Después de las últimas polémicas al respecto, Valve ha decidido «permitir que todo entre en la tienda de Steam, excepto las cosas que decidamos que son ilegales o directamente troleo», escribe en un comunicado oficial Erik Johnson.
Es una reacción al toque de atención que recibieron algunos juegos anime para adultos, que se enteraron por sorpresa de que la política de Valve respecto al contenido pornográfico o erótico se había endurecido mucho, al menos para cierto tipo de juegos; la compañía retiró la amenaza, al final, aunque eso no evitó que algunos de esos juegos empezaran a buscar mejor vida en otras tiendas, como GOG. La última polémica la protagonizó Active Shooter, un lamentable «simulador de tiroteo escolar» que terminó su periplo siendo retirado de la tienda y con sus responsables, Revived Games y ACID, baneados de Steam.
Reconoce Jonhson que los quebraderos de cabeza que este asunto ha provocado en Valve se han traducido en «confusión para nuestros consumidores, socios de desarrollo e incluso nuestros propios empleados», por lo que han tomado la decisión de «volver a uno de los principios que teníamos en mente cuando empezamos Steam»: permitir que cualquier cosa entre en la tienda.
«Si eres un jugador», razona Johnson, «no deberíamos elegir qué contenido puedes comprar o no. Si eres un desarrollador, no deberíamos elegir que contenido se te permite crear. Esas decisiones son vuestras. Nuestro rol debería ser ofrecer sistemas y herramientas que den apoyo a vuestro esfuerzo por tomar esas decisiones, y ayudaros de una manera que os resulte cómoda».
Uno de los problemas de Steam está en que la complejidad de lo que tienen que controlar (a mano, por cierto; dice Johnson que el control de lo que se vende en su tienda no está automatizado, sino que hay «grupos de personas inspeccionando los contenidos de cada título controvertido que se nos presenta») va más allá de permitir que haya o no juegos con contenido adulto o violento. «En lugar de eso, se trata de si en la tienda hay juegos dentro de un rango completo de temas polémicos; política, sexualidad, racismo, género, violencia, identidad y demás. Además, hay temas polémicos que son únicos de los juegos; como qué se considera un “juego”, o qué nivel de calidad es apropiado antes de que algo pueda ser publicado».
Para acomodar a más gente en Steam, Valve trabaja en nuevas herramientas que permitan a cada persona mostrar u ocultar el contenido que prefieran. «Ya tenemos algunas herramientas, pero están demasiado escondidas o no son suficientemente comprensibles», explica Johnson.
La idea es que el algoritmo de recomendación pueda ser puesto por debajo de tus propias preferencias; así, «si no quieres ver juegos anime en tu tienda podrás tomar esa decisión», pone Johnson como ejemplo. «Si quieres más opciones para controlar exactamente qué tipo de juegos ven tus hijos cuando navegan por la tienda, podrás hacerlo. Y no solo los jugadores necesitan mejores herramientas; los desarrolladores que crear contenidos polémicos no deberían tener que lidiar con el acoso porque su juego exista, y vamos a crear herramientas y opciones para ellos también».
«Así que, ¿qué significa esto?», termina Johnson. «Significa que en Steam va a haber algo que odias, y que crees que no debería existir. A no ser que no tengas ninguna opinión, te garantizamos que va a pasar eso. Pero también vas a ver algo en la tienda que crees que debería estar ahí, y otra gente lo va a odiar y querrá que no exista».
«También significa que los juegos que permitimos que entren en la tienda no serán un reflejo de los valores de Valve, más allá de la simple creencia de que todos tenéis el derecho de crear y consumir el contenido que elijáis. Los dos puntos de arriba se aplican a toda Valve, también. Si ves algo en Steam que crees que no deba existir, es casi seguro de que alguien en Valve esté de acuerdo contigo».
