
Un lugar para mi cabeza
Análisis de Afterlove EP
Pikselnesia ha logrado finalizar este regalo póstumo, igual que Rama busca grabar su primer EP mientras afronta la muerte de su novia y los problemas derivados del duelo.
Pikselnesia ha logrado finalizar este regalo póstumo, igual que Rama busca grabar su primer EP mientras afronta la muerte de su novia y los problemas derivados del duelo.
El nuevo modo Kingdoms en Darkest Dungeon II convierte al implacable roguelike de Red Hook en un juego bicéfalo, que busca combinar lo icónico del primer juego con las necesarias mejoras de la segunda entrega.
El juego de Black Tabby Games regresó un año después con más cantidad y la misma calidad. Una visual novel tan terrorífica como apasionante en la que todo está en juego.
Dragon Age: The Veilguard es el último cómplice del mal de la cultura actual: el de los mensajes inequívocos. Todo está dicho. Todo está delante de nosotras. No hay nada que pensar.
Marta Trivi y Alberto Corona reciben a Juan Salas y Clara Doña para hablar sobre el juego de Obsidian, profundizando en algunos temas del monográfico y abriendo líneas nuevas a medida que avanzan las dos horas de conversación.
El juego de Obsidian nos engaña desde el comienzo. Para transitar sus ingeniosos recovecos, debemos abandonar nuestra habitual posición de poder.
La preocupación de Pentiment por la Historia va mucho más allá del rigor y la recreación de una época, atendiendo a un grosor filosófico de enorme valor en nuestro presente.
La unión de la comunidad sirve como pieza fundamental para destruir la naturaleza laberíntica del trauma, propiciando el cuidado de los individuos que la forman.
La dulzura del hermano Piero perfila Pentiment como un juego de base humanista en el que caben la injusticia y el prejuicio, la pobreza y la riqueza, pero que mantiene en su centro la misericordia.
Aunque fijar la Historia sea un privilegio, controlar las historias del pueblo sería como frenar un río con las manos. Transmitirlas y, con ellas, transformar el mundo no parece tanto un poder como una maldición ineludible.