Too many muthauckas uckin’ with my shi

Ataques DDoS, o el nuevo graffiti

Ataques DDoS o el nuevo graffiti

Todos los años internet hinca la rodilla frente al poder destructivo de algunos grupos de hackers. Este fin de semana han sido, otra vez, Sony, Microsoft y Blizzard quienes han sufrido ataques de denegación de servicio o DDoS que han colapsado sus redes e infraestructuras durante horas, perjudicando tanto a las compañías como a sus millones de clientes. Y eso en el mejor de los casos: hace tres años Anonymous lanzó un ataque DDoS contra PSN que saturó el servicio. Mientras sus ingenieros trabajaban a marchas forzadas para restaurar la red, los hackers aprovecharon para entrar en los centros de datos de Sony y llevarse información de 77 millones de usuarios. El ataque solo habían sido fuegos artificiales, una mera maniobra de distracción que parecía sacada de una novela de William Gibson. La justificación, todo un clásico: lo hacían para demostrar lo mal que protegía Sony a sus clientes.

Si uno echa la vista cinco años atrás, pocas corporaciones se han librado del acoso del autoproclamado hacktivismo: Visa, Mastercard, Nintendo, Bitcoin, la CIA, el NASDAQ, AT&T, Google, Facebook, Apple y la mayoría de gobiernos del mundo han recibido este tipo de ataques, pero parece que la industria del videojuego es uno de los terrenos preferidos donde sembrar el caos. Y la razón es evidente: la repercusión en las redes sociales y los medios.

Este fin de semana la cosa ha subido un eslabón más en la cadena de la demencia: el grupo Lizard Squad, que reivindicaba los recientes ataques (aunque en las últimas horas un tal FamedGod ha asegurado que es él quien está detrás de todo esto, y no ellos), insinuaba la presencia de una bomba en el vuelo en el que John Smedley, CEO de Sony Online, estaba viajando en esos momentos. La consecuencia: el avión de American Airlines teniendo que detenerse a medio camino, unas cuantas docenas de pasajeros seguramente muy asustados y el FBI tomando diligencias en el asunto. El tema ha pasado de obligar a una compañía de juegos a gastarse más dinero en seguridad informática y dejar a algunos miles de jugadores sin su partida del domingo por la noche a algo tan serio como coquetear con el terrorismo.

Arriba: El vídeo que FamedGod publicó explicando los motivos del ataque.

Desde fuera de la comunidad hacker es complicado ver más allá de los simples hechos, pero no faltan voces autorizadas del mundillo que desprestigian y desacreditan a estos presuntamente falsos activistas que se dedican a saturar servicios. Se basan en una escala interna de valores, una suerte de meritocracia donde la dificultad de un reto multiplica el crédito de quien lo enfrenta. Dan por hecho que los ataques DDoS a empresas de juegos son obra de lo que ellos denominan script kiddies, chavales sin conocimientos profundos de hacking que se sirven de herramientas sencillas y gratuitas y de su capacidad de coordinarse para lanzar esta especie de oleadas de conexiones masivas que los servidores no son capaces de asimilar. La mayoría se sirve de botnets o redes de cientos de ordenadores particulares infectados que contribuyen sin saberlo al ejército de zombies dirigidos por estos grupos. Son ataques basados en la cantidad y no en la calidad; y para los hackers auténticos, esto son solo chiquilladas.

Hay muchos motivos por los que las compañías de juegos reciben ataques: robos de código, extorsión, encargos de otras empresas o, quizá el más ridículo de todos, obtener ventajas en un videojuego. No obstante, los grupos que perpetran ofensivas DDoS contra servicios online suelen ampararse en el concepto de hacktivismo, equiparándose con aquellos ataques de naturaleza política o social que toman represalias contra gobiernos, corporaciones u organizaciones por motivos relacionados con los derechos humanos y las libertades individuales. Y aquí podría estar la clave tras los ataques a PSN, Steam, Blizzard, League of Legends, EVE Online o Xbox Live: ahí viven esos chicos, ese es el universo en el que conviven y pasan la mayor parte del tiempo y donde conocen a sus semejantes. Y el problema no es que jueguen mucho o poco: es que han supeditado sus esquemas morales a su capacidad de consumir.

