Y Microsoft agacha las orejas
Un desarrollador indie le canta las cuarenta a Microsoft
Paul Johnson, de Rubicon Development, tenía un sueño: ganar mucho dinero. Para ello se dedicó a crea juegos con mucho mimo. Luego estos juegos los ponía en las diferentes plataformas de distribución que ofrecían los dueños de los sistemas para los que programaba. Y todo fue bien, hasta que un día comprobó que su juego Great Big War Game había hecho sólo 52 libras en el marketplace de tablets de Microsoft, y entonces se dijo: WTF MICROSOFT!