gamescom 2015: Lluvia de puñales en la demo de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain

Como es tradicional en las ferias, Konami ha publicado en vídeo la demo que suele enseñarse a puerta cerrada a los medios; YouTube nos permite estar a todos al mismo nivel, y eso es hermoso. La demo se centra en la personalización de Mother Base, esa plataforma marítima que nos sirve de centro de operaciones y en la que formamos nuestro ejército; se nos habla sobre cómo ampliarla, sobre las funciones de cada módulo y se dan algunos ejemplos de situaciones peculiares que podemos vivir en ella.

Por último, se ven las invasiones: el momento en el que otro jugador se cuela en nuestra Mother Base para robarnos materiales y soldados, y qué podemos hacer nosotros para detener a un canalla de tal calibre. Es un vídeo interesante; en media hora, el juego de Kojima tiene tiempo para enseñar un montón de ideas interesantes y, lo que quizá es mejor, hacer que la imaginación de uno vuele libre, dándole vueltas a lo que todavía nos puede quedar por ver, que parece mucho. No dudéis en verlo.

A mí, y me vais a permitir la osadía, me han gustado muchos los guiños que Kojima parece estar lanzando a Konami. Estamos más alerta que nunca por las últimas informaciones sobre la situación de la compañía que nos han llegado, pero no hay que tener estudios avanzados para ver la indirecta en esta captura:

La araña que acecha a su víctima; Konami devorando P.T., el playable teaser de Silent Hills, después cancelado.

Parecido cuando, en cierto momento, nos explican que estar en contacto con nuestros hombres en Mother Base (nuestros empleados, de alguna manera retorcida) ayuda a aumentar su moral; «siempre es buena idea regresar de forma periódica a la base para mantener una moral alta entre el personal», nos aconsejan. Se sabe que Kagemasa Kozuki, uno de los fundadores de Konami e impulsor del cambio de dirección de la compañía hacia negocios más baratos y que ofrezcan mejores retornos, no suele tener contacto directo con nadie; ni con los medios (rechazó las entrevistas de Nikkei para el reportaje que hizo soltar las alarmas) ni con la gente con la que trabaja en Konami, incluso directivos y empleados en puestos importantes.

Sabemos que The Phantom Pain va sobre, en parte, el descenso a los infiernos de Big Boss, su paso al lado oscuro, digamos. Cuando toca la parte de la invasión, en la que otro jugador controla en tiempo real a un personaje que, en nuestra Mother Base, la lía parda y nos intenta saquear. Además de la ingeniosa forma en que se soluciona el problema de ser invadidos mientras estamos haciendo una misión, lejos de la base (podemos jugar como varios de los soldados que hayamos reclutado, cada uno con su apariencia y sus puntos fuertes; también podemos jugar como soldado en el modo offline), me ha resultado curiosa la sensación de que, aunque en todo momento el narrador se refiere a él como «invasor», ese Solid Snake de Metal Gear Solid 2 (imagino que es un Big Boss con un disfraz que recuerda a) contra el que se enfrenta el jugador de la demo no me da la sensación de ser el malo de esta película.

Tienen otro peso, a la luz del reportaje de Nikkei, esas cámaras de vigilancia que el invasor destruye para crear una distracción y continuar por otro camino hacia la plataforma en la que está su objetivo; precisamente son cámaras de vigilancia lo que tienen los empleados de Konami en su Mother Base, sus puestos de trabajo, vigilando constantemente sus pasos.

Quitando las lecturas conspiranoicas, lo cierto es que todo lo relacionado con la Mother Base parece espectacular: un metajuego tremendo que se enlaza, según dicen, con los progresos de la historia principal. En todo eso Hideo Kojima puede dar un golpe sobre la mesa y sorprender sin que nos demos cuenta: siempre hemos dado un poco por supuesto las capacidades narrativas de un Metal Gear Solid (hacer cuatro cosillas, ver unas horas de vídeo, matar a unos cuantos jefes), pero por lo que hemos ido sabiendo de The Phantom Pain parece que está buscando maneras bastante interesantes de hacer avanzar la historia a pesar de la estructura de mundo abierto, tan desagradecida a la larga.

Todo lo online, por cierto, es opcional; aseguran que se podrá terminar todo el juego sin necesidad de interactuar con otras personas ni someterse a invasiones (o invadir nosotros mismos), así que si os agobian todas las opciones de la Mother Base, ya sabéis.

Y recordad: