Deus Ex: Mankind Divided muestra su campaña y un modo arcade

Ayer, precisamente mientras grabábamos nuestro podcast especial pre-E3 (los patrons +5$ ya podéis escucharlo, el resto lo tendréis por aquí pronto), Square Enix estuvo mostrando varias cositas del nuevo Deus Ex: Mankind Divided y, como decía alguien en los comentarios de la última noticia sobre el juego, tiene pinta de ser uno de esos juegos que solucionan el verano pero bien solucionado. O al menos lo que quede a partir del lanzamiento, previsto para el 23 de agosto.

Pero vamos a la mandanga: lo más gordo quizá fueron los casi 18 minutos de campaña que se mostraron en el este evento pre E3, un recorrido por las calles de la Praga de 2029, que está tan bonita como siempre pero esta vez plagada de policías cumpliendo los preceptos del Apartheid cibernético que centra el argumento. El aire europeo de los escenarios y la certeza de que los maderos lo único que buscan es una excusa para mandar a la gente a un gueto traen ciertas reminiscencias de la Berlín gobernada por los nazis, justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Una mezcla entre El pianista de Polanski y la Ciudad 17 de Half-Life 2.

La demo está comentada por uno de los desarrolladores y, a pesar de tener vida y munición infinita porque de lo que se trata es de no hacer el manco, el cuarto de hora largo nos da una idea clara de la prolongación de esa idea que centraba Human Revolution: la capacidad de afrontar misiones desde la violencia frontal y desde el sigilo e incluso el asalto no-letal con la ayuda de tuneos como el nuevo cañón Tesla, que sirve para electrocutar a hasta cuatro enemigos de un solo disparo (en el máximo grado de aumento de la habilidad) para dejarlos aturdidos temporalmente.

El otro asunto de gran importancia que se vio ayer es el Breach Mode, una muy agradable sorpresita para los que quieran descargar adrenalina de una forma más inmediata. Esencialmente se trata de una suerte de modo arcade dentro de una un mundo virtual, algo similar a las míticas VR Missions de Metal Gear Solid pero más extrapoladas hacia la acción y el asalto puro y duro en lugar de a entrenar el sigilo. Eso y que, claro, no se trata de simulaciones de prácticas sino de misiones de hackeo donde el objetivo es cargarse la seguridad informática representada por los enemigos (un poco como los Agentes de The Matrix pero en plan robot con cañones) y terminar robando los datos de las grandes corporaciones.