Ayer leía en varios medios anglosajones una noticia sobre que Jeff Bezos, fundador de Amazon y hombre más rico de la historia, ha anunciado que creará un fondo de 2.000 millones de dólares para respaldar económicamente a instituciones sin ánimo de lucro y centros que se encargan de acoger a familias sin hogar y para abrir escuelas infantiles gratuitas en zonas deprimidas. Nada muy distinto a las obra filantrópicas que suelen llevar a cabo los grandes magnates de la tecnología como los Gates o los Zuckerberg, pero en el comunicado publicado a través de Twitter había una frase que llamaba la atención: «Vamos a usar los mismos principios que han guiado Amazon, siendo el más importante una obsesión intensa por el cliente», rezaba el texto. Y soltaba la guinda del comunicado: «el niño será el cliente». Es la frase que han utilizado muchos medios para titular la noticia, para jugar un poco al clickbait pero también para señalar la inquietante filosofía mercadocéntrica de Bezos, que parece incapaz de pensar en cualquier cosa (incluido el bienestar y la dignidad de los niños) en otros términos que no sean los del negocio. «El multimillonario de Amazon Jeff Bezos abrirá escuelas donde “el niño será el cliente”», publica The Telegraph británico; mientras que en Vice tiran de su habitual ironía con «”El niño será el cliente” en la guardería totalmente normal de Jeff Bezos». El diario económico Bloomberg, en cambio, prefiere ignorar esa referencia con un aséptico «Bezos, de Amazon, lanza un fondo de 2.000 millones para ayudar a los sintecho» y dedicarle además un artículo titulado «Bezos, de Amazon, planifica por fin su visión filantrópica» sobre la entrevista concedida al Economic Club de Washington para anunciar este proyecto; y en Time no dudan en acentuar el logro: «Jeff Bezos realiza la mayor donación caritativa de la historia».
Que algunos subrayen esas pocas palabras en concreto, «el niño será el cliente», y otros las soslayen deliberadamente indica que, fuera de contexto, e incluso dentro de él (no olvidemos que se está hablando de la primera educación, no de un servicio comercial), la frase tiene algo que incomoda a muchos y que habla no solo de un desliz comunicativo más o menos consciente en el escrito de Jeff Bezos, sino también de cómo ya a nadie, ni siquiera a los niños, se le está permitido vivir fuera de los límites de la compraventa y el consumo intensivo.
Esta misma semana llegaba a otro artículo del New York Times a raíz de una denuncia: el fiscal general del estado de Nuevo Mexico ha interpuesto una demanda contra el creador de una app dirigida a niños que recopilaba sus datos, y ha culpado también a Google y Twitter de violar las leyes de privacidad infantil. El texto lleva el clásico título que en un principio parece más alarmista de la cuenta, «De cómo las apps que cautivan a los niños están recolectando sus datos», hasta que uno lee el texto y entiende que el alarmismo está bastante justificado.
La mayoría de apps dirigidas a niños, como no es difícil intuir, son videojuegos. El primer ejemplo del texto es de hecho un título llamado Fun Kid Racing, un juego de conducción con animalillos que una madre descargó para su hijo asegurándose antes de que estaba en la sección familiar de la Google Play Store y que tenía la calificación por edad apropiada para él. Lo que no sabía era que en cada sesión de juego, la app almacenaba y enviaba al desarrollador datos como la localización exacta de la tablet con la que estaba jugando el niño. Según el fiscal general Hector Balderas, esto infringe las leyes federales de privacidad de menores de 13 años pensadas para evitar que información como esa caiga en manos de delincuentes informáticos, redes de pederastas o, cito, «agentes de márketing manipuladores». De esos en esta industria conocemos a unos cuantos. Pero el problema no es una sola app: los autores del artículo en el NYT han conducido un análisis con veinte de las aplicaciones infantiles más descargadas (diez de Android y diez de iOS), y han encontrado varios ejemplos más de programas, especialmente juegos, que realizan la misma práctica: se dirigen claramente a menores, se someten a los filtros de control parental de las plataformas de distribución y los dispositivos, y una vez en funcionamiento recaban datos como las coordenadas exactas de localización, las características demográficas o datos de contacto además del identificador del aparato. Esa información generalmente se vende a empresas que se dedican al tráfico de datos y a menudo pasa de mano en mano y de transacción en transacción, utilizándose para abordar al usuario (en este caso la niña o niño) con publicidad acorde a esos criterios revelados.
