Cuidadito con Dishonored, eh

Le hemos hecho el caso justito a Dishonored, pero con el último diario de desarrollo en el que sus creadores nos explican de qué va el asunto podrían saltar las alarmas del hype. El apartado artístico, convendremos todos en que recuerda a BioShock, lo cual está bastante bien, pero lo que nos interesa es todo lo demás. @pep_sanchez ya nos dijo que la cosa iba de encarnar a un asesino y matar aquí y allá eligiendo entre el sigilo o el estilo Rambo, pero hay mucho más.

Raphael Colantonio y Harvey Smith, jefes creativos del proyecto, sostienen que la naturaleza de la estructura del juego será de tipo sandbox, que podemos cumplir misiones y luego volver a nuestra «base», o explorar la ciudad sin ninguna obligación e incluso pegarnos un bañito en el mar. Pero la diversión de verdad la trae la parte sobrenatural: tenemos teletransporte a corta distancia, podemos parar el tiempo, invocar ratas o poseer a personajes o animales (ponen como ejemplo lanzarse desde una azotea y poseer a un guardia cercano para no morir en la caída).

También han puesto énfasis en las posibilidades del sigilo, pudiendo colarnos en edificios sin que nadie nos vea y observar los movimientos de nuestro próximo objetivo o quienes le rodean; incluso podemos mirar por cerraduras para ver qué ocurre al otro lado.

Pero quizá lo más rompedor es el Chaos, un sistema de moralidad que tiene en cuenta lo que haces, y a quién matas o dejas de matar, influyendo en el resto de personajes o incluso en la historia. Al parecer el sistema registra todos los daños colaterales que provocas y reconfigura zonas del juego y de la historia para que todo tenga su efecto. Las barritas de bondad y maldad han pasado a mejor vida. De hecho en Arkane presumen de que en el juego puedes avanzar sin matar a nadie, buscando soluciones alternativas, o todo lo contrario: acabando con todo bicho viviente.