Han olvidado que son civiles y se han convertido en meros consumidores. Por tanto, todo aquello que entorpezca, obstaculice o atente contra su forma de entender el consumo debe ser atacado, debe recibir un escarmiento.

Un poco de psicología básica: las personas tienden a formar grupos y a identificarse con los de su misma raza, religión o concepción moral. No es algo nuevo y desde luego no está carente de complejidad. La necesidad individual de pertenecer a un colectivo es un vestigio evolutivo, un instinto que nos ayuda a sobrevivir porque tenemos grabado en el ADN que en grupo hay más posibilidades de seguir vivo. Pero en las sociedades actuales en que esta necesidad ya no tiene tanto sentido y ha quedado reducida a una práctica puramente emocional, muchos individuos buscan en las comunidades lo que no pueden tener por sí mismos. Se identifican con una idea, un común denominador, y actúan en base a un inconsciente colectivo. Es lo que en psicología se suele llamar teoría de la facilitación social.

En el caso de hacktivismo de dormitorio con colcha de Naruto está claro: la necesidad de ejercer un poder, de ser algo más temible (y por tanto respetable) que un individuo insignificante para el resto de la sociedad. En los juegos online, en Reddit o en 4chan, esta gente encuentra refugio y forman grupos que, más allá de compartir opiniones o conocimentos o divertirse juntos, necesitan satisfacer también esa fantasía de poder que por sí solos no pueden alcanzar.

Desde siempre los grupos políticos extremistas, de izquierdas o de derechas, se han servido de estos resortes de la psicología social para llenar sus filas de fieles reclutas necesitados de aprobación, validación y camaraderia. El antiesto y el antiaquello como pegamento comunitario, y la idea general de que sus actos de violencia o de agresión están justificados por un bien superior. Por la libertad, por la conservación de sus costumbres, por lo que sea, pero siempre ligado a un concepto universalmente positivo: el sentido de unión.

Es ese hermanamiento obsesivo el que mueve a estos grupos a la radicalidad. La presión contra el activismo social en los videojuegos, dice Liz Ryarson en su blog, se debe al miedo de que esa tendencia destruya sus comunidades. Un día el exnovio de Zöe Quinn, una de las adalides del feminismo, airea supuestos trapos sucios personales y con eso enciende la luz verde en el semáforo: el acoso crece hasta hackearle cuentas personales y se expande atacando a multitud de desarrolladores indies. Era el detonador que todos estaban esperando: la supuesta gota que colmaba el vaso y que, en sus cabezas, les legitimaba para pasar a la acción más cruenta: «a la picota por hipócritas».

Y solo hablamos de una mujer; imaginaos la de gente insatisfecha, clientes enfadados y consumidores molestos que puede haber en la cartera de clientes de compañías multinacionales como Sony o Microsoft. Cientos de jóvenes descontentos con sus vidas que ven amenazado o condicionado el ecosistema digital donde más cómodos se sienten, proyectan su frustración en un foro y acaban uniéndose en una lucha que en realidad es puro vandalismo, graffitis muy grandes y vistosos; una búsqueda de la identidad y la autoafirmación a través de la subversión.

Mientras Lizard Squad se pavonea de haber montado un pollo colosal, FamedGod publica las IP de sus integrantes y dice que el ataque DDoS a Sony es solo para demostrar la vulnerabilidad de su red (algo así como disparar misiles contra un país para demostrar que su escudo no funciona), subiéndose a una posición moral tan alta y complacida que casi da vértigo. Ahora se dice que todo puede estar relacionado con una guerra personal entre facciones de hackers, que alguien ha hackeado a FamedGod, y Lizard Squad insinúa que son parte de ISIS y que ahora la bandera del Estado Islámico ondea en los servidores de Sony como parte de la yihad. Y si toda esta movida tuvo sentido alguna vez, me temo, eso se acabó.