Por lo visto el asunto es gigantesco: la pasada primavera un grupo de académicos publicó una investigación llevada a cabo sobre cerca de 6.000 apps infantiles para Android y concluía que más de la mitad incurrían en las mismas infracciones. En abril una coalición de 23 asociaciones de consumidores y grupos de defensa de los derechos de los niños interpuso una demanda de 59 folios en la Comisión Federal de Comercio donde acusó a YouTube de estar recopilando datos de su público infantil «de manera impropia», y afirmó que Google (empresa nodriza de YouTube) llevaba tiempo expandiendo su contenido infantil sin cumplir con los requisitos y responsabilidades que la ley exige a las compañías que se dirigen a los niños. De hecho la plataforma ya había tenido problemas por fallar en la moderación de contenido para su rama infantil YouTube Kids: en noviembre de 2017 se hizo viral un artículo del blog de James Bridle en el que alertaba de las «imágenes perturbadoras» que proporcionaban algunos vídeos disponibles en Kids y en una suerte de algoritmo que estaban aplicando algunos canales para generar contenido en base a palabras clave y que también terminaba dando como resultado vídeos inapropiados como clones de personajes famosos de dibujos animados en circunstancias… poco infantiles.
En Europa el problema es menos acentuado porque existen leyes de protección de datos relativamente severas, pero en Estados Unidos ninguna legislación protege la privacidad de los adultos (para los menores de 13 años existe la Children’s Online Privacy Protection Act, que veta el seguimiento digital a los niños sin el consentimiento expreso de los padres o los tutores legales, además el texto legal incluye muy específicamente las motivaciones publicitarias) y algunas desarrolladoras se dedican a juguetear con el umbral y las zonas grises entre lo que se considera dirigido a niños y lo que no (el campo de batalla parece ser la diferencia de criterio entre las categorías «para niños» y «para la familia») buscando saltarse la ley.
La industria del seguimiento de usuarios y la elaboración de perfiles parece que no deja de crecer y han servido como asidero financiero a compañías de apps que no se han adaptado todavía al mercado del contenido infantil. Las restricciones legales en cuanto a difusión de publicidad o recolección de datos ha hecho que algunas desarrolladoras hayan empezado a apostar por modelos de suscripción, pero cuando el que tiene que pagar son los padres y no el destinatario del contenido, todo el sistema de seducción mercadotécnica diseñado hasta ahora en base a perfiles de comportamiento en internet se desmorona y deja de ser efectivo. Eso explica que aún muchos desarrolladores insistan en jugársela infringiendo la ley, y a su vez representen una cantidad tan abultada que se hace difícil de gestionar por los moderadores de las plataformas.
Que existan compañías que se dirigen a los niños sin cargar con los deberes y responsabilidades de lucrarse tratando con niños no es algo nuevo ni va a desaparecer. El problema de fondo es más de mentalidad y sobre todo de límites en esa mentalidad: que el mayor vendedor del planeta diee sin pensárselo mucho una frase tan chirriante como que «los niños son clientes», aunque se trate de una metáfora (aunque, al final, la intención sea la mejor), que la deje escrita y no le dé la sensación de que está dibujando sin querer la imagen de un futuro terrorífico. Que haya miles de agentes de marketing que entiendan esa frase de manera literal y no les tiemble ni un músculo a la hora de recabar información de eso «clientes» a través de los videojuegos, que les parezca perfectamente normal vender y comprar bolsas de datos personales de millones de niños. Eso es lo preocupante.
El famoso clamor «es que nadie piensa en los niños» que tantas risas nos ha dado en los videojuegos durante años cada vez se utiliza menos, quizá porque ha dejado de hacernos gracia que se trate de proteger a los críos ante la perspectiva de que, ahora sí, hay una amenaza y no es baladí; quizá porque en el fondo sabemos que el mercado de lo digital encuentra siempre formas nuevas e imprevistas de desprotegerlos, de aprovecharse de ellos. Ahora sí hay quien piensa y mucho en los niños, pero no precisamente para bien.
