Estados Unidos está viviendo un verano muy agitado. En solo tres meses, a su récord mundial de infectados y muertos por COVID se han sumado dos olas de protestas enmarcadas en el movimiento Black Lives Matter, varios asesinatos racistas, dos convenciones de cara a las elecciones presidenciales, el huracán Laura y los graves incendios de California. Así, es comprensible que pasara inadvertida una noticia que tuvo lugar allí a finales de julio. Alexandria Ocasio-Cortez, diputada en el congreso de los Estados Unidos por el partido Demócrata, icono millenial, esperanza mulata de la izquierda y jugadora reconocida hizo una propuesta el 22 de julio para prohibir que el ejército utilice Twitch para reclutar soldados. La enmienda, que se puede consultar en la web del Gobierno, reza lo siguiente:
Ninguno de los fondos correspondientes o de otra forma disponibles por esta Acta pueden ser usados por ninguna de las Fuerzas Armadas para Twitch o actividades eSports.
Una semana más tarde, la política emitió un contundente discurso para defender su postura, donde explicaba que el Ejército emplea plataformas de streaming para captar reclutas, muchos de ellos con apenas 12 años de edad. Los militares incluyen publicidad en la web que enlaza a formularios para ingresar allí, sortean mandos Xbox Elite Series 2 entre sus espectadores y la cuenta de Twitter del equipo de eSports oficial del Ejército anima a los usuarios: «¡Regístrate para ganar!» AOC también cuenta que los Marines (otro cuerpo militar yanqui, pero que siempre se ha opuesto a estas prácticas) denuncian la mezcla del servicio militar con el estilo de juegos de disparos en primera persona. «No debemos confundir la guerra y el servicio militar con este tipo de formatos gamificados», concluyó.
Como cabía esperar, la propuesta de la joven diputada fue rechazada por 45 votos contra 105. Según la web Military.com en 2019 el Ejército de Estados Unidos logró 3.500 nuevos candidatos gracias a los eSports y en lo que vamos de este año, ya son más de 13.000, quizá animados por esta guerra que estamos teniendo contra el coronavirus, como tantos políticos y medios se han empeñado en catalogar con lenguaje bélico. En 2010, el artista Harun Farocki ya reflexionó sobre este asunto en su obra Serious Games, que consistía en cuatro instalaciones centradas en el uso de la realidad virtual y los videojuegos para el reclutamiento del ejército estadounidense, el entrenamiento y la posterior terapia de ayuda a veteranos con estrés postraumático. Entre otras apreciaciones, el autor alemán se fijó en que la tecnología empleada para representar el campo de batalla era más potente y realista que la destinada a curar los daños psicológicos.
El ejército no es el primero en captar voluntarios para una causa ideológica. Steve Bannon, exasesor de Trump y principal artífice (junto a Putin) de su sorprendente llegada a la Casa Blanca también sabe mucho de esto. En 2005, el exbanquero invirtió 60 millones en una compañía de Hong Kong que se dedicaba a farmear dinero y objetos en World of Warcraft para revendérselos a otros jugadores que no querían malgastar su tiempo. Al final, el negocio salió rana cuando Blizzard empezó a prohibir ese tipo de prácticas, pero Bannon quedó intrigado por las dinámicas que se generaban en ese tipo de comunidades online, según recoge el libro Devil’s Bargain: Steve Bannon, Donald Trump, and the Storming of the Presidency, del periodista Joshua Green. «Estos tíos blancos desarraigados tenían un gran poder. Era el pre-Reddit. Son los mismos tíos que estaban en Thottbot (un extinto foro que pertenecía a la misma compañía especuladora) y luego pasaron a Reddit», percibió Bannon. El libro explica cómo el ideólogo del alt-right neofascismo logró captar ese ambiente, esa psique y ese marco de pensamiento para diseñar minuciosamente Breitbart News, el medio online que aupó a Trump, gracias a atraer a esa audiencia de «tíos blancos desarraigados» y convertirlos en hordas de trolls activistas junto a Reddit, 4Chan, el GamerGate y las redes sociales. Bannon, recientemente detenido por fraude, supo ver ese caldo de cultivo underground, como el río de mocos que fluía por las alcantarillas de Nueva York en Cazafantasmas 2 y que encarnaba toda la maldad de la ciudad, y consiguió canalizar ese odio y miedo para obtener réditos políticos y económicos mientras analistas y periodistas de medio mundo se rascaban la cabeza preguntándose: ¿Qué ha pasado aquí?
