Zach-Like, la recopilación de documentos de diseño de Zach Barth, ya está disponible en Steam

Hace un tiempo hablamos por aquí de Zach-Like, el libro en el que Zach Barth, ideólogo y principal responsable del estudio independiente Zachtronics, recogía los documentos de diseño de sus principales juegos, además de ejercicios de diseño previos a su carrera profesional o puzzles independientes pensados para ser resueltos sobre el papel, lápiz mediante. En ese momento, Barth buscaba dinero en Kickstarter para financiar la edición en papel; si sois gente de cultura sabréis que ese libro se financió, se imprimió y se envió a los backers, y que es (aprovechando que nosotros también editamos libros usaré la terminología específica del gremio) «un mostrenco cojonudo».

Ya sabíamos que el libro se acabaría distribuyendo de manera gratuita en PDF; sorpresa, sorpresa, no estamos ante un triste archivo que te descargas del Dropbox de tu cuñado, sino que Barth ha publicado Zach-Like en Steam con un montón de extras muy jugosos. Lo podéis conseguir aquí, sin coste.

Además del libro, en este imprescindible paquete se incluye versiones tempranas de Infinifactory y Opus Magnum, el juego descartado Project Typhoon («un sandbox submarino que abandonamos tras varios meses de desarrollo»), Hack the Planet («un juego que Zach hizo específicamente para una fiesta en su casa») y todos los juegos pre-SpaceChem, «desde Gregor Mendel’s Pro Botanist hasta el infame Infiniminer», que inspiró a Notch para crear nada menos que Minecraft. «Cualquier disfrute no irónico» de estos juegos antiguos, avisan, «no está garantizado».

Y puede que no sea una colección de juegos a los que dedicarle una vida entera, como sí pueden serlo los demás de Zachtronics, pero este tipo de iniciativas me parecen tremendamente interesantes y didácticas. Recuerdo otros casos como el de Thumper (y hablo de memoria ahora mismo, porque no consigo localizarlo; si alguien sabe de qué hablo que lo ponga en los comentarios) que también hicieron más o menos pública, en charlas y en algunos reportajes, su evolución desde la fase de prototipo hasta el producto final, pasando por alphas, betas y demás; en el caso de Zach Barth, si a eso le sumamos el impagable material que se incluye en el voluminoso libro que acompaña a los ejecutables tenemos un viaje alucinante por las tripas de una de las obras más fascinantes del videojuego moderno, que se dice pronto.