Más de tres años después de salir a la venta, esa chifladura desvergonzada (y un poco trying too hard) que es Saints Row IV ha integrado por fin, de una condenada vez, las funcione
En el desmadre total que es Saints Row IV, plagado de superpoderes y capacidades sobrehumanas, se echaba de menos el poder de la mente. Y para eso está el DLC: con Element of Destruction podremos provocar explosiones solamente diciendo «boom» o hacerle volar la cabeza a cualquier pobre transeúnte de forma literal. ¡Viva!
Atención al tráiler, porque es loco de cojones.
Otros se conforman con la borrachera de poder; en Volition no se conforman con nada por debajo del nivel fiestas del pueblo de tu primo.
Ay, qué maravilla lo que ha salido hoy para Saints Row IV. Son dos pequeños packs de DLC en forma de objetos adicionales. Grass Roots Pack, que tiene a ser una colección de ropas, vehículos y armas de la América profunda y rural; y Presidential Pack, que son trajes y máscaras de algunos de los más populares presidentes de la historia de EE.UU., desde Lincoln y George Washington hasta Obama y Bush hijo. YAY!
Con «más mala leche que un cable caído», que diría mi abuela, Deep Silver pone toda la carne en el asador por el que probablemente sea de los mejores juegos que van a sacar en décadas, posiblemente porque ya lo compraron hecho. La obra de Volition, señores de la Pandilocura y el Componente Cabra, llega a su culminación del delirio con este Saints Row IV, que parece más una expansión de Third que otra cosa pero que viene con violencia, sexo, aliens, superpoderes y palabrotas; todo lo que un hombre podría desear. El viernes 23 llega a nuestras tierras.
En el segundo diario de desarrollo sobre el nuevo Saints Row, Volition habla un poco de lo de siempre: locura, extraterrestres y sondas anales.
Con una colección de bailoteos y una traducción que no se entera de nada, Saints Row IV nos invita a crear ya nuestro personaje, el Presidente pandiloco, para tenerlo listo…
Una de las bajonas importantes en Saints Row IV era que Johnny Gat no parecía que fuese a aparecer por ningún lado. Tenía sentido después de lo sucedido en The Third, pero como a esta franquicia le encanta pasarse por el forro de los cojones cualquier traza de coherencia, lógica o verosimilitud, ahora nos dan una noticia pon al juego a la altura de su brutal predecesor como mínimo: Johnny Gat está vivo y volverá a ser un macarra encantador en esta cuarta entrega.