Black Lives Don’t Matter
Pero, ¿no se suponía que los videojuegos eran apolíticos? Ubisoft dejó rápidamente claro que pese a que Far Cry 5 se ambientaba en la América votante de Trump, con sectas que glorifican las armas, no era su intención hablar de, glups, política. El resultado fue otro título genérico e insípido, una parodia cobarde y complaciente propia de la megacorporación francesa. Una oportunidad perdida de llevar a cabo alguna crítica social para no enfadar a su público potencial y perder compradores por el camino, especialmente «tíos blancos desarraigados», esas hordas ruidosas que incluso hicieron una petición online para prohibir el juego al sentirse insultados. La cosa se torció aún más hace unas semanas, cuando la compañía lanzó la quincuagésima entrega de Tom Clancy con una introducción que recordaba sospechosamente a las recientes protestas por Black Lives Matter y que presentaba a los manifestantes como nuestros enemigos. Rápidamente, la Skynet gabacha tuvo que recoger cable y pedir perdón, aunque no se atrevieran a hacerlo en su gran evento para no generar más ruido del deseado, en un vídeo donde su presidente se disculpaba también por las acusaciones de abuso sexual y acoso laboral.
¿Sirve de algo eliminar o modificar la introducción ofensiva de un juego que lleva el nombre de Tom Clancy en portada? Con cuarenta títulos basados directa o indirectamente en la obra del escritor estadounidense afín al partido Republicano, la mayoría perpetrados por Ubisoft, Elite Squad supone un nuevo acercamiento de la compañía al público adolescente. Su modelo F2P y personajes caricaturescos parecidos a Fortnite sirven para intentar rascar algo al mastodonte de Epic mientras poco a poco van inoculando a esa audiencia el porno militar y sentimiento patriótico propio del cine de Michael Bay. Con PEGI 16 los micropagos y la ideología entran mejor, aunque en el caso de la App Store indica que es a partir de 12 años, justo la edad que mencionaba Ocasio-Cortez. Tom Clancy estaría orgulloso, desde la tumba, si su propaganda belicista sirviera en la actualidad para que jóvenes se alistaran en el ejército al que él mismo trató de unirse.
Sorprende el cambio de discurso de Yves Guillemot, quien hace dos años, cuando surgió una polémica similar con The Division 2, declaró que: «Nuestra meta en todos los juegos que creamos es hacer a la gente pensar. (…) Queremos ponerlos frente a preguntas que normalmente no se hacen. Queremos que escuchen otras opiniones y que tengan la suya propia. Nuestra meta es darle al jugador las herramientas para que piense por sí mismo y con perspectiva». Ahora, tras la nueva controversia, parece que va a acabar con la omnipresente equidistancia: «Este tipo de cosas no pueden pasar (…) condenamos a todos aquellos que usen nuestros juegos como un arma de odio o toxicidad. Apoyamos plenamente el movimiento BLM». Quizá su hijo Charlie Guillemot, manager del estudio que lo ha desarrollado, no tiene un pensamiento tan progresista o simplemente se le olvidó comentárselo en la última comida familiar.
Los demócratas también saben que los videojuegos son un buen caladero de votos, especialmente en plena pandemia mundial, con gran parte del electorado encerrado en casa. A principios de mes, Joe Biden y Kamala Harris empezaron su campaña en Animal Crossing: New Horizons lanzando cuatro carteles que los usuarios pueden descargar para incluir en sus islas. Todo muy adorable, pero ¿hasta qué punto es legítimo que los propios partidos se dediquen a crear este tipo de propaganda para ensuciar inocentes mundos virtuales con la misma publicidad viral que ya sacude al Mundo Real™? ¿Cuánto tardarán en surgir conflictos entre vecinos por culpa de la política? ¿Se verá Nintendo obligada a actualizar el juego para incluir escopetas con las que espantar desde el porche de tu hogar a quienes pretenden convencerte de que les votes? Seguro que Charlie Brooker ya está tomando buena nota.
