Ghost Recon Wildlands: así se caza al Pozolero sin armar escándalo

Se nos escapaba cierto arqueo de cejas ante la ironía de que un juego llamado Ghost Recon (que significa algo así como «misión de reconocimiento fantasma») nos mostrase persecuciones loquísimas con barriles de combustible explotando, motos de cross saltándose casetas de uralita y jeeps bajando a toda hostia por polvorientos caminos bajo una lluvia de balazos de armas automáticas. No parecía muy fantasmagórico este Ghost Recon Wildlands en el gameplay que Ubisoft nos mostró durante el último E3, pero una de las promesas recurrentes del juego es la posibilidad de afrontar la misma misión desde enfoques y estrategias distintas, y eso es justo lo que quiere mostrarnos el nuevo vídeo que se ha publicado estos días.

Con nocturnidad y alevosía, el equipo Ghost vuelve a acudir a la caza del Pozolero, que es desde ya el personaje del año en la industria, pero esta vez echando mano del sigilo y la oscuridad que ofrecen las instalaciones del cartel mexicano en pleno desierto. Incansable, el Pozolero sigue trabajando incluso en el turno de noche con sus guantes de plástico hasta los codos y sus barriles de polietileno, porque esos cadáveres no van a disolverse solo. Bueno, en realidad sí, pero ya me entendéis.

No se puede negar el gustico que proporciona quedar con unos amigos y coordinarse a las mil maravillas para realizar este tipo de misiones, pero estamos en lo de siempre: Wildlands tiene pinta de ser el tipo de multijugador de mundo abierto que tiene demasiada fe en la inteligencia y el compromiso de los jugadores, y es probable que en la mayoría de partidas públicas con gente aleatoria se acabe montando un chocho frustrante y fatal.