Esta mañana hemos acudido al Showroom de Nintendo para presenciar la presentación de Tales from Candleforth, el primer juego del estudio malagueño Under the Bed Games. Para contarnos cómo ha sido el proceso creativo detrás de este point & click con ambientación de terror folk el estudio ha enviado a la mitad de su plantilla —no es una expresión, es un dato—: Ángel Poulain (director del juego y artista principal), Chema Galante (productor), Cristian Cruz (diseñador de todos los puzles del juego) y Laura Márquez (ilustradora y artista 2D).
Under the Bed Games comenzó sólo con Chema y Ángel, quienes carecían de experiencia en el sector y gracias al programa de mentorías de Polo Digital Málaga —con los consejos de Luis Oliván de Fictiorama, por ejemplo— y su paso por distintas jams adquirieron experiencia en muy poco tiempo. Cristian ya contaba con un buen bagaje en lo que a puzles se refiere, por gusto y afición, por lo que en su caso tuvo que fijarse más en el feedback de quienes probaban el juego para calibrar la dificultad de sus creaciones, elaboradas junto a Ángel ya que las mecánicas y el apartado artístico van de la mano en Tales from Candleforth.
El paso por distintos eventos y ferias de videojuegos le sirvió a Under the Bed Games para recopilar las impresiones del público, pero también para peinar el sector en busca de financiación. Lo primero resultó ser más positivo de lo esperado, ya que la gente, según nos ha contado el director del juego, tendía a terminar la demo al completo, cuando en este tipo de eventos —IndieDevDay, Gamescom y muchos otros— con tanto bullicio a veces las sesiones son más breves. La parte monetaria terminó por llevarles de vuelta a Andalucía, ya que fue en Sevilla donde encontraron la financiación inicial, posteriormente respaldada por una ayuda del Ministerio de Cultura.
Tras algo más de un año de trabajo, ya han podido ofrecer su juego al público. Un detalle que merece la pena resaltar es que para desarrollar Tales from Candleforth se han ajustado a semanas de 30 horas, una apuesta lógica y sensata que choca de frente con ciertas malas prácticas en el sector y el otrora vanagloriado crunch. Under the Bed Games se está dando a conocer como un estudio transparente, tanto es así que nos han comentado que el juego ya estaba listo en noviembre, pero no se publicó porque se mantuvieron a la espera de Nintendo por si lograban formar parte de la selección del último Indie World.
En la Recarga Activa del lunes comentábamos que nos estaba gustando mucho el juego en la redacción y fue una opinión totalmente sincera. Los puzles tienen la dificultad justa para resultar un desafío sin llegar a frustrar; la atmósfera consigue inquietarnos hasta el punto justo como para querer seguir, pero con cautela; el apartado artístico tiene el suficiente encanto como para pensar que este es el inicio de una saga con mucho recorrido.
Durante la presentación el equipo de Under the Bed Games ha destacado Rusty Lake como uno de sus principales referentes jugables, pero también What Remains of Edith Finch por el uso de cada espacio para transmitir una emoción concreta, al igual que Tales from Candleforth dedica una emoción a cada pantalla del juego. Ángel Poulain también ha enumerado otras obras culturales que resuenan con el apartado artístico del juego como puede ser la serie Más allá del jardín o películas como Coraline, La bruja, Hereditary o Midsommar.
En definitiva un tipo de terror muy concreto, alejado del jumpscare y centrado en la construcción de una atmósfera muy concreta —ideal para aquellas personas que, como yo, sufren mucho con los juegos de terror más habituales—. Tras ver cómo funcionaba el juego en distintos eventos, la editora polaca Feardemic se sumó al proyecto, aunque la inversión para el desarrollo del juego ya no era necesaria. Sí ha podido colaborar en otros aspectos: es por esto que Tales from Candleforth se estrena hoy con localización a ocho idiomas, entre ellos el polaco.
Con Guadalindie en el horizonte, donde igual dejan ver algo de su siguiente proyecto, Under the Bed Games concluye estos meses de trabajo intenso con la presentación en Nintendo de su juego como broche de oro. Estaremos atentos a la acogida de Tales from Candleforth, ya que si funciona bien es probable que puedan desarrollar una secuela para la que ya tienen material de sobra, además de poner en marcha la opción de la edición física. A mí me queda muy poco para terminarlo, pero como en la presentación han dicho que una segunda vuelta puede ayudar para entender mejor el vínculo de ciertos puzles con la historia voy ya mismo a proseguir con mi partida para comprobarlo, ¡no hay tiempo que perder!
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