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Gracias por el artículo Fran.
Muy bien escrito y explicado. Al final, lo que más llama la atención, es pensar en qué tienen en la cabeza todas esas personas de marketing.
Un poco de ética por favor.
Madre mia, vaya locura todo este asunto. Lo de Bezos ya es demencial; somete a sus trabajadores a unas condiciones laborales demenciales, pero tiene la cara de decir que va a donar 2.000M de €. Si eso no es un lavado de cara, no se que lo es.
Voy a dejar esto por aquí
No dejan en paz ni a los chavalines. Bombardeo diario.
Publicidad, como todo.
los niños y los adultos, como si la gran mayoría de las personas supieran todo el mercado de datos que existe, y no de empresas chungas, sino por parte de google, facebook, etc.
el video de @geno explica muy bien las consecuencias.
Cuando a Margaret Thatcher le preguntaron acerca de una derrota electoral de su partido dijo algo así como «¿Derrota? Miren la plataforma económica de ellos. Es igual que la nuestra.»
El neoliberalismo gana la batalla cultural todos los días.
No logo.
telepantalla
Hay que aclarar una cosa: las apps y las herramientas de anuncios que llevan únicamente recogen información genética que se usa de forma agregada: por ejemplo, edad o país. Eso se usa para que luego al ponerte un anuncio sean de apps.dirigidas a gente de tu sexo, país (la «localización exacta» es para eso) o edad.
Por ejemplo, para no ponerle a un niño anuncios del Mortal Kombat o uno de poker y ponerle en su lugar anuncios de juegos acorde a su edad, en caso de que el juego lleve anuncios. Pero no se guarda (tampoco hay forma) datos personales tipo tu nombre o dirección ni para niños ni para adultos. Únicamente guardan slgo tipo que eres una persona de tal rango de edad de tal país que tiene tal juego/de tal género y si ha pagado en el o no.
Si no controlarán eso sería peor ya que por ejemplo no se podría controlar el tipo de juego que se muestra a los niños.
Respecto a lo de «el niño es el cliente» quiero pensar que es bienintencionado y se refiere a esforzarse especialmente en ofrecer un mejor servicio usando métodos aprendidos en Amazon para personalizar la experiencia y obtener mejor satisfacción de empresa y cliente.
@yurinka
Hay un tema terriblemente desastroso con un tema que nadie lee: «Los Términos y Condiciones del Servicio/Contrato/la Licencia»
Este muro legal, porque no se puede definir de otra manera que de un muro, tiene una puerta muy bonita y muy grande en el medio que dice «No lo he visto, pero lo acepto». Porque la gente, por lo general, no sabe de legislación, y quienes escriben esos textos no tienen en cuenta (por mala fe o por incompetencia) que la gente no va a entender por qué Facebook requiere 24 cláusulas en el contrato. Ahora es un poco mejor, gracias a la GDPR, pero sigue siendo un sistema que no ayuda al ciudadano de a pie a entender qué es lo que da y recibe por usar el servicio.
Por poner un ejemplo, este es el ToS de los servicios de Pokémon (que ni siquiera tiene distinción entre los juegos de móviles, la web o los juegos de consolas), este es el de Blizzard, este es el de Ubisoft y este es el de Microsoft.
Por el otro lado, aquí está el texto legal de Artstation, sitio de artistas donde incluso se ofrecen puestos para entrar en las grandes empresas como Naughty Dog o Crystal Dynamics. Son 45 puntos, pero lo bueno es que al lado de la gran mayoría de ellos tienen la versión acortada o la explicación de un par de líneas al lado, para que la gente que ellos mismos saben que no son abogados puedan entenderlo.
Ahora mismo, la gente pasa de leer los ToS y lo acepta sin pensar. Ahí radica en buena parte el problema, en la falta de crítica y autocrítica.
@yurinka
Ojalá sea para eso y que no haya detrás intenciones subrepticias.
Muy buen artículo para acabar la semana
Buenisimo! Grácias!
¿Osea que los niños viven en el mismo mundo que el resto de los humanos? ¡Nunca lo hubiera dicho!