En una sociedad tan polarizada como la actual, llevamos años quejándonos de que los videojuegos renuncien a tratar la política abiertamente, de manera adulta y sin panfletos, con excepciones puntuales como Papers, Please, Disco Elysium, The Last of Us Parte II o el reciente Democratic Socialism Simulator, por miedo a incomprensión, boicots y malas ventas. Mientras desarrolladores, jugadores y periodistas seguimos discutiendo si es pertinente incluir crítica social y contenido ideológico (spoiler: todo lo es), algunos partidos e instituciones han aprovechado para saltarse ese paso y llevar a cabo directamente su propaganda virtual con la que obtener resultados muchos más concretos e inmediatos: fanáticos que apoyen sus causas.
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Genial artículo. Los videojuegos siempre han sido una herramienta para captar. El ejército lleva desde 2002 utilizando el serious game America’s Army como principal herramienta para captar reclutas.
También otro tema interesante es que últimamente el propio gobierno de estados unidos está contratando desarrolladoras de videojuegos para que ayuden a dar realismo a sus simulaciones de entrenamiento con realidad virtual. Me encantaría poder saber cuáles de esas triples A están colaborando en esto 😛
@kyotchi
Gracias. Descubrí precisamente el juego que mencionas preparando el artículo y leyendo más sobre el tema. No tenía ni idea y me llamó la atención que lleven casi veinte años con eso. Pensé en mencionarlo pero al final preferí dejarlo fuera para tratar los otros casos que comento.
El otro punto que mencionas es muy interesante. ¿Tienes algún enlace sobre ello?
@sabin
No como tal, lo que digo es porque lo sé de primera mano. Estuve en una ponencia del US Army en una convención de Serious Games y presentaron su sistema de entrenamiento llamado Synthetic Training Environment. Durante la charla confirmaron que estaban colaborando con empresas de videojuegos grandes para darle más realismo, pero no dijeron nombres y me dio un poco de reparo preguntar a militares uniformados estando en Estados Unidos xD
Si quieres investigar tienes aquí una noticia reciente sobre el STE:
https://www.defensenews.com/opinion/commentary/2020/09/02/a-global-joint-training-environment-provides-more-than-just-readiness/
@kyotchi
No, desde luego no era el ambiente adecuado para ponerte a preguntar este tipo de cosas. :S
Gracias por el enlace, veo que la noticia es muy reciente.
Igual con el cine, hace años vi una película de navy seals en la que a uno de los americanos le da un proyectil de bazooka en la bandera del uniforme y por tanto no explota, sales del cine queriendo meterte en la marina americana. xD
@guille74
Wow! No se a que esperan para forrar los uniformes de banderas. Además seguro que les encantaría.
Es una ataque a tres bandas: subliminal, liminal y superliminal.
Eh tu! Alístate en la marina!
Vaya pedazo de noticia, enhorabuena, Koldo, es un texto cojonudo.
En un país sin servicio militar obligatorio hay que tirar de desesperación económico/laboral, corticos que no dan para otra cosa que obedecer órdenes o convencer/engañar para que se cubran las filas. Si no ya me dirás quien se mete, porque los de la vocación siempre son rara avis. Hablo de soldados, no de mandos.
@alcolitro
Está claro, cada gobierno o país utiliza sus propias armas (pun intended). Pero eso no quita que se una estrategia mezquina y en este caso ha sido alguien de su propio país quien está tratando (sin éxito) de acabar con ese sistema.
Este texto es un ejemplo de porqué los desarrolladores -en especial grandes publishers- no se suelen meter en política (es decir, posicionarse con tal ideologia o partido político).
Porque cuando lo hacen -o mejor dicho, cuando algunos perciben que lo hacen. Que hay mucho inculto que malinterpreta cosas, como creer que el símbolo del puño alzado es una referencia a Black Lives Matter- no gustan a los del otro bando, y por tanto venden menos copias de ese bando y quizás se cree algo de polémica si las pataletas hacen mucho ruido.
