From Software expande su fórmula ampliando el terreno de juego, un movimiento arriesgado pero que amplía las posibilidades de su diseño de niveles, uno de los grandes hitos de la última década.
El combate de Sekiro no es solo un desafío para los reflejos y los nervios: es también una partitura que se interpreta a medias entre el juego y el mando.
Un caballero plateado que observa un cuadro puede esconder, como un bodegón pictórico, una gran historia; así es como Dark Souls III se instala en tu cabeza con tal naturalidad que no necesitas ni darte cuenta.
En un ejercicio al mismo tiempo de expansión y contención, From Software creó el mapa más memorable de la historia del videojuego: una ciudad que se expande hacia el fondo de tu mente y hacia el universo.
En 2009, From Software cambió por completo nuestra manera de ver los videojuegos, y lo hizo devolviéndonos a una manera de jugar que habíamos dejado atrás, quizá incluso olvidado.