Killer Instinct: Segunda Temporada. De sus errores y su M-M-M-M-Mala Suerte

Es complicado. Y un poco preocupante, también. Pero cada vez es más habitual lo de no poder decir «Tal juego es bueno», lo de estar más cómodo escribiendo algo como «hay un buen juego en algún lugar de Pascual». Se me ocurren pocos ejemplos más claros que el Killer Instinct de Xbox One, con una estructura que lo limita y un modelo de negocio que confunde. Toca esperar: cada actualización debería acercarnos un poco más a un producto terminado, a ese plantel de luchadores completo y a esa cantidad de modos que le pedía en el análisis. Y sin embargo, el estreno de la segunda temporada no podría haber sido más decepcionante. TJ Combo y Maya son los dos únicos personajes disponibles ahora mismo. Soy más de hadouken que de atrásadelante, pero el boxeador tiene de los dos y funciona como luchador gratuito, para todos; no es Balrog, no es tan distinto al resto, pero cumple sobradamente. La amazona hace justo lo contrario. Busca diferenciarse y es más especialita, con sus dagas que se lanzan y se caen y se tienen que recoger, aunque se queda algo corta en ataques para enlazar combos. Más allá de lo estético —los veo un poquitín más feos y peor animados, pero igual es pura sugestión—, son personajes bien definidos, incorporaciones que encajan sin dificultad en el plantel. No es un mal comienzo, es demasiado comienzo. Lo que quiero decir es que veo a Iron Galaxy capaz de mantener el nivel marcado por Double Helix —que abandonó el proyecto al ser comprada por Amazon—, pero parece evidente que su trabajo no estaba listo para ser publicado. Insisto: por cantidad, no por calidad. Aunque sigue estando ahí la opción de comprar los luchadores uno a uno, también se pueden soltar ya los veinte o los cuarenta pepinos para la temporada entera y para la edición especial con el Killer Instinct 2 de recreativa. La última vez fueron seis personajes conocidos y dos DLC sorpresa; ahora es al revés. Ahora es posible pagar por un puñado de siluetas y promesas. Un Early Access mal. Esa es la carencia más evidente, pero no la única. Todavía no hay desafíos específicos de luchador y el tutorial, sin duda la mejor parte complementaria del título, sigue siendo con Jago —tenía más sentido cuando era él quien caía con la versión free to play. Llega el Stage Ultra, como gran novedad, pero lo digo en singular porque hay uno, se puede hacer en un único escenario. El Modo Arcade, otro gran ausente en el lanzamiento original, no está disponible para la pareja nueva: «regresa más adelante». El trabajo que supone preparar sus historias consiste en un un pequeño texto al principio y tres imágenes estáticas al final, tampoco te creas. Más que un problema real de contenido, es una cuestión de imagen, un detalle de los que te delatan.