiene pintaza parece uno de esos juegos que molaria pillar en steam por un par de euros.
Me encantan las Ludum Dare y suelo seguirlas bastante cuando el tiempo me lo permite. Esta última no he podido hacerlo y me parece de los temas más interesantes que han salido últimamente, y los juegos del artículo lo demuestran.
Hace tres o cuatro ediciones del tema «mezclar dos géneros incompatibles» salieron ideas realmente brillantes también, aunque más centradas en lo mecánico que en lo narrativo.
De ambas seguro que sale más de uno y dos juegos comerciales más que interesantes.
Epa! Merci por descubrir estos juegos.
La verdad es que se ven muy pepinos.
Tocara ir a probarlos y votarlos.
Por cierto,a provecho para hacer un poco de autobombo y enseñar el jueguecico de cartas que he hecho con un colega:
https://ldjam.com/events/ludum-dare/44/they-ran-out-of-mana
Va de 2 nigromantes que se han quedado sin mana pero siguen pegandose muy rabiosamente pagando sus hechizos con vida. El juego es un puzzle ya que la IA siempre lanzara la primera carta de la izquierda y la gracia es que puedes manipular el coste de las cartas con algunos efectos para hacer que el enemigo se suicide.
Espero que os guste.