Raphael Colantonio y Julien Roby fundan WolfEye Studios

Raphael Colantonio y Julien Roby, el fundador de Arkane y uno de sus productores más veteranos, respectivamente, han puesto en marcha WolfEye Studios, un nuevo proyecto con el que quieren experimentar con nuevas ideas fuera del desarrollo triple A. Buscando explícitamente manejar presupuesto más limitados, la intención de Colantonio y Roby es «arriesgar más, innovar y hacer juegos sin compromisos, que sean fieles a nuestra pasión».

En su web oficial, el nuevo estudio da pistas sobre por dónde quieren ir: «hemos demostrado pasión por los juegos inmersivos con mundos originales y audio fuerte», se lee allí, y con WolfEye quieren llevar su propuesta «más lejos y profundizar en las posibilidades de la simulación y el gameplay, centrándonos en las interacciones más de lo que nunca lo hemos hecho en nuestros anteriores juegos»:

Valoramos la dirección artística fuerte y los gráficos estilizados. El proceso de producción visual simplificado nos permite ser más ágiles y centrarnos en lo que realmente importa: la experiencia global del jugador. Queremos que los jugadores vivan sus propias aventuras en mundos simulados y ricos que respondan a sus acciones y decisiones de formas únicas en cada partida.

De algo tenía que servirles la veteranía y el prestigio de estar detrás de títulos tan celebrados como Prey, Dishonored, Arx Fatalis o Dark Messiah of Might and Magic, eso sí, y la presentación en sociedad del primer proyecto de WolfEye se hará en la ceremonia de los Game Awards, en diciembre.

Colantonio fundó Arkane en 1999, y durante 18 años fue también presidente del estudio, hasta su retirada a mediados de 2017. «El mercado triple A no es propenso al riesgo, y eso daña la innovación», dice Colantonio vía comunicado oficial. «Como diseñador, quiero probar nuevas ideas y aproximaciones, y creo que los juegos independientes son el mejor espacio para hacerlo». Por su parte, Roby pasó más de diez años en Arkane antes de pasar a 2K Games, donde produjo Mafia III y Borderlands: The Pre-Sequel.

Una de las peculiaridades de WolfEye está en el papel principal que juega el trabajo en remoto en su organización: en el equipo hay, dicen, gente que vive en diez ciudades distintas, en seis zonas horarias diferentes a lo largo de cuatro continentes. Por lo visto, siempre han sido «fans de la colaboración en remoto», dice Colantonio a Gamasutra, y las herramientas disponibles actualmente les permiten reducir costes y gestionar un equipo global con menor dificultad. «También nos da acceso a condiciones laborales y estilos de vida muy distintos, donde tratamos a la gente como adultos responsables que gestionan su propio tiempo», añade Roby.