Game over yeaaah
Análisis de The Last Worker
Un interesante thriller cómico sobre la automatización del trabajo, algo irregular pero que acaba funcionando, sobre todo en VR.
Un interesante thriller cómico sobre la automatización del trabajo, algo irregular pero que acaba funcionando, sobre todo en VR.
Tras pasar dos fines de semana con la beta de Diablo IV podemos perfilar el arco de redención de una franquicia que mira al pasado para intentar llegar a nuevos territorios.
El nuevo remake de Capcom es un testimonio de dos épocas de un estudio que nunca antes ha tenido un control tan magistral sobre sus herramientas.
En la saga Fatal Frame sólo percibimos una parte de la realidad. Las lentes de una cámara, las repetitivas notas de una melodía y las historias perdidas son imprescindibles para vislumbrar lo oculto.
Motive se ha encargado de rehacer Dead Space para acercarlo a los juegos de nueva generación. La USG Ishimura nunca dio tanto miedo.
Lo nuevo del Team Ninja demuestra que el veterano estudio ha descubierto un camino que hace viable acercar su filosofía de diseño de juegos de acción a nuevos públicos sin perder fuerza ni pervertir su esencia.
El Ryu Ga Gotoku Studio recupera una entrega de su serie hasta ahora inédita en Occidente y prueba la flexibilidad de su popular fórmula.
Un juego lleno de personalidad pero con problemas para bajar a tierra la ejecución fina de sus ideas más diferenciales, las que lo separan de ser simplemente un hack and slash «de los creadores de».
El combate por turnos inspirado por la marginalia que propone Yaza Games funciona bien a nivel de humor pero resulta (aún) bastante complejo como para que disfrutemos sin sentirnos frustrados.
Un juego pequeñito, como sus protagonistas, pero que tiene ese algo que le gana un huequito en tu recuerdo.