@cyberrb25
No lo he leído todo, pero si eso del resumen no se deja nada importante, ArtStation se ha pasado Internec, ¿no?
@kamelot666
Viven aquí, claro, pero siendo niños. Normalizar esto debería ser impensable.
Grandisimo artículo. El repentino movimiento «filantrópico» de Bezos solo refleja lo obsesionado que está con abarcar la mayor cantidad de clientes posible y a cualquier precio. Lo que sí es de traca es la mierda de Youtube Kids que nació como una solución para niños pero sigue tirando de algoritmos de mierda con videos de mierda.
Es que las techs no piensan más que en la pasta. Mierda ya, hombre.
@pep_sanchez
Hasta donde yo leí, prácticamente todo está resumidito. No te dice EXACTAMENTE cómo se procesa la información o cómo no hay que comportarse, pero te dice «se bueno y no habrá problemas».
Y es un sitio donde hay arte, entrevistas o masterclasses de sitios como la Gnomon School (para quien no la conozca, el sitio más duro y más prestigioso para convertirse en artista de videojuegos), y también tienen que llevarlo como debe para que estén ofertas ahí de empresas como https://CD%20Projekt o Playground Games.
@pep_sanchez
Si obvio. A lo que me refería es que hay un tono de sorpresa y alarma en el artículo que roza lo naif de lo inocente que es.
El «ecosistema digital» en el que vivimos es el mismo para todos y en el momento en que un padre/madre le da un Smartphone a su niño ha de ser consciente que, si nosotros mismos siendo adultos no tenemos control sobre qué estamos compartiendo, buscar la seguridad y reconfortarte porque la aplicación es para menores no es más que un placebo. Que una aplicación sea “family friendly” la única seguridad que te ofrece es que no habrá contenido para mayores de edad, ya está.
El resto es un problema social actual y obviamente los niños están incluidos en él. ¿O alguien puede asegurar 100% que conoce que datos comparte su teléfono en su uso cotidiano?
@kamelot666
Eso sin duda. Pero el artículo, más que descubrirnos una realidad escondida, pretende ser un «friendly reminder» aprovechando las recientes palabras de Bezos.
Un ejemplo tonto que se me ha ocurrido: esto se puede tener en cuenta ante la típica pregunta de «¿a tu hijo le pondrás los juegos retro con los que creciste o dejarás que descubra los videojocs con títulos actuales?». Sigo siendo más partidario de vivir en el presente, pero coñe, es verdad que con el Alex Kidd no nos espiaban.
Y, como dices al final, pensar en cómo esto podría afectar a la muchachada nos puede ayudar a reflexionar sobre cómo nos afecta desde hace tiempo a los adultos. Yo siempre he sido de «pues que guarden los datos que quieran, si total, qué van a hacer…», pero ahora ya no estoy tan cómodo en esa postura.
@pep_sanchez
Imagino que el hecho de que nunca he estado cómodo con la situación, a la que le presto bastante atención, y que no soy padre me hace ver las cosas de forma distintas a vuestra perspectiva de «nuevos papas».
De todas formas, quizás quedó más vinagre de lo que pretendía o no se terminó de entender, pero solo me “quejaba” del tono no del artículo en si 😉
Por qué exactamente cambiaste de postura? Yo soy de los que dicen lo mismo, pero de hace poco tiempo para acá he estado pensativo respecto al tema.
@gegrmova
El marketing es el arte de crearte una necesidad que no tenías para venderte algo que no necesitas.
La ética es un impedimento que estos seres no se pueden permitir.
@kalaih
Este es un caso algo diferente. Aquí hay una mina muy golosa para el marketing, pero es un territorio nuevo y que está lleno de consecuencias que la falta de experiencia no nos deja ver. Es un tablero con nuevas reglas que no vamos a aprender hasta que llevemos un buen par de hostias.
Hasta ahora sólo era sacarte unas perras. Ahora es algo más que dinero.
La verdad es que se tendría que hacer una revisión de todo esto y adaptarlo a estos tiempos.
