Llevo unos días jugando a New Super Luigi U., la expansión de New Super Mario Bros. U que salió la semana pasada. Lo estoy jugando sin prisa, la verdad; estoy intentando conseguir las tres monedas estrella en cada nivel antes de pasar al siguiente, sin apresurarme en terminar los ochenta y algo niveles como hice con el original. Mi primer contacto con el juego me dejó los ojos como platos: en el primer nivel, me vi pasándolas canutas para no perder todas las vidas; las monedas estrella me resultaban muy difíciles de conseguir o incluso localizar; el tiempo se me acababa en más de una ocasión; los enemigos aparecían en los sitios más puñeteros, plantados a mala hostia para que, entre las prisas y los saltos ajustados, uno apenas tenga tiempo para reaccionar antes de comérselos.
Con los niveles más complicados estoy sintiendo cosas parecidas a las que sentí con Donkey Kong Country Returns, otro defensor de la putada como mantra del diseño de niveles. Algo menos arriesgado, a Luigi a veces se le notan un poco las costuras a la hora de ponernos las cosas difíciles.
Dejé de jugar a New Super Mario Bros. U en el momento en que conseguí todas las monedas estrella, y de eso hace cierto tiempo; revivirlo con Super Luigi U no ha sido mala idea, para nada. Entre el tiempo y los cambios parece un juego nuevo: algunos niveles tienen cambios más sutiles que otros, pero todos han sido modificados lo suficiente como para que recorrerlos con Luigi sea distinto. Son más cortos, sí, pero también es menor el tiempo que tenemos para terminarlos; el juego nos obliga a ir más rápido, y al mismo tiempo nos pone a los mandos de un personaje cuyo control es abiertamente hostil (el arco de su salto, ligeramente ampliable, no compensa la inercia de la carrera y lo imprevisible de los aterrizajes) y que se tiene que enfrentar a más enemigos, colocados en zonas más complicadas y con plataformas que exigen más precisión.
Le leía hoy a Chris Schilling, de Eurogamer.net, que «los niveles a menudo resultan estrechos, con poco espacio para la espontaneidad o la improvisación»; aunque estoy de acuerdo con él en que a veces chirría la disonancia entre el diseño de los niveles, pensados para ese tipo de partidas perfectas que ya en el primer New Super Mario Bros. de Wii nos dejaron a más de uno con la boca abierta, y el control de Luigi, de una imprecisión que parece atentar abiertamente contra lo que la estructura de las pantallas nos exige, no creo que no exista espacio para la improvisación. Existe, de hecho: para Luigi, todos los niveles parecen tener suelo de hielo; es más sencillo que nunca dar con esos momentos casi milagrosos en los que sobrevivimos a una horda de enemigos (aquí hay más hordas que nunca) sin saber muy bien cómo ni por qué; lo que se invierte en promover la precisión y el juego perfecto también parece afectar a la cantidad de partidas de pura supervivencia que acabamos viviendo, especialmente cuando las vidas escasean y hay que olvidarse de las monedas estrella hasta que hayamos acumulado unas cuantas.
(Es el primer Mario que juego en mucho tiempo en el que no acabo los primeros mundos con 99 vidas en el marcador; incluso Yoshi’s Island, que no es precisamente sencillo, nos atiborra de vidas como una abuela en domingo.)
Pero, pero, pero; también tengo que entender a Schilling, porque me da la sensación de que las partidas a las que él se refiere son, precisamente, las mías. Empezaba este texto diciendo que me lo estoy tomando con calma, justo al revés de lo que se supone que debería hacer, en realidad, pero bueno; fue una decisión consciente. Mis partidas son estrictas y no permiten fallo; hasta que no consigo las tres monedas estrella no avanzo (excepto, ya dije antes, cuando escasean las vidas). Aquí sí que hay poco espacio para la improvisación. La creatividad se vuelve oficio; salirse del camino esperado conlleva en la mayoría de ocasiones perder monedas, una o varias o todas.
Sabe ser difícil, y quiere ser difícil; en muchos casos, su problema es de timidez: no se atreve, no acaba de querer ir con toda la caballería, tiene un poco de miedo de caerle mal a alguien.