Los que pedís más juegos políticos no queréis eso: queréis más juegos que se posicionen a favor de vuestra ideología. O mejor dicho, que los percibáis como tal o bien vosotros o bien aquel de quien repetís su discurso.
P.D.: Lo de hacer mítines políticos/meter propaganda electoral en videojuegos viene de lejos. Recuerdo que Gaspar Llamazares (Izquierda Unida) hizo al menos un mitin en Second Life.
@yurinka
Cierto que algunos pensamos que ESTE (no cualquier otro puño, si no ESE), se parece mucho a este otro.
Se puede no estar de acuerdo, pero no creo que haga falta insultarnos.
@gordobellavista
En mis tiempos me dediqué a la gráfica y te digo que un símbolo tan manido (y con un diseño tan simple) puede repetirse sin ninguna intención. Pero eso es lo de menos. ¿De verdad te parece que fue adrede? Es como poner algo abiertamente homofóbico. No es que Ubi sea una empresa buena, es que da una imagen pésima.
Incluso me imagino la bronca que le habrá caído, de sus superiores, a los responsables de que eso aparezca en el juego.
@telvanni
Yo no he dicho que sea adrede. Y me da igual que el grafista sea un patán o un facha. Yo lo que digo es que ese logo no debió usarse para el juego.
Y que llamarme inculto por pensar así está fuera de lugar.
@gordobellavista
Ah, perdona. Mala comprensión mía. En que no debió usarse estamos de acuerdo.
En lo otro no me meto xD, te cité aquí pero era, también, por los mensajes que te había leído en la otra noticia.
Me parecía raro que pensaras que era adrede lo del puño.
Un saludo!
@gordobellavista
Creo que se puede estar en contra de BLM sin que eso implique ser mala persona, todo es cuestión de narrativa.
@odiseo
Hombre, eso es totalmente cierto. Los del Apartheid no se consideraban a si mismos malas personas, simplemente vivían otra narrativa.
Lo que no sé es qué coño tiene eso que ver con lo que yo he dicho ni a quién he llamado yo mala persona.
@gordobellavista
Disculpa pero no es comparable, el Apartheid era un caso realmente escandaloso y sistémico.
Cuando hablamos de BLM y hablamos del caso de George Floyd estamos hablando de que es un problema de «racismo» cuando justamente el año pasado tuvimos 2 casos muy parecidos.
– El caso de Tony Timpa, que es CLAVADO al de George Floyd ( misma llave estranguladora, grabada en video, el detenido diciendo «van a matarme», etc.. )
– El caso de David Glen Ward donde la actuación tambien es parecida con otra llave estranguladora, un taser y grabado en video, una persona blanca que creian que habia robado un coche cuando en realidad era suyo.
Videos de referencia, para salir de la burbuja informativa:
https://www.youtube.com/watch?v=WU6ktRV4O9c
https://youtu.be/bNCPP-Jia8Q?t=849
@odiseo
A ver, que me da igual tu opinión del BLM. Que es que no estoy hablando de eso, ya no sé cómo decirlo.
@gordobellavista
Claro que se parece, porque es el mismo. Igual que este de los bibliotecarios contra el DRM, este de las juventudes de derechas serbias que querían echar a Milosevic, así como muchos otros con pequeñas variantes.
Todos son puños alzados, símbolo de restistencia y apoyo, unidad, desafío o solidaridad, asociados a alguna reevindicación. Docenas de movimientos lo usaron en el siglo XX, muchas veces movimientos políticos de izquierdas, pero como en los otros ejemplos que he puesto también hay otros que no son de izquierdas u otros que no son políticos. Pero es mucho más antiguo, creo que el mas viejo que han encontrado (aunque como suele pasar hay arqueólogos que disputan el significado de las esculturas/pinturas en cuestión) es de la antigua mesopotamia.
Seguramente lo que ha pasado aquí es que tenían el guión donde no se especificaba el dibujo del símbolo, le pidieron a unos artistas una animación con gente en una manifestación reevindicando algo, el artista en cuestión puso «simbolo de reevindicación», «símbolo de protesta» o algo así en google images, pilló lo primero que vio sin informarse mucho y el lead artist que se lo aprobaba, así como el de marketing que montaría el video (así como alguno más que tendría que dar el visto bueno) no sabrían que el símbolo este mucha gente en USA solo lo conoce por BLM o el poder negro (en Francia lo habían usado para muchas otras cosas).
