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Separación de poderes
Análisis de Blade Chimera
El corazón amateur e independiente de Team Ladybug late con fuerza en su último juego, un igavania ágil y que condensa en poco tiempo muchas buenas ideas.
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Riders on the snow
Análisis de Lonely Mountains: Snow Riders
La secuela del arrollador debut de Megagon Industries es otro arcade exquisito en el que las diferencias entre los esquís y las bicis son más evidentes cuanto más juegas.
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Sigue cavando, sigue cavando
Análisis de Digseum
El juego de Rat Monthly nos permite excavar reliquias para atraer más visitas a un museo. Un juego sencillo y breve, capaz de meternos en un bucle frenético muy estimulante.
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Esto es una historia de amor
Análisis de Slay the Princess: The Pristine Cut
El juego de Black Tabby Games regresó un año después con más cantidad y la misma calidad. Una visual novel tan terrorífica como apasionante en la que todo está en juego.
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Un instante tallado en madera
Análisis de Pine: A Story of Loss
Curiosa aproximación a una experiencia universal a través de una serie de obstáculos jugables que nos ayudan a recorrer este proceso junto al protagonista.
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Mi vida como un neófito
Primeras impresiones de Marvel Rivals
El free to play de NetEase ha logrado un sólido debut en su primera semana. Exploramos este hero shooter de Marvel con toda la ilusión del mundo y ningún conocimiento previo en la materia.
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Una cata exquisita
Análisis de Miniatures
Miniatures no precisa tan siquiera de una hora para ofrecernos uno de los recorridos más mágicos y satisfactorios del año. Un juego tan contendido como precioso.
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Abre el tercer ojo
Análisis de Follow the meaning
HiKing Mind Studio debuta con un juego contenido, inteligente y curioso. Una experiencia estupenda vehiculada por la resolución de una serie de puzzles sencillos.
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Por un puñado de ideas
10 reflexiones para UFO 50
La experiencia que supone el último título de Mossmouth solo puede abordarse de la misma forma en la que se juega: a través de pequeños sorbos.
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No me cuentes más cuentos
Ciegos de claridad
Dragon Age: The Veilguard es el último cómplice del mal de la cultura actual: el de los mensajes inequívocos. Todo está dicho. Todo está delante de nosotras. No hay nada que pensar.