En octubre de 1961 se emitió en la NBC un episodio de la serie Alfred Hitchcock Presents titulado Bang! You’re Dead sobre un niño de cinco años que encontraba el revólver de su tío, lo cargaba con una bala y se iba a jugar con él, apuntando a la gente por la calle y pulsando el gatillo mientras el espectador se mordía las uñas de pura tensión. El suspense venía precisamente de que el crío solo estaba jugando, ajeno al poder letal de su juguete. Quizá Lizard Squad, FamedGod y compañía sean solo eso: niños jugando con algo más peligroso de lo que ellos mismos son capaces de entender.

Redactor
  1. Espada

    Un artículo genial y muy de acuerdo con todo lo que se expone, para mi estas cosas no son más que la versión digital del niño que busca la atención de los demás.

  2. pinjed

    @yayo

    Una amenaza de bomba y declararse parte de ISIS a mí me parece muy serio.

  3. Daiichi

    Fenomenal artículo. Gracias por brindarme esta lectura, me ha ayudado a comprender bastantes cosas sobre el asunto.

  4. Silvani

    Muy de acuerdo con el artículo. Esto es como volcar contenedores de basura o romper cabinas de teléfono. Joder por joder, y porque no crees que te vayan a pillar, pero el avión, y el identificarse como grupos terroristas van a ser su perdición. Los script kiddies caerán como moscas, y el resto, si no son muy buenos, irán cayendo. El anonimato en Internet solo es una ilusión y en su mayor parte es gracias a que hay millones de personas haciendo lo mismo que tú, pero si las autoridades quieren encontrarte, no va a haber proxy que te salve.

    Va a ser divertido ver a estos tipos entrar en la cárcel, eso sí. Como para hacer un reality.

  5. Sehio (Baneado)

    Nadie se va a morir por unos días sin juego online (al menos eso espero…).
    El problema es que estos descarriaos han pasado de apretar el botón anti incendios en la escuela (microuniverso) para «que veas lo que molo» a amenazas de bomba que desvían un avión (macrouniverso) para «que veas lo que que molo dentro de mi mundo imaginario». Además de que si has decidido autoproclamarte activista (me parto) creo que hay injusticias mayores en el mundo que esta chorrada.

    No se, pero a mi me desvían un vuelo y me joden vivo, ya que gracias a la tontería puedes perder mucho tiempo y dinero en intentar llegar a donde debías. Y tarde. Si después de eso oigo a un niño de 15 años decir que forma parte de los lizard estos os aseguro que acabo mis días en prisión.

  6. Gegr is Win

    Excepcional artículo, explica muy bien cuáles pueden ser los motivos de éstos ataques. Hay algo curioso en todo el asunto, si un ataque de DDOS es tan de niños como todos dicen ¿cómo es posible que colapsen los servicios online de tantas compañías? Algo falla si la seguridad de un local comercial se ve amenazada por lanzar petardos es sus ventanas.

  7. Joker73R

    Enorme artículo, para variar. Puedo entender (con mucho esfuerzo) que lo de la rebeldía, el deseo de ser parte del grupo y de jugar a tirar piedras al castillo del lugar lleve a unos hackers a decidir joder una empresa, aunque se lleven por delante a miles de usuarios. Pero lo del ISIS y lo del avión ya roza el terrorismo. Si los que tumban servicios por diversión son gilipollas, éstos son directamente bombas de relojería con ordenadores.