Rollo a los permisos de de las extensiones de google chrome o las apps de android. Que en lugar de unas ToS larguísimas que nadie puede leer, se reduzca todo a un set de iocnos 15-30? que estén escalados por importancia de impacto personal y que al acceder a un servicio nuevo los veas ordenados en un vistazo los 10 iconos que engloban su ToS, con los de más peso en primer lugar.
Ya que despues si clikas alguno accedes a la descripción completa y tal. Pero a la vez para que no todo sea muy loco la legislación debe forzar a la compañias a centrarse en esos puntos mas o menos y que cuando se salgan pues mira, se indica y ya sabes que te están indicando algo raro que se sale de lo establecido.
Ahora mismo es imposible notar que parte de los ToS de una compañia tiene un dark side porque joder, meterte en ellos es imposible a veces.
Gracias @pinjed por el currazo con el texto y por la inclusión de fuentes. Me da mucho respeto pensar que existe un target acojonante en el universo infantil, basta con revisar contenidos en catálogos de literatura para edades tempranas, o simplemente con dar una vuelta por centros comerciales las semanas previas a la vuelta al cole. Convertir al personal en consumidores desde las primeras edades es una inversión de cara al futuro, y es importante tener en cuenta que puede resultar en algo peligroso de cara a la formación y desarrollo del individuo ya en edad adulta. Opino que la clave para evitar males mayores es fomentar el espíritu crítico desde pequeños con la esperanza de que los enanos desarrollen sus propios gustos e impresiones y no acaben convirtiéndose en la copia de la copia de la copia de alguien con una personalidad prefabricada. Es delicado el tema, tengamos esperanza en que las generaciones emergentes no van a convertirse en otra panda que adopta el borreguismo como estilo de vida. Por suerte todavía existe el buen criterio y las buenas personas como las gentes de Anait 😉
@mominito
El tema de eso es que los ToS es un texto legal que tiene que estar redactado mas o menos de esa forma. Más por seguridad de la empresa que la del cliente.
Asimismo es muy difícil resumir esos textos legales en conceptos visibles y fáciles de entender por el usuario. En el caso de la empresa en el que curro le estuvimos pegando muchas vueltas al tema para simplificarlos pero quieras o no acaba quedando un tocho curioso.
Hay muchos comentarios y no me los he leído todos pero… al margen del texto de lo acertado y alarmante del texto, hay una pequeña errata en el penúltimo párrafo, creo:
«que el mayor vendedor del planeta diee sin pensárselo mucho…»
@cyberrb25 Me parece un mundo muy horrible el tema de los ToS en especial por dos temas:
-Por un lado por el blindaje que las empresas tienen que hacerse frente a peña que denuncia o amenaza por denunciar con cualquier motivo. En mi caso, he recibido amenazas de que nos iban a denunciar por cosas tipo «me matan demasiado desde que llegué a tal nivel», «en el rebalanceo de tal actualización habéis jodido mi arma favorita», «hay gente en el multiplayer usando cheats y aunque habéis bloqueado algunos cheats aún funcionan otros (algunas veces no eran cheats, sinó por palizas legitimas o bugs)».
-Por otro el que normalmente sean una parrafada ilegible por ser demasiado largos y/o escritos con un lenguaje demasiado complicado. Me encanta ese que has puesto de Art Station por los resúmenes que hacen de cada punto con un lenguaje cercano.
Se lo pasaré a un amiguete de Ubi que es productor para que lo comparta con los del departamento legal, a ver si se enrollan y hacen resúmenes chulos de esos.
Creo que me olvidé mencionar las métricas de juego. Aparte de las estadísticas de demográficas (para ver si juegan mas gente de tal país, edad, etc), juegos como F2P (de consolas, PC o móviles), así como muchos AAA guardan en los servidores datos para hacer estadísticas agregadas tipo: cuantos dias/horas lleva jugados, a qué nivel se ha llegado, cuantas veces te han matado en cada nivel, porcentaje de uso o victoria de cada arma o personaje, que items de pago se venden más, etc.
Esas estadísticas ayudan a ver por ejemplo si hay un pico de usuarios que dejan el juego en tal nivel del juego (quizás se deba a un pico de dificultad no previsto o un bug), si tal arma o personaje está demasiado chetado o es demasiado cutre comparado con el diseño previsto y por tanto necesita un rebalanceo, etc.
