Imagina ser Winona Ryder
Análisis de Thief
Para querer a Thief hay que ponerse reduccionista y fijarse solo en su magnífico trasero, porque cuando se dé la vuelta puede que lo que veáis no os guste tanto.
Para querer a Thief hay que ponerse reduccionista y fijarse solo en su magnífico trasero, porque cuando se dé la vuelta puede que lo que veáis no os guste tanto.
Mañana se pone a la venta Thief en Estados Unidos y el viernes hará lo mismo en Europa. Como es habitual cuando se acerca la fecha señalada…
Vamos a tener que empezar a dar por supuesta esta diferencia en todos los lanzamientos multiplataforma, al menos hasta que las desarrolladoras hayan logrado domar totalmente el nuevo hardware, pero sigue quedando de manifiesto una y otra vez que la diferencia de potencia entre Xbox One y PS4 tiene siempre alguna consecuencia, por pequeña que sea.
Eidos nos enseña lo que hay justo después del tutorial, para demostrar su pasión por dar libertad al jugador y ofrecer muchas posibilidades para afrontar el mismo dilema.
No llegué a probar los de Looking Glass, así que nunca me había interesado especialmente este nuevo Thief. Con el último vídeo, sin embargo…
Los creadores del nuevo Thief saben perfectamente que los seguidores de la saga tienen la mosca detrás de la oreja con este rollo comercial y triple A del que han impregnado la nueva entrega. Quizá por eso han tratado de romper una lanza a favor de los fans de la serie clásica y otorgar al jugador la posibilidad de diseñar algunas reglas de la experiencia del mismo modo que algunos mods de los antiguos Thief permitían alterar el juego. Cosas como desactivar la retícula, puntuar solo por bajas en sigilo o dejarte guardar partida solamente al acabar cada episodio son algunas de las pequeñas torturitas que los más duros del lugar pueden incorporar a su partida. Quizá no sea gran cosa, pero sí es algo que todos los juegos deberían permitir.
Si algo nos están intentando dejar claro sus creadores con estos tráilers sobre los personajes importantes de Thief (el anterior fue este de aquí), es que el mangante al que controlamos no actúa precisamente por motivación propia sino que hay un montón de intereses ajenos tras sus infiltraciones, dando como resultado lo que parece una lucha de poderes donde nosotros solo somos una pieza clave. Veremos si este complejo de Assassin’s Creed no se les va de las manos.
Hay ganitas de echarle el guante a este Thief que se despoja de cualquier complejo y da un nuevo salto comercial y de calidad en una saga que nunca fue precisamente de llenar estadios. El sábado no faltó a su cita con el resto de títulos muy next-gen que desfilaron por las pantallas de los VGX, y aunque parece que a los seguidores de la franquicia desde sus inicios no les termina de hacer mucha gracia todo este proceso de blockbusterización, hay que darle el beneficio de la duda y, por qué no, el de la pintaza soberbia.
En Thief encarnamos a a Garrett, un ladrón profesional en una ciudad en plena decadencia, una suerte de Londres decimonónico carcomido por la pobreza, la tristeza, la enfermedad y la corrupción. Así que para irnos introduciendo en tan simpático ambiente de pilas de cadáveres reverdecidos, fulanas de dientes negros, niños desnutridos y ratas como conejos a los caballeretes de Square Enix se les ha ocurrido deleitarnos con una serie de tráilers que no muestran nada del juego pero sí dejan claro de qué palo va cada personaje que lo puebla.
Centrémonos en lo que importa, en la mandanga buena: en el juego, sin cucamonas, en lo que veremos en la pantalla cuando nos toque a nosotros ponernos al mando.