Liege es uno de esos proyectos nacidos en Kickstarter que consiguen ganarse el apoyo y la pasta de los backers jugando la carta de la nostalgia. Se trata de un juego de estrategia por turnos del estilo de los Shining Force o los Fire Emblem, con una vista cenital y combates que se desarrollan en una especie de tablero o cuadrícula. Sin embargo, en este proyecto se han eliminado las odiosas transiciones y las batallas tienen lugar directamente sobre el mismo escenario, ganando en agilidad.
También el aspecto artístico del juego pretende ofrecer una experiencia similar a la de los RPG de los 90 al mismo tiempo que añade importantes mejoras técnicas, buscando una estética y una personalidad propias. Aunque el argumento del juego parte de un planteamiento poco sorprende (la muerte de la familia real y el follón que esto provoca), Liege promete un guión oscuro y complejo en el que controlaremos a distintos personajes en diferentes bandos de un conflicto bélico (¿os suena esto?).
Liege está siendo desarrollado por el estudio independiente Coda Games que, hasta donde yo sé, se compone únicamente de una persona, John Rhee. Su campaña de crowdfunding se cerró en julio de 2013 y superó los 80.000 dólares de financiación, aunque el objetivo estaba en 15.000. La idea es que el juego esté disponible a lo largo de este año en distintas plataformas.
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Qué cosa tan bonita. Me encanta la estética. Si llega a ps4 aquí tienen un comprador.
Queremos mas RCHJRLFPGS!
@marcos_g
Es mi juego favorito ever y otra de las referencias de este Liege, según su desarrollador, pero a mí me ha recordado menos a él que a FE o SF.
joder me encanta.
Si acaba llegando a Wiiu, cae fijo
Muy, muy interesante.
Los juegos de estrategía por turnos (de combate) llevan unos años que están a tope.
Que siga así.
No me esperaba nada especial pero después de ver el tráiler me ha picado la curiosidad y estoy más que dispuesto a darle un tiento si sale para WiiU. Me ha gustado el diseño artístico y la ausencia de transiciones rompe-ritmo en los combates. Por ahora bien, a ver en qué acaba.
Muy buena pinta!