Los creadores de FRACT OSC preparan un juego de snowboard, exploración y puzles

FRACT OSC era una auténtica maravilla en la forma de un juego de exploración en primera persona que escondía dentro de sus tripas un completísimo sintetizador del que podíamos ir desbloqueando módulos a base de solucionar puzles de todo tipo, tanto de ritmo como de memorización o de ingenio. Luego podíamos ir a un modo libre en el que manejábamos el sintetizador con todas las partes que habíamos desbloqueado y poníamos grabar y compartir nuestras propias composiciones. No solo era una idea espléndida, sino que también era una preciosidad: la estética de los escenarios era de un tono onírico pero de aspecto poligonal, una especie de limbo digital lleno de senderos iluminados y bloques flotantes.

Ahora el mismo estudió que lo desarrolló, Phosfiend Systems, está colaborando con el diseñador canadiense Ben Swinden para un nuevo proyecto que quizá de oídas parece que no tenga nada que ver con su juego anterior, pero en realidad está bastante relacionado. Se titula Fulcrum, nació la pasada primavera en la Toronto Game Jam 10, y es un juego de snowboard, aunque no es un título necesariamente deportivo: descendemos en primera persona por una ladera nevada infinita basada en bucles que se alteran al recolectar cantidades determinadas de orbes. En ese momento el escenario cambia y nos da acceso a un nuevo bucle en el que tendremos que hacer lo mismo para pasar al siguiente.

Sus creadores hablan de un sistema que permite explorar cada nivel de arriba a abajo (¡ja!) gracias a las repeticiones, y que la forma de alcanzar algunos orbes de difícil acceso es en sí mismo un rompecabezas situacional en el que tendremos que averiguar la manera de llevarnos al bolsillo esa luz imposible de coger.

Visualmente este Fulcrum tiene mucho que ver con los mundos virtuales que recorríamos en FRACT OSC, solo que en un ambiente más soleado y sobre una eterna cuesta abajo nevada, pero está claro que sus extrañas naves en el horizonte, los diseños de la flora y el aspecto de la orografía no buscan precisamente el realismo, sino más bien un ambiente entre la ciencia ficción y el arte digital.

De hecho Phosfiend asegura que, al margen del avance y la exploración, Fulcrum también será muy disfrutable como experiencia para relajarse y dejarse llevar con banda sonora de Mogi Grumbles, el mismo tipo que puso la música (musicaza) en FRACT OSC.

¿Lo decís vosotros o lo digo yo? Venga: otro que podría ser muy potente en realidad virtual.