«Para ser explícitos», remata, «si permitimos que tu juego entre en la tienda no significa que aprobemos o estemos de acuerdo con lo que quieres decir. Si eres un desarrollador de juegos ofensivos, esto no significa que nos pongamos de tu lado contra toda la gente a la que ofendes. Habrá gente en la comunidad de Steam que odiará tus juegos y esperará que no encuentres un público, y habrá gente dentro de Valve que piense exactamente lo mismo. Sin embargo, ofender a alguien no debería retirarle la voz a tu juego. Creemos que deberías ser capaz de expresarte como cualquier otra persona, y encontrar a otra gente que quiera jugar a tu juego. Pero eso es todo».
Este cambio de política se aplicará a medida que estén listas esas herramientas que permitan a cada usuario moldear lo que ve en Steam para que se adapte a sus gustos, algo que no ocurrirá «a corto plazo».
En 2017, Valve ya aplicó ciertos cambios para sustituir Greenlight, un sistema en el que era la gente la que daba luz verde a los proyectos (una manera de, se suponía, filtrar a través de la comunidad aquellos juegos que no estuvieran a la altura de Steam) por Direct, un sistema más directo, valga la redudancia, que añadía una «cuota de aplicación recuperable por cada nuevo título que deseen distribuir, lo cual tiene como objetivo disminuir el ruido en el proceso de publicación y presentación». Esta cuota, de 100 dólares, se reembolsa cuando el juego alcanza 1.000 dólares en ventas.
Hace ya unos años que conectar a los desarrolladores con su público es un problema en Steam, donde cada vez se publican más juegos, una tendencia que no parecía ir a cambiar antes de esta nueva medida y mucho menos ahora: en 2017 eran 21 al día, 7.672 en todo el año, los juegos que llegaban a una tienda cada vez menos interesante para cierto tipo de juegos que se publican con seriedad pero si grandes medios de promoción. Es difícil escapar del monopolio de Steam, pero merece la pena recordar que otras tiendas como itch.io o GOG ofrecen servicios algo más especializados y que pueden ser interesantes para según qué juegos (aunque si está en itch.io y en Steam, es obvio dónde lo va a comprar la mayoría).
También puede pensarse que centrar el discurso en el contenido «sensible» a nivel político o social (¿realmente hay tantos juegos problemáticos que toquen temas como la sexualidad, la identidad o el racismo de manera seria y razonada?) es una manera de quitar atención de este problema de sobrepoblación de juegos de mierda; no juegos mediocres o que no me gusten, sino juegos de mierda que no engañan a nadie. Es difícil entrar en la sección de novedades de Steam y no encontrar uno de estos o dos. Al final, explorar esa sección pierde todo el sentido, así que te limitas a mirar los juegos destacados; a los que están ahí, huelga decirlo, les importa tres pimientos el futuro de los juegos pornotakus o las cutreces provocadoras sobre matar niños o memes de la alt-right más infantiloide. También los que reutilizan assets de una forma vaga y aprovechada e intentan llevar a engaño para arañar ventas despistadas.
En fin: personalmente me parece bien, lo mejor, que cualquiera pueda publicar en Steam. Aunque implica lidiar con mucha mierda, también hace que títulos muy valiosos y que realmente hacen algo por el videojuego tengan una oportunidad en la tienda que tiene, a efectos prácticos, el monopolio del mercado de PC. Pero también tiene peligros, especialmente si no se cuenta con las herramientas apropiadas para desbrozar un catálogo que ya tiene problemas para garantizar una visibilidad mínima a los juegos con menos presupuesto para marketing.
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¿Pero estos juegos podrán tener cromos? Porque si es así, la locura.
El problema es lo de siempre, que hay mucha gente dispuesta a joder la marrana, que subiran plagios, robos, discursos de odio y basura (que ya lo hacen) y que convierten una medida sana (incluso lógica) en un problema.
Si ya hay un huevo de indies que pueden ser decentes (o muy buenos) a los que no se les hace caso, ahora lo tendrán más complicado.