  8. uncualquiera

    Es ese hermanamiento obsesivo el que mueve a estos grupos a la radicalidad. La presión contra el activismo social en los videojuegos, dice Liz Ryarson en su blog, se debe al miedo de que esa tendencia destruya sus comunidades. Un día el exnovio de Zöe Quinn, una de las adalides del feminismo, airea supuestos trapos sucios personales y con eso enciende la luz verde en el semáforo: el acoso crece hasta hackearle cuentas personales y se expande atacando a multitud de desarrolladores indies. Era el detonador que todos estaban esperando: la supuesta gota que colmaba el vaso y que, en sus cabezas, les legitimaba para pasar a la acción más cruenta: «a la picota por hipócritas».

    Un artículo muy imparcial el de esta chica, perdón, el de esta persona (no quiero que se crea que estoy atacándola por ser mujer). Supongo que tras leer un thread de 4chan durante 2 minutos ya dispones de toda la información necesaria para decir lo que quieras al respecto.

    Pues bueno, como friki sin vida social que se ha tirado toda la semana leyendo /v/ (el board de videojuegos de 4chan), tema tras tema en los que han ido apareciendo constantemente nuevas pruebas (pruebas, con imágenes, no como el artículo de Liz en el que la prueba de que los indies están siendo acosados es un artículo sobre seguridad informática básica) sobre el amiguismo en la industria del periodismo del videojuego, expongo mi obviamente imparcial punto de vista.

    En primer lugar, ya que es el tema que nos incumbe, el hackeo. Adam Sessler publicó en Twitter una foto (https://twitter.com/AdamSessler/status/502633907817570306)en la que estaban con Zoe Quinn tomando unas cervezas en un bar, mientas literalmente «observaban intentos de hackeo en vivo», que no es otra cosa que un simple thread en 4chan.

    Curiosamente, al rato, Polytron es hackeada y todos los datos de Phil Fish son puestos al descubierto. Zoe Quinn también es hackeada. La autoría de este hackeo se la atribuye al «moderador jefe de /V/.
    Aquí está la coña: esa mayúscula. En 4chan somos especialmente autistas con este tema, sentimos necesario que la abreviatura de los boards se escriba en minúscula, y nos reímos cuando alguien lo escribe con mayúscula.

    Obviamente, al ver eso en 4chan nos despollamos. Estaba claro que no era uno de nosotros. Así que empezamos a pensar lo evidente: un ataque de bandera falsa de manual, han fingido su propio hackeo para incriminarnos como de costumbre, por eso de que 4chan es literalmente Satanás y demás cosas que la gente sigue pensando a pesar de que hace años que dejamos de ser así. No sería raro, considerando que Zoe Quinn dijo que la acosaron en Wizardchan (un spinoff de 4chan lleno de la gente más deprimida y suicida que te puedes encontrar) y consiguió a cambio un montón de publicidad para ella y su juego. Por cierto, se demostró que su gran acoso consistió en un par de mensajes poniéndola a parir.

    Entonces de repente aparecen The Young Fine Capitalists, un grupo con un proyecto basado en animar a mujeres a hacer videojuegos. El usuario líder del proyecto postea en Reddit su historia: Zoe Quinn destrozó por completo su proyecto y les jodió bien jodidos. 4chan idea el plan maestro: para vencer a los «feministas», tienen que ser más feministas que ellos. Así que zas, 4chan dona 10000 pavazos al indiegogo de estos pavos, que no caben en sí de la alegría.

    ¿Qué ocurre al día siguiente en el indiegogo del proyecto?
    «Hackeado por el lider moderador de /V/».

    Sí, hay un puto hacker en todo este embrollo, hackeando cuentas y lo que queráis. Pero no se sabe quién coño es. Así que dejémonos de culparnos de hackeos hasta saber quién está realmente detrás de todo esto.

    Segundo, el tema de los acosos. Aunque no lo parezca, la mentalidad de 4chan no es tan tan TAN de colmena como podrías creer. En un mismo thread sobre el tema encontrarás a gente deseando la muerte de Zoe Quinn, a gente defendiéndola, a gente que cree que ella es el objetivo, pero sobre todo, y lo que es más importante, gente que sabe que el verdadero objetivo no es ella, sino la corrupción periodística. Esto es lo que verdaderamente une a la gente en esos threads: son tareas de investigación por encontrar fechas que cuadren, cómplices, pruebas, etc.

