«Pronto» en Xbox Live
Dustforce ya está disponible para PS3 y Vita
Por fin llega la versión consolera de, si me preguntáis, uno de los mejores plataformas de los últimos años.
Por fin llega la versión consolera de, si me preguntáis, uno de los mejores plataformas de los últimos años.
No acabo de entender esto, pero lo celebro igual: Capcom ha anunciado que se encargará de llevar el fabuloso plataformas de Hitbox a consolas.
Buen ejercicio de transparencia y lectura imprescindible, lo que publicó ayer el estudio responsable de Dustfroce: así fue llegando el dinero con el genial plataformas de los barrenderos.
Programa interesante: dedicamos buena parte de esta hora y pico a hablar de Resident Evil, ante la avalancha de noticias sobre la franquicia que hemos tenido últimamente. Ahí tenemos reflexiones sobre Resident Evil 6, un pequeño avance de Resident Evil Revelations, pinceladas de Operation Raccoon City e incluso una pequeña retrospectiva de lo que ha sido la serie, películas incluidas.
Durante los últimos días he pensado mucho en cómo describir Dustforce echando mano de otros dos juegos conocidos, haciendo un tal meets cual. Casi ninguna de las opciones que logré encontrar me convencieron del todo, pero si debo elegir una me quedaría con Super Meat Boy meets Sonic.
Nos recuerdan vía nota de prensa que Dustforce, esa pequeña joya del softcore indie, saldrá el 17 de enero en Steam, en su versión para PC. Una actualización posterior, y temprana, llevará el juego también a Mac. El precio: diez dólares, probablemente diez euros.
La dificultad posiblemente sea la piedra angular de la idiosincrasia hardcore, el gran galón multicoloreado que lucen en los soldados de la rectitud convencionalista en el videojuego. Buen ejemplo de ello era el momento inevitable en el que la frustración empezaba a ser un complemento necesario de la experiencia en juegos como N+ o Super […]
Mucho cuidado: Dustforce parece un juego tremendo. Y no sólo porque sea precioso, sino porque parece tener mucho flow y va de barrenderos, un tema que no se ha tratado, creo, lo suficiente en nuestro medio.