
¡Ay, pirata!
Más sigilo de la mano de Assassin’s Creed IV: Black Flag
El último intento de mostrarnos cómo funcionaba lo del sigilo en Assassin’s Creed IV: Black Flag no salió de la forma esperada. Quizá por eso Ubisoft nos trae…
El último intento de mostrarnos cómo funcionaba lo del sigilo en Assassin’s Creed IV: Black Flag no salió de la forma esperada. Quizá por eso Ubisoft nos trae…
El gigante alemán de los gráficos ha anunciado estos días en la gamescom —por algo juega en casa— el lanzamiento de su nueva versión del motor CryEngine. Será la cuarta, pero una de las novedades más llamativas es que la compañía de los hermanos Yerli va a dejar de usar numeritos, pasando a bautizarlo simplemente como CryEngine a secas. Hay lógica tras esta decisión: tal como explica Areil Cai —director de negocio—, la idea es convertirlo en un servicio que se vaya actualizando a medida que aparezcan avances:
No es oro todo lo que reluce, según este sueco.
Piratas y no-piratas pegándose espadazos sobre la cubierta de un barco hundiéndose y en cuya bodega hay atrapados algunos futuros cadáveres. Ubisoft quiere que veamos el drama y la violencia tras una figura tan romántica como la del bucanero, todo para vendernos un Assassin’s Creed IV Black Flag que, para quien le interese, se vende solo.
Echadle un vistazo al tráiler con el que Batman: Arkham Origins ha sobrevolado Colonia. Está cargado de acción, enemigos y, sobre todo, muy buenas vibraciones.
Watch_Dogs es uno de los juegos que más interés despierta de esa generación que está a punto de llegar. El título de Ubisoft ha aprovechado la Gamescom…
A pesar de los drones y de las explosiones, Sam Fisher sabe coger las propuestas de Conviction y llevarlas a un terreno más parecido al de sus primeras misiones.
Siempre ha parecido Nintendo más interesada en ofrecer un entretenimiento muy básico, muy orientado al que busca el tipo de experiencia más sencilla y simplona posible (esto es: ni
Patrick Plourde describe el juego como «un cuento de hadas» en scroll horizontal con algo del «espíritu de Squaresoft» en Vagrant Story y Final Fantasy VIII, «un poema jugable» con mucha inspiración de la obra de Yoshitaka Amano, Hayao Miyazaki y Studio Ghibli.