    Aunque no lo parezca, no nos interesa acosar a nadie. A menos que ver los tweets públicos de alguien y los artículos escritos de alguien se considere acoso. Sólo buscamos pruebas contrastadas. Puede que algún gilipollas diga «sus voy a meter la polla feministas de mierda xD btw soy de 4chan» en twitter, pero no, esa persona no representa ni el espíritu ni la intención de esos temas.

    Esto es una guerra que no vamos a ganar pidiendo pizzas al teléfono de los redactores de Kotaku, ni publicando a diestro siniestro las fotos de Zoe en porretas, ni tirando abajo páginas web, ni compitiendo por ver quién insulta más a las feministas. Se gana con pruebas. Y si os da por pasaros por cualquiera de los temas siempre activos en /v/, lo veréis.

    PD: Perdón por el tochopost. Me pongo un poco de mala uva cuando la gente sigue teniendo la misma idea retrógrada de que 4chan = anonymous. Le echo la culpa a esa tal teoría de la facilitación social.

  9. ChicoZ

    @gegrmova

    Porque no es exactamente seguridad o no seguridad, es saturación y no son unos niños, son unos miles de niños (y adultos con cerebro de niño).

    Por mucho segurata que pongas , si doscientas personas se empeñan en entrar a un local a la vez se van a quedar atascados en la puerta.

  10. kei

    Me da que habéis abierto la caja de Pandora mencionando a Zoe Quinn…

  11. basilisk

    Muy bueno el articulo, me encantó, pero sigo sin entender porque lo hacen, ya, que es para ver quien la tiene mas grande, para que veas que tu sistema no sirve para nada, bla, bla, bla, pero dentro de mi pequeño cerebro sigo sin entender una razón valedera de ¿porque tus problemas con X empresa me tienen que afectar?

    Nota: Que bueno que mencionaste bitcoin, eso dice mucho de tu sabiduría.

    Nota 2: @uncualquiera puedes decir muchas cosas (con o sin razón) pero lo que importa son las fotos de Zoe. WAHT

  12. Mr. Arbogast

    La sector del videojuego sufre ésto mismo a muchos niveles. La industria cultural mas potente del mundo depende de crios inmaduros a todos los niveles y los mas peligrosos son los internos, no los externos como éste.

  13. kimbauer

    Pues yo vi la película hackers, y ahí no explican esto. Qué lo del avión no sea una maniobra para incriminar a jóvenes idealistas que luchan por un mundo mejor mientras intentan perder la virginidad.

  14. Senik

    Muy bueno el articulo.
    Estos hackers molaban cuando hacían cosas que servían de algo, como robar una beta casi terminada de Unreal 2: The Awakening y la subían a la web, o filtraban todo el motor havok con los cambios del source y las librerías de juego del Half-Life 2, y podías dar un paseo previo con Freeman 4 meses antes de que saliera el juego.
    Ahora se dedican a incordiar como ratones.
    Hacen mucho ruido, ensucian un montón, pero no sirven de nada mas que para alimentar a las serpientes.

    Podía darle a alguno. De intentar colarse en las infraestructuras de CD Projekt y robar la demo de la Gamescom no?

  15. Ryszard

    No me entero mucho de lo que se comenta en los comentarios, pero a mí todos estos temas siempre me dieron algo de miedo.

    Pero cuando esta gentuza empieza a flirtear con el terrorismo, eso me da pánico. Espero que, como dice un compañero por arriba, la gente que hace estas cosas acabe entre rejas una temporada. E iba a ser gracioso verlos, pues sí.