Valve se ha pasado 2018.
Por un lado, ahora a Steam la morralla le va a salir por las orejas, pero por otro da oportunidad de publicar a gente sin medios. Pero me da la impresión que detrás de todo esto está una Valve queriendo ponerse de lado ante ciertos aspectos y polémicas. No sé qué pensar, la verdad. Es de esas cosas que veremos los efectos, positivos o negativos, de aquí a un año vista.
De aquí van a salir polemiquitas a mil.
En la teoría la nueva política de Valve está bien pero ese discurso de los «dos bandos» no me vale (no debería valernos). No es lo mismo un simulador de citas gay o porno otaku que un juego de gestión en el que el objetivo es gasear judíos en un campo de concentración. Y lo de los clones ya tal… algo de control deberían ejercer, criterios claros y una mínima calidad.
Me parece bueno que en su supermercado vendan de todo, desde marcas blancas a productos reconocidos, desde una bolsa de onduladas al jamón (que adoro) hasta un bote de judías verdes (que odio).
Pero lo que tienen que hacer es que no llegue a las estanterías un filete de ternera con moho o una lata de conservas infestada de botulismo.
@samsks
Hombre, han aclarado que no van a permitir aquello que sea ilegal, así que te puedo asegurar que juegos de gasear judíos no va a haber.
En referencia a la noticia:
La gente no es tonta, y los juegos mierdas o plagios no triunfan, con o sin la intervención de Valve. Y lo contrario, cuando realmente has hecho algo muy bueno, no necesitas imperiosamente a Steam como el maná, como fue el caso de RimWorld o Factorio, que alargaron lo máximo posible su entrada en la tienda, rechazando la aprobación que tenían garantizada. Además de 0 gasto en publicidad y siempre estar en la primera o segunda página de ventas sin haber estado rebajados NUNCA.
En Steam hay mucha morralla, pero creo que los videojuegos es un terreno donde los compradores manejan muchísima información antes de realizar la compra. Entre prensa, foros, YouTube, es difícil no hacerte una idea de lo que vas a adquirir.
Por lo que me parece perfecta esta nueva política, aunque en la práctica ni notemos la diferencia. No van a aparecer juegos buenísimos que estaban ocultos o tenían veto.
Hail Morralla
Valve hace como yo en verano. Se lava las manos
«No podemos ponernos a pasar filtro porque tenemos a todo el personal intentando acabar HL3» Y todo el mundo se habria quedado contento
Me veo venir a gente que no querrá comprar o publicar sus juegos en una plataforma en la que se permita cierto tipo de juegos que no les gusten.
Haga lo que haga, Valve va a recibir críticas por un tubo
Aún más morralla en Steam.
Yo estoy con Valve en esto. Creo que la gente debe ser libre de poder publicar o jugar los juegos que quiera siempre y cuando tengan contenido legal.
Y que cada uno pueda filtrar lo que no quiere ver, como puede ser por ejemplo tales etiquetas de Steam como pueden ser violencia, gore, desnudez, sexo, anime o lo que sea.
También ayudaría mejorar el sistema de recomendaciones, adaptándolas de una forma más precisa a cada jugador, para evitar que los juegos en los que alguien pueda estar interesado los vea.
Hay que recordar que todo esto cambia de un jugador a otro. Por menciona el señor Steam, lo que uno cree que no le gusta ver en la tienda así como sus preferencias de juegos cambia de una persona a otra, por lo que es imposible acertar para todos.
No, habrá la misma que hasta ahora, y tu si quieres verás menos.
La única diferencia es que no van a censurar los juegos esos de anime a los que habían amenazado con quitar, y que tendrás filtros extra para no ver algunos juegos.
Ya han dicho que no pondrán cosas ilegales o troleos: por tanto, el gasear judíos y los clones (ilegales) no aparecerán, pero el porno otaku y las citas de gays a menos que lo bloquees si que aparecerán.