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Dice Bobby Kotick que jamás había visto unos niveles de expectación entre los consumidores tan brutales como los que hay con Call of Duty: Modern Warfare 3, y lo cierto es que, aun sin ser nada fan de la saga bélica de Activision, cosas como el modo Spec-Ops de este intenso tráiler le hacen a uno sentir el gusanillo. No sabemos quién se llevará el gato al agua, pero ni Battlefield 3 ni Modern Warfare 3 lo pondrán fácil.

Como suele ocurrir con las demostraciones en el show de Jimmy Fallon, le acompañan un pez gordo como Eric Hirshberg, presidente de Activison Publishing, y dos no tan gordos como nuestros viejos conocidos Glenn Schofield y Robert Bowling. Por allí aparece también Simon Pegg para echar unas partidas al modo Spec Ops de Call of Duty: Modern Warfare 3. Se ve poco, sí, pero hace gracia ver a Jimmy perder el control entre gritos e ignorar totalmente a sus invitados.

Pues eso, 13 minutos de PEW PEW PEW, K-BOOOOM y cascotes cayendo que hacen CRASH y PUM y ZAS y todo eso, a través de Nueva York. Corresponde a la misión llamada Black Tuesday, en sutil homenaje al crack del 29, nos permiten pasarnos por la bolsa de Wall Street pegando tiros. Si ponen brockers de los que negociaban con hipotecas subprime y nos dejan acribillarlos, quizá me lo compre y todo.

Estamos con lo mismo: vídeo de mierda, pero por ahora es lo que hay. En cuanto tengamos algo decente actualizaremos. El caso es que Call of Duty: Modern Warfare 3 es tan brutal como esperábamos y tira más del palomiteo y la espectacularidad à la Michael Bay que el hiperrealista Battlefield 3. Ahí puede ser donde uno se decante por uno, otro o por los dos, que tampoco se parecen tanto.