    Por lo demás, muy buen artículo, me ha interesado mucho. Y para gente que no estamos muy al día de esto de hackeos ni entenedemos lo del DDoS y demás, se entiende todo perfecto.

  16. jesusico

    A mi me dan mas miedo los niños con disfraz de adulto, que bien trajeados, lucen tan bien delante las cámaras. Nos hackean nuestra puta cabeza todos los días, cambiándonos el significado de las palabras, contaminando nuestros principios y nuestros finales de simples valores económicos. Todo acto de resistencia hacia un sistema que destruye al propio hombre y al ecosistema donde habita, queda justificado.

    Era broma…, que hijos de puta.

  17. Sams

    Muy buen artículo. ¡¡Pinjed estás que te sales este verano, joder!!

  18. Orgullo gamer.

    @uncualquiera
    Por fin alguien en esta casa que entiende el nivel de mierda que ha sacado a relucir el ZöeQuinnn-gate.

    Y el problema no es que haya engañado al novio con mil tipos, sino que trate de usar la bandera de «oprimida» para acallar a las voces que claman por su papel en la corrupción a la prensa especializada de los videojuegos. y de paso que haya tratado de «matar» a Vivian James. Maldita!

    Con respecto a los niños ratas, solo espero que los del FBI los encuentren y les receten unas vacacionsitas en Guantanamo, con gastos pagados. 😈

  19. SluggerMaxman

    @uncualquiera dijo:

    Es ese hermanamiento obsesivo el que mueve a estos grupos a la radicalidad. La presión contra el activismo social en los videojuegos, dice Liz Ryarson en su blog, se debe al miedo de que esa tendencia destruya sus comunidades. Un día el exnovio de Zöe Quinn, una de las adalides del feminismo, airea supuestos trapos sucios personales y con eso enciende la luz verde en el semáforo: el acoso crece hasta hackearle cuentas personales y se expande atacando a multitud de desarrolladores indies. Era el detonador que todos estaban esperando: la supuesta gota que colmaba el vaso y que, en sus cabezas, les legitimaba para pasar a la acción más cruenta: «a la picota por hipócritas».

    Un artículo muy imparcial el de esta chica, perdón, el de esta persona (no quiero que se crea que estoy atacándola por ser mujer). Supongo que tras leer un thread de 4chan durante 2 minutos ya dispones de toda la información necesaria para decir lo que quieras al respecto.

    Pues bueno, como friki sin vida social que se ha tirado toda la semana leyendo /v/ (el board de videojuegos de 4chan), tema tras tema en los que han ido apareciendo constantemente nuevas pruebas (pruebas, con imágenes, no como el artículo de Liz en el que la prueba de que los indies están siendo acosados es un artículo sobre seguridad informática básica) sobre el amiguismo en la industria del periodismo del videojuego, expongo mi obviamente imparcial punto de vista.

    En primer lugar, ya que es el tema que nos incumbe, el hackeo. Adam Sessler publicó en Twitter una foto (https://twitter.com/AdamSessler/status/502633907817570306)en la que estaban con Zoe Quinn tomando unas cervezas en un bar, mientas literalmente «observaban intentos de hackeo en vivo», que no es otra cosa que un simple thread en 4chan.

    Curiosamente, al rato, Polytron es hackeada y todos los datos de Phil Fish son puestos al descubierto. Zoe Quinn también es hackeada. La autoría de este hackeo se la atribuye al «moderador jefe de /V/.
    Aquí está la coña: esa mayúscula. En 4chan somos especialmente autistas con este tema, sentimos necesario que la abreviatura de los boards se escriba en minúscula, y nos reímos cuando alguien lo escribe con mayúscula.