Muchos jefazos de arriba del todo seguramente no habrían visto la intro/demo hasta que se publicó el trailer o hasta que saltó la polémica, ya que no le hacen mucho caso a los juegos de móviles. Como mucho quizás habrían visto un par de screenshots y/o sabrían que género de juego es, la licencia que usaba y poco más.
Evidentemente la complejidad de la política estadounidense me supera, que «la esperanza de la izquierda» forme parte del partido que pone como candidato presidencial a otro anciano millonario es demasiado para mi.
Recuerdo cuando le preguntaron a Julian Assange sobre la diferencia entre Trump y Obama: «Obama es un lobo con piel de cordero y Trump un lobo con piel de lobo.»
No hay mas.
Sobre el tema del articulo: todo en USA tiene que ver con reclutar pobres diablos (y diablas ahora, que triunfo, no?) para mantener las chorrocientas bases militares que tienen repartidas por el mundo.
Es lo único que mantiene al dólar como una moneda fuerte.
Y lo de los videojuegos, sea como propaganda o programas de simulación, viene de larga data. ¿No estaba Activision metida en lo de la simulación?
Ahora me pregunto ¿cuantos empleados sin derechos laborales justos habrá reclutado, por ejemplo, Glovo, después del Death Stranding? De eso nadie habla xD
PD: USA está podrida por dentro, es el mal institucionalizado. Nada va a cambiar por el color de piel o genero de su presidente.
Y, por cierto, Europa tiene su parte de culpa, para nada menor, en que esto sea así.
Es el precio que se paga para vivir en el festival consumista a costa de todos los que vivimos al sur del ecuador.
@telvanni
Evidentemente estoy exagerando y es una hipérbole.
Sin embargo, sí: AOC es la supuesta esperanza de ese partido. Más que nada porque ella es la discípula de Bernie Sanders, ese peligroso comunista, no de la momia de Biden. Y cuando Biden pierda en noviembre o muera de viejo en unos meses, seguramente sea en ella en quien se deposite la esperanza para 2024.
En cualquier caso, caer en ese discurso de «todos son iguales» es bastante peligroso. Me da igual que sea para hablar de EEUU que de España. Decir a estas alturas, con todo lo que ha pasado y está pasando, que «Trump y Obama/Hillary/Biden» son lo mismo es no vivir en el mundo real y estar totalmente desconectado. A todos nos hacía mucha gracia Assange en 2014, pero tras ser el tonto útil de Putin en 2016 y allanar el terreno a Trump, ya basta de hacerle caso.
Evidentemente el partido demócrata yanqui es socialdemocracia pura y dura; lo mismo que aquí el PSOE. No tienen ni un sólo rasgo socialista subversivo… excepto el Obamacare.
@sabin
No. Primero déjame decir que no estaba ironizando sobre lo que escribiste de «la supuesta esperanza», evidentemente no es algo que se te ocurriera a ti, lo mío era mas bien un perplejidad en voz alta frente al mundo en que me toca vivir.
Luego ten en cuenta que yo soy latinoamericano, permíteme dudar que la injerencia y el intervencionismo de la bestia del norte en los países de mi región van a modificarse sea quien sea el que se siente en el salón oval.
Ahora, cuando se dio la elección Hillary/Trump podría haber deseado que gane la primera, teniendo en cuenta su relación con la corporación armamentista privado/estatal era esperable que continúe haciendo desastres en medio oriente y se sabia, como fatalmente pasó, que la gente de Trump iba a retomar con mas fuerza la, nunca dejada, política de «patio trasero».
Pero no soy tan cínico ( o europeo xD) para desear un beneficio a costa del sufrimiento ajeno.
Coincido, si, en que lo de «son todos iguales» es algo peligroso. Otro triunfo sobre el sentido común del neoliberalismo salvaje.
Pero no lo aplico a USA. Para quien habite al sur el ecuador sus políticos sí son todos iguales.
@telvanni
Ah, de acuerdo. No te había entendido bien.
