Diez años después de que Oculus reviviera la realidad virtual y la volviera a colocar bajo los focos, esta tecnología sigue dando que hablar y atrayendo la atención, y las críticas, de mucha gente.
En esta sección hablaremos sobre hardware y software de realidad virtual, sobre sus progresos y los desafíos a los que se enfrenta y sobre los frecuentes choques entre lo que imaginamos que puede ser vivir y jugar en entornos virtuales y los límites que nos impone la realidad.
La compañía desvelará sus planes con la realidad virtual, por fin, y también enseñará la última versión de su mando oficial para Steam.
Palmer Luckey avisa de que el contenido triple A tardará en llegar, y de que el casco todavía no está listo para llegar al gran público.
La plantilla de Oculus VR sigue agrandándose con talentos y expertos de aquí de allá. Si el último fue el director artístico de Doom 3 y Halo 4, Kenneth Scott, hoy toca un cargo mucho menos glamuroso pero igual de importante: Adrian Wing, el jefe de ingeniería eléctrica de las Google Glass se ha subido abordo del proyecto.
La imagen de empresilla idealista fundada por un ingeniero soñador con la ayuda de miles de pajeros que tenía Oculus VR se está desvaneciendo a pasos agigantados. Ya no solo es que Facebook hundiera la mesa con un maletín de dinero y se quedase la compañía; es que se está llenando de gente que no solo es excepcionalmente válida sino que también acumula mucha experiencia, empezando por el mismísimo John Carmack y acabando por la última incorporación, Kenneth Scott.
Aseguran que la demanda no se sostiene por ningún lado, y que lo probarán ante la ley, pero antes de nada lanzan una serie de aclaraciones sobre el asunto.
Habrá quien piense que hay segundas intenciones en el hecho de que Oculus VR, ahora criticadísima propiedad de Facebook, haya donado una unidad de su casco virtual a una enferma terminal —por ejemplo aplicarse un lavado de imagen un poco populista—, pero aquí quizá lo importante es quedarse con el gesto en sí y aplaudirlo sin reservas porque, además, todo esto sucedió el pasado otoño, mucho antes del revuelo corporativo, y ni Palmer Luckey ni el CEO de la compañía lo aprovecharon para darse publicidad.
Era evidente que si Oculus Rift tiene loca a la industria o a parte de ella, y que hay no pocos esfuerzos enfocados en convertirlo en un nuevo estándar comercial del entretenimiento, no iban a tardar en salirle competidores, imitadores o compañeros de plataforma. Y en estas ha salido VReye, un cacharro de la compañía española VRelia que tiene la particularidad de haberse fabricado también en España utilizando impresoras 3D.
Oculus Rift sigue haciendo amigos, y si ya cuenta en sus filas con nada menos que John Carmack, el favor de la plataforma de juegos de PC más importante tampoco es poca cosa. Y es que Valve acaba de lanzar la beta de SteamVR, un formato de interfaz que hace compatible la navegación por ese agujero de dinero usando Oculus Rift.
a empresa responsable del impresionante Oculus Rift, acaba de anunciar que John Carmack será su Chief Technology Officer desde una nueva oficina en Dallas.