Para no contar dos veces las estadísticas que subes tu en dos sesiones de juego diferente se guarda el identificador del jugador (por ejemplo tu número de id de usuario de Google Play o de la plataforma que toque), pero mas allá de eso los desarrolladores o publishers no se guardan ningún otro dato personal al pillar datos para las métricas / estadísticas internas del juego. Ese número id también lo necesitan por ejemplo para emparejarte con otros jugadores en un multiplayer o para subir tu mejor puntuación a una tabla de puntuaciones online sin que aparezcas allí 2 veces.
No me has entendido supongo. No se trata de resumir los ToS, se trata de que aparte del textazo, cuando vas a instalr un servicio, registrarte en una web, etc. Veas de entrada esos simbolos antes de acceder a todo el textazo (el cual la gente se salta), pero aún así, seguro que con los iconos se hacen una idea más buena, y siemrpe estará el full text para quien quiera.
@mominito
Lo que yo trataba de decir, es que sintetizar esas condiciones en iconos (Yo me imagino los PEGI antes de darle al checkbox) es muy complicado porque los ToS son, por un lado, propios de cada empresa y por otro lado pueden hasta cambiar en base al producto comprado. Estamos acostumbrados al típico EULA pero cada producto, empresa y servicio es un mundo.
Entiendo por donde vas y a priori me gusta la idea, pero es mucho mas complicado de lo que parece.
@sageth Mente cerrada tio. Por muy complicado que sea se pueden hacer un par de iconos muy descriptivos y forzar a las compañías a presentarlos si sus ToS abarcan eso, por poner un ejemplo:
-Que la compañía pueda hacer lo que quiera con tus datos o cuaqluier otra información falicitada a esta.
-Que la compañía pueda ceder tus datos a 3eros y comercializar con ellos.
-Y lo contrario, que se comprometa a mantener tus datos para uso interno exclusivo.
-Que la compañía pase a tener los derechos de los contenidos facilitados a esta por ti.
-Y lo contrario, que tu seas el responsable y dueño del contenido cedido a ella.
-Que la compañia penalice actitudes negativas de algún tipo (definido en los ToS).
Por poner unos cuantos bastantes comunes, estaría de PUTA MADRE que al registrarse en un servicio vieras en un par de logos si tu eres dueño del contenido que facilitas o no, que tus datos vayan a ser distribuidos y vendidos o no, etc.
Después ya, si quieres puedes leer cómo y que piensan hacer con tus datos si los venden, cómo y de que manera se hacen dueño de tus contenidos, etc. Pero al menos forzar a que en general te hagas una idea.
No es lo mismo entrar a un servicio y tener que descubrir todo esto entre letra pequeña, que del tirón cuando te vas a registrar veas un pedazo de icono que te dice… cuidado chaval que tus datos $$, y tu contenido ©.
Pero vamos, que es normal que pienses que es imposible, es el pensamiento más común en todos los campos ante cualquiera de las propuestas que se han hecho en la historía y que han acabado dando lugar al mundo de hoy día, desde es imposible que haya coches electricos a es imposible que una IA supere a un huemano.
@mominito
No te estoy diciendo que es imposible, te estoy diciendo que es mucho mas complicado de lo que te crees, no es un EULA, no es un Copyright con texto estandarizado.
Los términos y condiciones dependen íntegramente de la empresa, los servicios, el sector, el producto y de chorrocientos factores mas.
Estas confundiendo «Política de protección de datos» con «Términos y condiciones del servicio», la primera dictamina como la web o el servicio gestiona tus datos personales, mas o menos es standar. Los términos y condiciones no, estos últimos te dicen cosas como que no puedes usar programas de terceros en un juego, no puedes insultar, en que condiciones se te devuelve el dinero o como tienes que usar el producto o servicio.
¿Te haces a la idea de lo que significa?
Que los ToS de alquiler de coches no tiene nada que ver con un videojuego y este no tiene nada que ver con Amazon.
Por eso te digo que es complicado, porque no hay un estandar en los ToS, no tienes una base sobre la que crear iconos ni unas pautas generales que seguir.