Desde luego, Hillary, como (lo siento) «mujer de» que es, no engañaba a nadie: es establishment puro y duro.
Las tropelías de EEUU en Sudamérica son muchas y graves. Recientemente, ahora que todos hemos descubierto de pronto a los putos Proud Boys, he flipado al ver a algunos de esos garrulos con camisetas como «Pinochet no hizo nada mal». :S
El problema que podemos tener ahora si nos libramos de Trump es que Biden y Kamala tampoco son dos almas cándidas, y ella ya tiene un historial cuestionable como fiscal. Pero están a años luz de Trump, claro.
Desde luego lo que más falta hace en este mundo son más pobres dispuestos a matar a sangre fría cumpliendo órdenes de arriba sin cuestionarse nada más.
Buen articulo.
Aquí uno un poco mas extenso, por si alguien quiere leer algo mas del tema.
https://www.descifrandolaguerra.es/alberto-venegas-el-objetivo-principal-de-la-propaganda-militar-en-los-videojuegos-es-mejorar-la-imagen-y-la-reputacion-del-ejercito-entre-el-publico-con-la-intencion-de-aumentar-el-reclutamiento-y/
@autarca
Gracias por el halago y por el enlace. Conozco, sido y admiro la labor de Alberto Venegas desde hace tiempo. De hecho, mañana recibiré su libro. 🙂
No, no todo es político. Sólo lo es para quienes quieren sacar un beneficio de los derechos humanos o del pensamiento individual, práctica izquierdista muy común en todos estos movimientos colectivistas como BLM (que sus fundadoras, por cierto, tienen una muy linda relación con la plasta del dictador de Maduro). De hecho, el colectivismo y lavado de cerebro les ha salido tan bien que pareciera que si no estás con ellos eres un racista, o si no estás con el movimiento LGBT eres un homófobo (esto último lo digo yo mismo como gay).
Sea como sea, el tema me cansa, sobretodo para quienes hemos tenido que padecer la mierda socialista-comunista, y tenemos que ver cómo Disco Elysum ganó los GameAward los creadores e subieron a la tarima a alabar a los malditos de Marx y Hegel (y sus teorías políticas de mierda) y todos les aplaudieron, supongo que ahí sí convenía.
@jesusm29
No, no todo es político. Sólo lo es para quienes quieren sacar un beneficio de la propiedad privada o del pensamiento colectivo, práctica derechista muy común en todos estos movimientos derechistas como QAnon (que sus fundadores, por cierto, tienen una muy linda relación con el plasta del dictador de Trump). De hecho, el individualismo neoliberal y lavado de cerebro les ha salido tan bien que pareciera que si no estás con ellos eres un comunista, o si apoyas el movimiento LGBT eres un chavista.
Sea como sea, el tema me cansa, sobretodo para quienes hemos tenido que padecer la mierda neoliberal, y tenemos que ver como Nintendo vende refritos como churros y todos lo aplauden, supongo que ahí sí convenía.
PD: Ah, este Hegel, maldito comunista! xD
@telvanni
jajaj es Engels. La frustración me la jugó
@jesusm29
En todos los movimientos sociopolíticos surgen matices y discrepancias: sea en la lucha contra el racismo, contra la homofobia o a favor del feminismo. Las etiquetas y nombres concretos en ocasiones pueden desviarnos del objetivo común, que en todos ellos es la igualdad.
Por tus palabras deduzco que eres venezolano y estás en contra de Maduro. Me parece estupendo. Efectivamente, los creadores de Disco Elysium agradecieron uno de sus premios a Marx y Engels, concretamente «por su educación política». ¿Dónde está el problema?
Ellos son estonios, así que han vivido en sus propias carnes el comunismo soviético, la perestroika y su independencia de Rusia. Como demuestra su juego, están bastante capacitados para hablar de política abiertamente y en profundidad, así que me parece lógico, coherente y hasta valiente que se atrevieran a alabar a Marx y Engels en pleno corazón del capitalismo y del show biz.
Si el chavismo no ha sido capaz de aplicar correctamente (en tu opinión) el comunismo en Venezuela, no es culpa de sus ideólogos ni de un estudio de videojuegos estonio. 🙂
Buen artículo, Koldo.