A mí me está resultando agradable, pero es fácil entender el tirón de orejas. No es que sea fácil sacarle competidores a Nintendo en lo que ellos hacen mejor, pero me resulta imposible no pensar en Super Meat Boy y en cómo el Team Meat supo crear un plataformas en 2D en el que era tan posible improvisar y no saber exactamente qué se estaba haciendo como ir a por la partida perfecta, la estricta, la que nos obligaba a echar a correr en el segundo 0 y nos dejaba ver que todo estaba calculado y puesto en su sitio para que la diferencia en las tablas de puntuaciones estuviera en la centésima, en la milésima; en otros géneros, se me viene a la cabeza Ikaruga: ver un super play es casi verlos todos, porque las variaciones son mínimas, o ninguna. Para medir las variaciones hacen falta artilugios de precisión.
La de Luigi no me parece una mala expansión de New Super Mario Bros. U, en todo caso; sigo jugando, poco a poco, a paso lento. No me atrevería a dar una valoración definitiva, quizá por estar jugándolo más por gusto que como crítico, pero no parece descabellado considerar la inversión si tenemos ganas de más Mario en 2D y queremos darle un meneo bastante necesario a Wii U. Se le pueden poner peros, sin duda; con todo, es una buena forma de continuar con el año de Luigi. Para las pocas ganas que tiene el fontanero de verde de hacer nada, últimamente le están poniendo a trabajar un montón.
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Este juego es la DEMENSIAAAA WOHT
Ayer lo completé al 100% y me ha gustado incluso más que el Mario U. Mucho más intenso, más retante y con ideas más locas. Solo les ha faltado crear un mapa distinto, porque al ser el mismo que el del Mario U, uno ya sabe en qué niveles están las salidas secretas.
No tengo la WiiU, pero este lo compro en formato fisico cuando salga para cuando la tenga. Fijo.
juer que pasada, solo por esto me dan ganas de comprarme la consola o.Ô
Mucho mejor que el Mario Ü y hay niveles que me han costado horrores, recomendado.
Me gusta este rollo,y mucho,mucho, :baile:
Lanzamiento: 1 de enero de 1970
Dejad ya de jugar con el DeLorean, ¿vale?
Yo voy a esperar a que salga en PC para comprármelo
Osea que es el año de Luigi, y parece ser que además es mejor que Mario, pero cuando hacen su juego en vez de ir con toda la panda a él le dan un amigo imaginario.
Ya veo, puro amor por el personaje.
Ya lo dije por el foro: lo del contador de vida, a estas alturas, carece de todo sentido, y en un juego como este lo único que se consigue es que pierdas tiempo revisitando fases fáciles para conseguir más. De acuerdo que en un juego de Mario es muy icónico y tal, pero también bastante coñazo.
@chiconuclear
¿La edición física incluye el juego original?
Los son también los del Lost Levels, las fases especiales de los Galaxy y 3DLand, las fases avanzadas del New2… No creo que haya que buscar la gracia de jugar a Mario en la intencionalidad del jugador, que se limita a un pequeño set de elecciones a nivel motoro. Otra cosa es que los niveles estén diseñados a escuadra y cartabón para permitir ser superados con grados muy distintos de habilidad, pero es evidente a qué clase de jugador va dirigido este Luigi.
Mira que en Rayman eliminaron las vidas y no estoy seguro de que la solución haya aportado demasiado: te evitas el fastidio de volver a comenzar la fase, pero que te dejen a dos pasos de donde has muerto acaba con algunos efectos de tensión de la partida.
Además, nunca desestimemos la capacidad de un jugador por perder vidas cuando se atasca en algo: yo en Sunshine perdí 97 vidas seguidas en una fase y el alivio al conseguirlo fue casi catártico, porque llegar hasta allí sin que Yoshi se te cayera al agua era difícil y tediosísimo.
@cybercalamar
No, la versión de disco sólo trae Super Luigi U pero no hace falta el original para jugar; con la descargable sí.
@edipo
La de Rayman me parece la única solución viable, al menos en este juego. En los últimos contrarreloj me mataron más de 50 veces, y en la última fase, la de los no tan muertos, creo que superé de bastante la centena de muertes. Te imaginas que pierdes las vidas y con ello la posibilidad de continuar en el checkpoint? Sería una locura.