    Obviamente, al ver eso en 4chan nos despollamos. Estaba claro que no era uno de nosotros. Así que empezamos a pensar lo evidente: un ataque de bandera falsa de manual, han fingido su propio hackeo para incriminarnos como de costumbre, por eso de que 4chan es literalmente Satanás y demás cosas que la gente sigue pensando a pesar de que hace años que dejamos de ser así. No sería raro, considerando que Zoe Quinn dijo que la acosaron en Wizardchan (un spinoff de 4chan lleno de la gente más deprimida y suicida que te puedes encontrar) y consiguió a cambio un montón de publicidad para ella y su juego. Por cierto, se demostró que su gran acoso consistió en un par de mensajes poniéndola a parir.

    Entonces de repente aparecen The Young Fine Capitalists, un grupo con un proyecto basado en animar a mujeres a hacer videojuegos. El usuario líder del proyecto postea en Reddit su historia: Zoe Quinn destrozó por completo su proyecto y les jodió bien jodidos. 4chan idea el plan maestro: para vencer a los «feministas», tienen que ser más feministas que ellos. Así que zas, 4chan dona 10000 pavazos al indiegogo de estos pavos, que no caben en sí de la alegría.

    ¿Qué ocurre al día siguiente en el indiegogo del proyecto?
    «Hackeado por el lider moderador de /V/».

    Sí, hay un puto hacker en todo este embrollo, hackeando cuentas y lo que queráis. Pero no se sabe quién coño es. Así que dejémonos de culparnos de hackeos hasta saber quién está realmente detrás de todo esto.

    Segundo, el tema de los acosos. Aunque no lo parezca, la mentalidad de 4chan no es tan tan TAN de colmena como podrías creer. En un mismo thread sobre el tema encontrarás a gente deseando la muerte de Zoe Quinn, a gente defendiéndola, a gente que cree que ella es el objetivo, pero sobre todo, y lo que es más importante, gente que sabe que el verdadero objetivo no es ella, sino la corrupción periodística. Esto es lo que verdaderamente une a la gente en esos threads: son tareas de investigación por encontrar fechas que cuadren, cómplices, pruebas, etc.

    Aunque no lo parezca, no nos interesa acosar a nadie. A menos que ver los tweets públicos de alguien y los artículos escritos de alguien se considere acoso. Sólo buscamos pruebas contrastadas. Puede que algún gilipollas diga «sus voy a meter la polla feministas de mierda xD btw soy de 4chan» en twitter, pero no, esa persona no representa ni el espíritu ni la intención de esos temas.

    Esto es una guerra que no vamos a ganar pidiendo pizzas al teléfono de los redactores de Kotaku, ni publicando a diestro siniestro las fotos de Zoe en porretas, ni tirando abajo páginas web, ni compitiendo por ver quién insulta más a las feministas. Se gana con pruebas. Y si os da por pasaros por cualquiera de los temas siempre activos en /v/, lo veréis.

    PD: Perdón por el tochopost. Me pongo un poco de mala uva cuando la gente sigue teniendo la misma idea retrógrada de que 4chan = anonymous. Le echo la culpa a esa tal teoría de la facilitación social.

    Señor, le doy todos mis internets.

  20. Rocks

    Y aquí podría estar la clave tras los ataques a PSN, Steam, Blizzard, League of Legends, EVE Online o Xbox Live: ahí viven esos chicos, ese es el universo en el que conviven y pasan la mayor parte del tiempo y donde conocen a sus semejantes. Y el problema no es que jueguen mucho o poco: es que han supeditado sus esquemas morales a su capacidad de consumir.

    Muy pero que muy bien Anait.

  21. Senik

    Por cierto me encanta la hipocresía de los que votaron negativo mi comentario. Cuanto habrán tardado en abrir el torrent para bajarse una peli o una serie? 20.. minutos?

  22. Fire Emblem

    Me parto con las amenazas de bomba en aviones, joden mas los tipicos retrasos de 2-4 horas para que consumas en el aeropuerto.

    Cualquier matao dice 4 siglas capicua y todos pajeandose… y a quien coño le importa la vida de una pseudofeminista?
    Putas marujas quinceañeras

    Cuantos hackers viviran en Langey (sic)