El problema de la llegada de Peter Griffin a Fortnite

Fortnite se ha propuesto terminar el año por todo lo alto. Con su evento «The Big Bang» lograron pulverizar su récord de jugadores concurrentes: del pico de 6,17 millones de jugadores con su regreso al mapa original a inicios de noviembre a los 11,6 millones de este fin de semana. Una forma ideal de recibir el quinto capítulo del modo battle royale y los nuevos juegos que estarán disponibles esta semana dentro del propio Fortnite: LEGO Fortnite, Rocket Racing (de Psyonix, la gente de Rocket League) y Fortnite Festival (de la mano de Harmonix, los responsables de Rock Band). Hay mucha tela que cortar tanto con estos juegos como con las novedades del modo principal, pero lo que me ha hecho arquear la ceja, lo que ha logrado que arrugue la nariz ha sido otro tema: la skin de Peter Griffin.

Como es lógico, la mayor parte del panorama de los videojuegos se ha centrado en la inclusión de Solid Snake en Fortnite, por ser una figura clave dentro de la industria y uno de los protagonistas de una saga tan querida como Metal Gear. De la skin de Snake también podríamos hablar, ya sea por la excesiva barba (también presente en Super Smash Bros.) o por la llamativa ausencia de culo del muñeco (algo que también sucedió en el juego de Nintendo). Evidentemente no es necesario que el volumen de esta parte de su anatomía tenga un tamaño determinado de cara a la jugabilidad, pero es como poco llamativo que el salto de este espía a otras franquicias haya supuesto una reducción de glúteos.

El culo de Solid Snake sólo es el principio. Contra Cultura, el nuevo pase de batalla de Fortnite incluye también a Peter Griffin, protagonista de la serie de animación Padre de familia. Si no conocéis la serie o al personaje, quizá sí os suene Homer Simpson; salvando las distancias, ambos padres de una familia estadounidense con un físico relativamente similar. Uno podría esperar, por tanto, que al sumar a Peter Griffin a Fortnite podríamos tener un personaje gordo dentro del juego, ya que él lo es. Sin embargo no ha sido así, ya que el Peter de Fortnite cuenta con un cuerpo musculado hasta rozar la hipertrofia, convirtiéndose en un personaje más del juego mientras renuncia a su propia esencia como personaje.

Puede ser delicado hablar de la esencia de alguien —de un personaje en este caso— y ligar este concepto a su físico, pero hablamos aquí de aspectos de unos muñecos de un juego en el que no tienen oportunidad de abrir la boca, tomar decisiones o tener un mínimo desarrollo. Por tanto, el aspecto del personaje es lo único que podemos tener en cuenta. Nos resulta sencillo —quizá no lo fue al principio, pero a todo se acostumbra uno— ver a Naruto, Goku, Satoru Gojo, Lara Croft, Miles Morales, Ahsoka, Ciri, Alan Wake o John Cena matándose a tiros en una isla, pero al menos todas estas skins se han diseñado de tal forma que se asemejan al máximo a su versión original. La de Peter Griffin no. Y no es por falta de conocimiento o interés, cuando un Peter Griffin es derribado en Fortnite realiza la animación de agarrarse la rodilla y quejarse de dolor, uno de los gags recurrentes ya en las primeras temporadas de Padre de familia. Por tanto, el problema es otro.

La respuesta técnica es sencilla: modelar otro tipo de cuerpo afectaría a la caja de impacto del personaje y en un juego como Fortnite es necesario que las hit boxes coincidan para que los enfrentamientos entre jugadores sean justos y ninguno parta con ventaja en función de la apariencia escogida. Comprensible, aunque no definitivo. En un juego en el que un simpático plátano o arbustín comparten terreno de batalla con personajes con una espalda anchísima como Venom o Hulk, ¿por qué no puede haber un personaje con barriga? Lo importante aquí es que una limitación técnica no exime a Fortnite, en este caso, de transmitir un mensaje peligroso.

Mientras que el resto de personajes conservan su apariencia al pasar al mundo de Fortnite, vengan de matar titanes en un manganime o de salvar Nueva York en cualquiera de los medios en los que habitan las propiedades intelectuales de Marvel, Peter Griffin debe renunciar a su aspecto para poder sumarse al enorme lista de apariencias que ofrece Fortnite. Entre las ya más de 1.700 skins del juego encontramos personajes delgados, personajes musculados, pero ningún personaje con un cuerpo no normativo. No hace falta verbalizar un sonoro y horrible «gordos no» para que justo ese sea el mensaje que se puede inferir tras repasar tu listado de personajes. Que Peter Griffin no luzca como siempre ha lucido para poder pasar a formar parte de un elenco con tan poco variedad en este sentido refuerza esta idea. 

En verano muchos jugadores de la comunidad de Fortnite se quejaron por la inclusión de un personaje que tenía un cuerpo no normativo. Es tal la costumbre a un tipo de cuerpo concreto que el mero hecho de ver una mujer con las caderas y los muslos anchos ya supuso para muchos el ir demasiado lejos. Como siempre, por desgracia, los comentarios de odio hacia un personaje de videojuego acaban yendo más allá. Si se normaliza un discurso que vierte odio hacia todo aquel que no encaja en un cuerpo determinado, termina por afectar a personas reales. Tampoco sorprende que, por desgracia, muchos ataquen de forma más feroz el diseño de un personaje y su físico si se trata de una mujer. No es casualidad.

Desconozco la hoja de ruta de Fortnite en lo relacionado a nuevas apariencias que sumar al ya de por sí enorme conjunto de skins disponibles en el juego. ¿Llegarán otros personajes gordos como Peter Griffin? Sinceramente espero que no. Al menos así no. Da igual contar con personajes con otro tipo de cuerpos si para poder jugar con ellos en el battle royale de Epic tienen que pasar por un filtro que los convierta en una versión desprovista de una parte esencial del personaje en sí.

Hay que tener muy claro de quién hablamos, conviene saber a qué olmo le estamos pidiendo peras. Son muchos los peros que podemos ponerle a Fortnite, algunos de ellos muy vinculados a ciertas preocupaciones hacia los jugadores más jóvenes. Pero si nos preocupa un sistema de monetización peligroso o un enganche potencial, también debería hacerlo qué tipo de mensaje manda la transformación de un personaje de esta forma, invalidando su cuerpo, señalando que si quieres entrar en nuestra casa del árbol, mejor adelgaza. Que se trate de Fortnite no debería hacernos ignorar estas cosas. Es importante celebrar aquellos elencos que son más diversos en múltiples sentidos, al igual que señalar aquellos que no lo son o que no realizan la mejor de las representaciones. No se trata sólo de estar, pero es que en muchas ocasiones ni siquiera alcanzamos ese mínimo.